All In (Todo O Nada) #1

Tiempo fuera: Parte 1

Fracturado.

Era la única palabra que describía nuestra amistad justo ahora.

Cartas iban y venían pero sabia que tratábamos en vano de ignorar al enorme elefante rosa en la habitación.

Sentada frente a mi escritorio, las tres ultimas cartas que había recibido descansaban pulcramente organizadas sobre mi escritorio, aun ni las había abierto.

Me quede mirándolas sin saber muy bien porque era incapaz de hacer que mis manos las tomaran, abrieran el sobre y me permitieran ver su contenido. También tenia un texto de Jared, solo seis meses como bombero y ya estaba llevando su uniforme con orgullo y valentía.

Siempre me contaba sobre su día y yo del mío

Pero este enorme abismo entre todos nosotros se hacia mas grande entre mas tratábamos de fingir que no estaba allí.

Mi celular sonó y me saco de mi ensimismamiento

—Hola, Emma— la voz agitada de Ian me hacia saber que había acabado de terminar la practica y solo hasta ese momento me di cuenta del tiempo que había perdido solo mirando las cartas y divagando.

—¿Qué tal la práctica?— pregunte

Se escucharon voces y risas de fondo —Bien. El entrenador planea matarnos con tanto ejercicio y esa maldita dieta

Me reí. Estaban cerca de empezar la temporada y el entrenado era muy bien conocido por ser estricto.

—estarás bien. Cuando empiecen a patear traseros en el campo y sostengan un trofeo lo agradecerán

— mientras tanto él patea nuestros traseros— bufo

—exacto

—¿Qué harás en la noche?— pregunto y de inmediato mis entrañas se apretaron.

—estudiar y tengo que leer un par de cosas— mis ojos se desviaron a las cartas —¿Qué tal si nos vemos mañana?— añadí rápidamente —una noche de descanso te haría bien

Ian se río —bien, nos veremos mañana. Te llamo mas tarde

—esta bien— mis labios se curvaron ligeramente cuando se escucharon silbidos, risas y las voces eran un poco mas fuertes —ve! Antes de que los chicos se pongan pesados al respecto

—si, señora— respondió 

Sacudiendo la cabeza me pregunte por millonésimas vez ¿Qué demonios estaba haciendo?

Después del episodio con Jared en la fiesta, Ian no había vuelto a hablarme y, sintiéndome increíblemente culpable, lo visite después de una de sus practicas y le pedí disculpas.

Sorpresivamente Ian no se veía molesto, solo triste.

Le conté que Jared era un viejo amigo de la infancia y que era muy sobreprotector -lo cual era verdad- pero obviamente oculte el hecho de que me había ido a follar con él después.

Mi estomago se revolvió pero mis muslos se apretaron con excitación.

La extraña mezcla de emociones era familiar ahora.

Me llamo para volver a salir, como amigos, y así lo hicimos pero en algún punto, en estos dos últimos meses, habíamos dado un paso extra.

Aquí no había nada complicado sobre el arreglo del funcionamiento de la relación.

Dos personas. Fin

Era lo normal. Era lo que debía ser.

Sentí mi cabeza empezar a doler así que me detuve con esa linea de pensamiento.

Con manos temblorosas abrí la primera carta.

Respire profundo y luego mis ojos siguieron las letras, con la voz de Nick llenando mi cabeza.