Tendiéndote la Mano

9.3K 758 151
                                    

Steve corría por el perímetro desde hacía unas tres horas. Aunque su respiración seguía calmada, se había despertado a las cinco de la mañana y no había podido volver a dormir debido a los nervios y muchos pensamientos que rondaban su cabeza.

Para empezar, hoy en la tarde operarían a Buck, y a pesar de que ya habían pasado casi dos semanas desde lo sucedido con Tony y Natasha, aún no podía olvidar lo ocurrido. Se sentía enojado consigo mismo, pues sabía que lo que la pelirroja le había dicho era verdad, y estaba seguro que esas mismas palabras se las diría al genio si fuera necesario, sin cortarse, pues así era su forma de ser. No había intentado volver a hablarle o acercarse al castaño, lo había visto desde lejos cuando salía a buscar algo de comer o tenía que ir a la oficina con Vision.

El dibujo que le vio Natasha hacer, estaba guardado bajo llave.

―Hoy estas muy lento, Cap.

Steve sonrió sin muchas ganas.

―Iniciemos una carrera entonces, Sam.

El moreno lo miró serio.

―No, no te atrevas, ya no es gracioso.

El rubio rio empezando a correr más rápido.

―¡A tu izquierda!

―¡Espera, eso es trampa yo no tengo súper poderes!

―¡Espera, eso es trampa yo no tengo súper poderes!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Natasha estaba en la cocina desayunando sola. Había notado que Steve estaba un poco más serio y reservado desde aquel día que hablaron, seguramente pensando sobre lo que le había dicho. Suspiró, había notado las miradas que le dio a Tony cuando se topaban en una habitación, una mezcla de preocupación y tristeza se reflejaba en sus ojos celestes, pero no se acercó a él. Estaba segura de que el rubio no se enojaría con ella por lo que le dijo, pero no sabía si por el comentario la relación entre esos dos empeoraría con los días.

Tampoco le había pasado desapercibido las miradas soslayadas del genio, pero lo que más le preocupaba eran ciertas actividades sospechosas que estaba llevando a cabo últimamente, y aunque había tratado de hackear a F.R.I.D.A.Y. para ver qué pasaba, al parecer el sistema de seguridad había sido renovado recientemente. Esperaba que Tony no estuviera haciendo alguna de las suyas, como siempre.

Unos pasos se escucharon cerca y volteó para mirar quién le acompañaría, encontrándose con unos ojos café oscuro. Le sostuvo la mirada en silencio.

―Hola, Nat.

―Hola. ―Le sonrió. El pelinegro le devolvió la sonrisa y se encaminó a la alacena con paso inseguro. ―Hay fruta y yogurt en la heladera.

―Gracias. ―Respondió desviándose a buscar su desayuno.

Natasha lo miró atentamente notando la incomodidad. Sonrió para sí y decidió ayudarle un poco.

―¿Cómo has estado, Bruce?

El doctor se sentó frente a ella.

―Todo tranquilo. Trabajando, en realidad, nada nuevo. ¿Y tú?

De Civil War a Infinity WarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora