cap 32

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Tris P.O.V

Llego a mi casa y lo primero que hago es ir a la cocina. Busco un vaso con agua y subo a mi cuarto, busco una pastilla para el dolor de cabeza y la ingiero junto al agua.
Suspiro y dejo el vaso en la mesa de luz, me siento en la cama y me quedo mirando un punto fijo.
¿Quién era esa niña? ¿Por qué se reía de la situación de esa pareja? Y lo más escalofriante, ¿como sabía mi nombre?
Son muchas preguntas que no puedo responder, pero lo descubriré, ya lo verán.
El timbre resuena por toda la casa, sacandome de mis pensamientos. Me paro de la cama y bajo las escaleras, llego a la puerta principal y la abro sin fijarme quién es. Y es quién me imaginaba.

-¿Qué quieres?

-Hablar.

-Lucas, estoy algo... Cansada para hablar en este momento.

-Tris, deja de posponer ésta charla. En algún momento la tenemos que hacer.- Lucas tiene razón, no puedo esquivar esa charla toda mi vida.

-Bien, pasa.- me hago a un lado y dejo pasar a Lucas. Está vestido con una camisa con los ultimos botones al descubierto, un pantalón jean negro y unas vans azules. Como siempre, tan guapo.

Se sienta en el sillón y yo al lado suyo.

-Comienza.

-Bien, a ver. Perdón por lo que dije ese día del beso en la piscina, no tuve que habertelo dicho así. Eh, nunca debí salir con Vannesa, solo lo hice para darte... Celos. Y...

-Porfavor, no me...

-Déjame terminar. Y lo que dije del beso de la piscina no era cierto, tú si me importas, y mucho. Ese beso significó mucho para mí, es solo que tenía miedo de decirte lo que en realidad sentía.- termina de hablar y me quedo callada. El también me importa, pero no lo voy a besar y decirle que lo amo cuando recién lo estoy perdonando.

-Bien, te perdono. Pero no pretendas que andaremos abrazados por las calles, no señor. Te haré sufrir de la manera más terrible.

-Bien, pero déjame hacerte una pregunta.

-Bueno.

-¿Por qué saliste con Austin hace unos días? ¿Acaso también te gusta?- levanta una ceja y no logro evitar el ataque de risa que tenía guardado.

-¿Gustarme? ¿Él? - me sigo riendo en su cara mientras está con una expresión de confusión.

-Si, a el si parece que le gustas.- ahora me río más fuerte.

-El no me gusta y yo no le gusto.

-¿Cómo lo sabes?

-Porque el es gay.

-¿Qué el es qué?

Austin P.O.V

-¿Qué desean ordenar, muchachos?

-Una malteada de chocolate y...

-Una malteada de multifrutas.

-¿Algo más?

-No, gracias.

-Ya les traigo su orden, Bienvenidos al café Hunter Teddy's. - le sonreimos y ella se va.

-¡Para quién es la orden!- se escucha un poco desde la cocina.

-Para la mesa cuatro, la de dos amigos.

-Bien.- nos miramos incrédulos por lo dicho.

-¿Acaso no parecemos novios?

-Parece que no.

Silencio.

Se me ocurre una idea y hago una sonrisa diabólica.

-¿En qué piensas?

-Je, en nada.- Peter levanta una ceja y yo comienzo a acercarme.

-¿Qué haces?

-Marco lo que es mío.- sonreimos y nos besamos tiernamente dentro de una café nuevo, a unas cuadras de la casa de Peter.

Nos separamos y al nuestro al rededor algunas personas nos miran con una sonrisa en la cara, pero otra parte no.
Eran unos jóvenes, todos hombres. Se reían de la situación de habíamos creado.

-Aquí tienen su orden.

-Gracias.- decimos al unísono y comenzamos a beber de nuestra malteada. Miro a los chicos que se estaban riendo hace unos minutos y los veo imitando cada uno de nuestros movimientos mientras se ríen. Blanqueo los ojos y sigo bebiendo de mi malteada, mientras veo a Peter, el cual está jugando con su sorbete.

-¿En qué piensas?- le pregunto.

-Nada. Es solo que me siento un poco incómodo por los chicos de recién.

-No les hagas caso, ya se irán.

-No parece.

Suspiro cansado de la situación, los chicos seguían riéndose sin importarles las malas miradas del público.
Seguimos tomando de nuestras bebidas y los chicos siguen molestando, asique decido pararme y arreglar las cosas.

-¿A dónde vas?

-No dejaremos que ellos se burlen de nosostros, hay que ubicarlos donde corresponde.- me paro de mi lugar, con la rabia brotando por mis ojos. Luego veo que una mujer se para yendo a la misma dirección que yo.

-Disculpen, jóvenes. Si no dejan de molestar a la pareja- me mira- de la mesa cuatro me veré obligada a hablar con el gerente, prohibiendo su entrada a este lugar.- los chicos se miran entre ellos, debatiendo su desicion.

-Bueno, igual ya nos íbamos.- los chicos se paran de sus asientos y recogen sus abrigos. Observo como se van hasta la salida, sin ninguna emoción en mi rostro.

-Ya no deben preocuparse por nada.- la mujer sonríe y se da la vuelta, dispuesta a retirarse del café.

Doy media vuelta y vuelvo a mi lugar, junto a Pet.

-¿Que pasó?

-Una señora les advirtió que si no dejaban de molestar hablaría con algún dueño y pediría que no vuelvan a entrar.

-¿En serio? Eso está muy bien.

-¿Cómo? ¿No te intriga por qué lo hizo?

-No siempre es bueno saber el por qué de las cosas.- medito lo que dijo mi novio y es verdad, a veces el por qué es el que daña las situaciones.

-No pensemos más en el tema.- sonreimos y seguimos tomando de nuestro batido.

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*Comienzo a correr, evitando los cuchillos que me lanza el público*

Holaa, je. Hoy es domingo. Creía que era sábado, ¿ustedes no? *ríe nerviosa*
Perdón por publicar recién hoy, estuve ocupada ésta semana y no había escrito nada, y el cap aún no estaba listo, por eso está algo aburrido y corto.
Ok, no vemos el próximo sábado, les mando besos y *para de hablar por las malas miradas de la gente* ¡Me voy!

*Se para de su lugar y corre por su vida*



Is Just My BFF [Pausada]Where stories live. Discover now