All In (Todo O Nada) #1

La mañana después

En la bruma de mi sueño la memoria tardó en alcanzarme.

Lo primero que note fue algo caliente presionándose contra mi espalda. Luego, estaba aquella molestia, casi inadvertida, entre mis piernas. Mas exactamente, dentro, de mi.

Me revolví, aun medio dormida.

—Emma...— la voz ronca por el sueño de Rick detuvo mis movimientos —aun es temprano, vuelve a dormir—

Fue así como todo lo de la noche anterior volvió de golpe e instintivamente mis muslos se apretaron juntos.

Habían sucedido dos grandes cambios:
1) me había graduado (hurra!)
2) Había perdido la virginidad. Con. Rick. (Ese mismo día)

Lo primero que pensé fue... Que cliché.

Pero mierda! Rick! Habíamos perdido la virginidad. Ambos. Juntos

Mierda.

Cubrí mi rostro con mis manos y el brazo que Rick tenia alrededor de mi cintura se apretó. Sus labios se presionaron contra mi hombro.

—¿Qué sucede?

¿Qué iba a decir?

—Emma— Rick nos giro y su cuerpo se sostuvo sobre el mío. Había sido una noche maravillosa que el día empezaba a manchar con la culpa. Pero ¿por que?

No tenia nadie a quien darle explicaciones, no tenia una relación con nadie. . . pero de todas formas sentía que había hecho algo mal.

Que había sido... Infiel.

Estaba siendo ridícula pero no podía dejar de pensar en el beso de Jared, en Nick que había pasado años coqueteando inocentemente conmigo o en André que había sido siempre una presencia reconfortante cuando parecía perder el control.

Sentía que les debía algo por haber hecho esto.

—Emma... Dime que sucede

—yo... No lo se— era la verdad, mis pensamientos eran un caos lleno de confusión y cosas sin sentido

—entonces ¿por que tienes esa expresión tan triste en tu rostro?

—¡No lo se!— respondí, frustrada.

Sentí suaves besos presionados en la linea de nacimiento de mi cabello, luego en mi oreja bajando hacia mi cuello.

—¿fue por algo que hice?— la desolación en su voz fue como un puño en mi estomago, arrebatándome el aire.

—¡NO!— dije deprisa, apartando las manos de mi rostro —Por supuesto que no. Fue una noche...fue—suspire —magnífica

Sus ojos y los míos se encontraron con esa ultima palabra y algo de la preocupación desapareció de ellos.

—solo estoy siendo estúpida—le dije, tratando de recobrar la compostura —fue... Es que nunca pensé—cerré los ojos y sacudí la cabeza. Estaba siendo muy, muy elocuente

Por primera vez, Rick sonrió

Y su sonrisa pareció lavar todo el miedo y las preocupaciones fuera de mi. Justo como lo había hecho cada vez que había tenido que hablar frente a la clase, justo como anoche...

Lleve mis manos a sus hombros y acaricie mi camino hasta la parte de atrás de su cuello donde la punta de mis dedos jugaron con su cabello

—me alegra que fueras tu— dijo mientras una de sus rodillas empujaba gentilmente para que mis piernas se abrieran.

Sin ninguna duda lo hice y él estuvo un segundo después entre ellas, con nuestros cuerpos alineados

—estaba pensando justo lo mismo— le dije... A parte del dolor, la noche había sido perfecta. 

—gracias por estar aquí

—fue un placer, independientemente si esto hubiera sucedido o no— respondió antes de darme un tierno beso en los labios

No pude evitarlo, aunque mi cuerpo recordaba el dolor de su invasión también recordaba el placer y quería mas.

Envolví mis piernas alrededor de sus caderas y profundice el beso, sintiendo mis pezones comenzar a endurecerse mientras se presionaban contra el pecho de Rick. Su miembro cobro vida y se posaba contra la v entre mis piernas, rozando mis pliegues de forma tentadora.

Sin poder evitarlo deje de besarlo y gemí contra sus labios.

Rick gruño o algo entre un gemido y un gruñido y sus labios recorrieron mi cuello y mi clavícula mientras sus caderas se presionaban contra las mías, haciendo la fricción mas placentera e intensa.

—estas... Oh, mierda!— Rick gimió bajo su aliento

No necesitaba que lo dijera, su miembro se deslizaba con facilidad sobre mi debido a lo húmeda que estaba. A lo mucho que mi cuerpo lo deseaba y se lo demostraba.

Las caderas de Rick se movieron mas rápido pero nunca intentando llevarse a si mismo dentro de mi. Y lo agradecí, no sabia si podía soportarlo.

Una de sus manos bajo entre nuestros cuerpos y se tomo de la base, quedándose quieto, masajeo ese punto lleno de nervios con la punta de su erección.

—¡oh, Rick!—dije aferrándome a él mientras sentía mis piernas estremecerse y luego el resto de mi cuerpo.

Sus ojos azules eran solo un recuerdo ahora mientras sus pupilas se dilataban.

Había tanta adoración y placer en sus ojos que solo podía reflejarlo en los míos.

—Emma... Mierda—Rick respiraba forzadamente, su frente perlada por el sudor y sus labios en una fina linea de concentración.

—yo... Yo creó que...—ni siquiera termine de hablar antes de que la sensación caliente y espesa en mi vientre se derramara e invadiera mi torrente sanguíneo haciéndome sentir en éxtasis.

Una vez mi cuerpo dejo de estremecerse mi mirada viajo entre nuestros cuerpos. Y la visión era tan erótica que sentí la necesidad de deslizar mis dedos nuevamente sobre mi.

La mano de Rick subía y bajaba rápidamente por su envergadura mientras sus caderas se movían en sincronía con su manos. Los músculos de su abdomen estaban tensos y las venas de su cuello resaltaban sobre su piel

—JODER!—

Su rugido fue seguido por su orgasmo mientras se derramaba sobre mi monte de venus y vientre. Una vez puedo tomar aliento, se dejo caer suavemente sobre mi

—dios, Emma—suspiro, mientras yo acariciaba su espalda

Cuando se levanto sobre sus antebrazos y miro hacia abajo entre nosotros se sonrojo 

—lo siento

Sonreí —no lo hagas,  fue caliente

Rick río, con ganas

—eres perfecta

—tu... No te quedas atrás

—quisiera no tener que volver y sudarme justo aquí y justo ahora

Sintiendo un nudo en la garganta me aferre a él, desde el mismo momento en que lo habia visto frente a mi, cuando había comprobado que él era de verdad y no una alucinación sabia que esto era lo que vendría después

—entonces no lo hagas, quédate conmigo

sabia lo que iba a decir incluso antes de que me respondiera —mis hermanos están allá y enfrentaremos esto juntos. Se que aunque digas eso, no lo sientes de verdad. Volveré con ellos y te prometo que haremos todo lo humanamente posible por regresar a ti

Con las lágrimas empezando a caer por mis mejillas, Sonreí —sabia que dirás eso