Is Just My BFF [Pausada]

cap 38

Tris P.O.V

-¿Ya dejaron de gritar?- asomo mi cabeza por la puerta del baño.

-Hace media hora, Tris. Hace media hora.- me dice Sam, que está sentada en el piso con las piernas estiradas.

-Bien.- salgo de mi pequeño refugio (el baño) y bajo las escaleras.

-¿Que estás haciendo?- miro a Luck que está acostado en mi sofá junto a una manta y con una lata de crema batida.

-Veo una película.- lleva la lata hacia su boca y aprieta el gatillo para que salga un poco de crema.

-¿En mi sala?- asiente y sigue prestando atención a la película.

Miro la pantalla y la película es de suspenso y terror. Creo que es La Dama de Negro o no sé.

-¡Sam!

-¡¿Qué?!

-¡Ven aquí!- baja las escaleras y me mira confundida.

-¿Que pasa?

-¿Me acompañas a comprar comida?

-¿Ahora?- la miro mal y ella suspira- Bien.

Agarro las llaves y un poco de dinero.

-Lucas ya volvemos.

-Ajam.- levanta otra vez la lata y come un poco más de crema batida, sin despegar la vista del televisor.

-Vamos.- Samantha me agarra del brazo y tira de el llevandome a la entrada de la casa- ¡Yupii!- comienza a dar pequeños saltitos en su lugar y pega gritos.

-¿Que pasa?

-Me habló.

-¿Quién?

-El.- intento recordar y creo que se refiere al de la clase de carpintería.

-¿Como se llama?

-Niall.

-¿Niall Horan?- le digo divertida y ella me mira raro- Olvidalo.

-Me habló por whatsapp. Me dijo que si quería que nos juntemos en su casa para terminar el reloj que nos dijo el profesor que hagamos.

-¿Y que le dijiste?

-Lo dejé en visto.

-¿Por qué?

-Es que no sabía que responderle.

-Bien. Muestrame lo que te dijo y te digo que le pones.

-Ah, Ían llamó. Están haciendole una operación a Cam. Dijo que nos espera en la sala de espera.

-Bien. Volvamos a avisarle a Luck

Austin P.O.V

-Austin.- mi padre me espanta desde la sala de estar y casi me hace caer de las escaleras.

-¿Qué?

-Son las tres de la mañana ¿en donde estabas?

-Por ahí.- sigo subiendo las escaleras.

-Espera.- me detengo en mi lugar y espero a que hable- La directora me llamó. Faltas una vez más y te expulsarán.

-No me importa.

-A mi sí. No te estoy manteniendo para que andes de vago.

-Ajam.

-No te dije que hablaras. Sacate el cinturón.- cierro los ojos.

-No.

-Quítate el cinturón- dice las palabras lento. Me doy la vuelta y lo observo con lágrimas en los ojos- Así aprenderás quién es el que manda en esta casa.

Obedezco mientras por mis mejillas caen las primeras lágrimas. Le estiro el cinturón y ni me dirije la mirada. Comienza a subir las escaleras y sus zapatos suenan en eco por toda la casa.
Lo sigo y el entra en mi cuarto, se posiciona a un lado de la cama y me mira serio.
Me acerco a el.

-Quítate la remera.

-Me retrasé porque estuve ayudando a Tris a estudiar y...

-¡Quítate la remera!- sigo llorando y me saco la remera- Date la vuelta.

Doy dos pasos en reverso y me agacho, lleva su brazo hasta atrás y el cinturón choca Contra mi espalda tan fuerte que siento un líquido caer por mi espalda. Me estremezco al sentir un ardor infernal en donde el cinturón aterriza una y otra vez.

-¡¿Quién es el que manda en la casa?! ¡¿Ah?!

-Basta.

-¡Dime! ¡¿Te vas a seguir andando de puto?! ¡¿Ah?! ¡Contesta!- me grita y sigue golpeando mi espalda.

-Ya para.

-¡Estúpido! ¡Eres igual que tu madre! ¡La zorra no me obedecía, pero así lo pago!- deja de golpearme con el cinturón y su aliento agitado y furioso se escucha por toda la habitación.

Me mira con asco y se va, tirando el cinto con gotas se sangre en el piso.

Ronald aparece en la puerta y me mira, se dirige al baño y regresa con el botiquín en sus manos.

-¿Adivina qué?- lo miro- Te conseguí el libro que estabas buscando. Luego te lo traigo junto a tu cena.

-Gracias... Por todo- lo miro y comienzo a llorar, se me acerca y me abraza, procurando no tocar las heridas, el cuál es en vano, están por toda mi espalda- El... El es un mounstro. Estraño a mamá.

-Sssh.- me acaricia la cabeza y me calma.

-Rodolfo.

-¿Si, señor?

-Eres el papá que nunca tuve.- me observa y sonríe.

-Siempre lo seré, estaré ahí para lo que quieras. No te preocupes.- lo miro y dudo un momento por lo que dijo. El es un hombre un poco grande y temo que no dure mucho su promesa.

Parto en llanto una vez más y el me consola, como todas las veces que lo hizo. Y yo tenía razón, es el padre que nunca tuve.

Ían P.O.V

Observo como el médico de Cam se acerca a la señora Stevens y a mí.

-¿Cómo está? ¿Todo está bien?- la madre de Cam lo mira con los ojos rojos y ojeras bajo ellos. Sus labios están secos y sigue con la misma ropa que siempre. El médico niega.

-Lo siento mucho.- mis ojos ven borroso y niego.

-No. No... Cam. Camila está bien. Todo es mentira. ¡Usted nos está mintiendo!- lo golpeo en la cara y los chicos se me acercan alarmados.

-Basta, Ían.

-¡No! ¡Camila!- camino hasta su habitación y la abro. Miro a Camila y le agito los hombros- Despierta. Por favor, no me dejes Cam. Despierta. ¡No!- dos oficiales entran y me sacan de los hombros- ¡Déjenme! ¡Camila! ¡Por favor!

Me tiran en el piso y parto en llanto. Camila murió. Ella murió, y todo por mi culpa.

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Créanme, estoy llorando. Siento haber tardado, estuve comprando los regalos para estas fiestas.

Feliz navidad, chicos. Gracias por haberme acompañado en esta gran experiencia.

Que la pasen muy lindo, nos vemos la próxima.

Pd: perdón por hacerlos llorar en navidad. Sorry