•Capitulo 49•

290 29 3
                                    

Llegamos a casa y ella estaba luchando para poder estar despierta, la mire y vi como esos ojitos tan hermosos se estaban cerrando.
Me baje del auto la tome de la cintura y de sus piernas y la cargue, solo se acomodo mas en mi, me gusta que se sienta segura conmigo, la amo con todo mi corazón.

–Simón, estoy despierta, no, no estoy dormi... Un largo bostezo interrumpió su frase para después quedarse callada y cerrar sus ojos.

–Duerme pequeña.

Entre a la casa y fui directo a la habitación. No se despertó en ningún momento.

Baje para arreglar unos proyectos en mi estudio ya que últimamente había descuidado mucho mi trabajo, me quede pensando en mi chica y en nuestros hermosos hijos que cada ves crecían mas en su vientre, recordé que necesitábamos comprar todo para ellos.

•Narra Adele•

Me desperté al sentir un ligero movimiento dentro de mi, me espante un poco pero lo aludí a que habían sido los pequeñitos, la primera vez que se movían, me levante súper rápido emocionada acariciando mi vientre, le iba a decir a Simón, pero primero me fui a duchar.

Me quite toda la ropa y abrí la llave, pase por el espejo y me quede viendo mi perfil, me di cuenta de cuanto había crecido mi vientre.

Me bañe rápido, me puse una pijama y baje.

–Los tacos, dije cuando pase de largo la cocina, me regrese y me senté a comer.

Mi estómago exigía comida.

•Narra Simón•

Había terminado de arreglar los asuntos de mi trabajo y salí del estudio.

Pase de largo la cocina y vi de reojo a alguien de pronto sentí un olor muy rico, supe que era ella,  lentamente di pasos hacia atrás y ahí estaba, sentada en la barra comiendo tacos con un vaso de jugo de naranja.

–Mi preciosura dije rodeándola de la cintura.

–¡Oh por dios!, ¿Me quieres provocar un infarto, coloco una de sus manos en su pecho.

–Disculpa Delly.

Negó con la cabeza y después vi una sonrisa muy grande en su rostro.

–¡Que crees!, dijo emocionada

–¿Qué paso hermosa?

–Se movieron, se movieron Simón, los sentí, pude ver unas cuantas lágrimas rodando por su mejilla de felicidad.

La mire sin decir una sola palabra, Sonreí y la abrace.

–Los amo, me separe de ella y deje caer unas cuantas lágrimas.

Me hinque y alce su blusa.

–Hola mis amores, ¿Como están mis pequeñitos?.
¿Se moverán de nuevo para papá?
No dejaba de acariciar su vientre cuando sentí un movimiento.

Subí mi mirada con la boca abierta y al mismo tiempo sonriendo, y ella bajo la mirada al igual que yo sorprendida por lo que había pasado.

–Simón.

–Adele.

–¿Lo sentiste?

–Si, si lo sentí, es hermoso.
Gracias mi amor, gracias por hacerme tan feliz y hacerme futuro padre de nuestros bebés.

–Te amo.

–Te amo mas mi amor.

Me tomo de la mano y subimos a la habitación.

Lo único que quiero es tu amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora