9 de Febrero.

11 3 0
                                    

Los días pasaban y yo seguía recibiendo regalos de aquel señor anónimo. Ya estábamos a 9 de Febrero. A la tarde del día anterior, es decir, ayer, había ido a comprar un reloj nuevo para Alex, que siempre se queja de que el suyo no le funciona bien. Acababa de darme un baño de agua caliente, cuando tocaron a la puerta. Era Érika.

—¿Que te acabas de quitar todo lo sucio?

—Lo necesitaba, últimamente estoy un poco estresada.

—Lógico. Con el novio tan celoso que tienes...No me extraña.

—Él me quiere mucho, esa es la única falta que tiene. Ya sabes...Nadie es perfecto.

—Lo sé, lo sé.

La puerta ya estaba cerrada una vez Érika estuvo dentro, pero tuve que volver a abrirla porque tocaron otra vez a la puerta. ¡Cachis la porra!

—¡Vaya! ¡Hoy es el día de las visitas a tu casa Eva!

Abrí la puerta. Era el cartero que venía con un paquete enorme. Eso...¿Era para mí? Seguro que se han equivocado. Pensé.

—¿La señorita Eva Fox?

—Sí...Soy yo.

—Esto es para ti. Firma aquí por favor. Gracias.

Firmé donde el chico me indicaba. Érika me ayudó a entrar el pedazo de paquete a casa. Estaba flipando...¿En serio esa brutalidad era un regalo para mí?

—¡Madre mía! ¡Lo tienes que tener loco por tus huesos!

Cuando lo abrí a los ojos de Érika, me encontré con un peluche todavía más grande que el osito de la otra vez. Era un oso gigante, de los que no sabes donde ponértelo porque seguramente ni te cabe en casa. Lo pongas donde lo pongas. Dentro, con el oso gigante, un mp3 y una notita que decía: "Aquí puedes escuchar todas las canciones que te dedicaría". Encendí el mp3 y escuché la primera canción. Mirrors de Justin Timberlake. Todas las demás eran casi iguales, del mismo ritmo, todas eran románticas.

—Este hombre es un psicópata Eva...

—¡No me digas, no lo había podido notar! —"Con sarcasmo" — La verdad, es que no lo sé seguro, parecer lo parece, y me está entrando mal royo.

—¡Que va! ¡No digas tonterías! ¡Esto es solo un tío que quiere salir contigo! Lo del psicópata iba de broma, tonta.

Pasamos la tarde muy bien, hablando, riéndonos por nada, escuchando música y cantando las dos al mismo tiempo. Hacíamos un buen dueto. Con ella se me pasaba el día volando, y los problemas se esfumaban, aunque el gran día de San Valentín estaba cerca, y me daba muy mala espina todo eso de los regalos, y sobretodo me daba miedo que Alex lo pudiese sorprender y quisiera hablar con él, por las malas... Ya sabéis, a los chicos se les da genial eso de hablar con los puños en vez de con la boca. Pero bueno, ya estaré yo ahí para evitar que alguien acabe en el hospital. Espero que no ocurra nada de esto...Sino, ¿Qué? ¿Saldremos de ese apuro?

-------------------------------------------------------------
Aquí os dejo la canción que he nombrado por ahí jajaja.

Un beso.

-Mirrors:

REGALOS PARA SAN VALENTIN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora