14 de Febrero.

13 2 0
                                    

Los días fueron pasando y pasando...como el agua del río. Y yo casa vez me ponía más y más...nerviosa. Hasta que llegó el día 14 de Febrero, oficialmente conocido como el día de San Valentín.

Ese día, por la mañana, lo pasé con Alex. Y después a la tarde se apuntaron mis tres amigas. Querían irse de fiesta por la noche, como es de suponer. Ya que estábamos libres de cargos, y era el día que era, acepté la proposición, o más bien, la exigencia de mis locas amigas. Ay...San Valentín...¡Qué desastre! Por cierto...¿Y mister anónimo? ¿Qué sería de él?
Más tarde, cuando pasaban las cinco y seis minutos, llamaron a la puerta. Abrí, ya que era mi casa, y me encontré con un enorme ramo de flores, y detrás de él, un chico de rostro desconocido. Tenía gafas, el pelo de lado, y casi sin peinar, vaqueros rotos, y una camisa de color verde. Era la imagen en vivo del típico empollón de clase.

—Hola, soy yo. Tu admirador. Toma, las flores son para ti.

Tanto Érika, como Carla y Susana se enteraron de lo que pasaba y sobretodo de lo que el chico decía, entonces, salieron riéndose como si fuesen unas locas, pero locas de verdad. Al ver las pintas del chico, y al saber que era el anónimo del que tanto me quejaba, empezaron a burlarse de él. Al instante salió también Alex al exterior, que me abrazaba y se reía de los comentarios que hacían ellas.

—¡Qué patético eres! —"Decían"

El anónimo, (porque aún no me había dicho nombre), tiró las flores al suelo ofendido y salió corriendo bastante enfadado y triste. Me sentí culpable, aunque yo no le hubiese dicho nada. Pero al estar presente, me hacía ser igual de cruel que ellas. A pesar de ello, y mirándolo desde el punto positivo, por lo menos me dejaría en paz y no volvería a acercarse a mí. O eso creía yo...Bueno, yo y los demás.

Todavía nos quedaba la noche por delante...E íbamos a irnos de fiesta por San Valentín. El miedo que tenía yo era de que el chico ese apareciese por allí, y fuera visto por Alex. Mi novio es un poco impulsivo, y celoso. Tenía un mal presentimiento, y la verdad es que no salí del todo agusto...Aunque era San Valentín, ¡Qué narices! A disfrutar y a pasarlo bien con los mios, y si ocurre algo, pues...habrá pasado sin más. 

------------------------------------------------------------
                               

REGALOS PARA SAN VALENTIN.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora