CAPÍTULO 4

16.7K 650 181
                                    

-POV LAUREN -

La actitud de Alejandro me había sorprendido un poco, creí que tendría que lidiar con algún tipo de rencor personal., pero no resultó como lo pensé y eso me descolocó un poco, así que tuve que comportarme y tratarlo a la altura, con todo el respeto que él merecía.

-De acuerdo. Entonces... Bienvenida a Constructoras "Global CE" -Alejandro tenía una enorme sonrisa y sus ojos brillaban con esperanza e ilusión de recuperar todo por lo cual lucho toda su vida.

-Muy bien, mi firma ya está en el contrato. Así que ya puedes firmar para cerrar esto y comenzar a trabajar -ofrecí la pluma, pero antes que él la cogiera la puerta de la oficina se abrió casi golpe, llamando mi atención.

Era ella, ahí estaba Camila Cabello. Sentí que mis pulmones dejaron de funcionar en ese momento. Mi cuerpo se estremeció por completo, sentí que mis manos empezaron a temblar junto a mis piernas. Carajo, no me esperaba verla ahora, no ahora.
Ella parecía tan tranquila, mirándome a los ojos y una ligera sonrisa, al notar que me miró de pies a cabeza, sentí que mi corazón iba a tener un pequeño paro.

-Siento interrumpir de esa forma -Se disculpó mientras llegaba hasta nosotros. -Buen día -saludó dando una mirada a su padre.

-Buen día, hija-contestó el hombre, mirándome com cierta preocupación.

-Buen día-me limité a contestar, mientras recogía parte de la documentación.

- ¿Me permite?-Pidió directamente, cogiendo los demás documentos. Ni siquiera podía mirarla a los ojos, no me atrevía. Carajo, pero tenía que ser fuerte, tenía serlo.

-¿Tiene usted alguna participación directa en esta empresa? -pregunté con seriedad, atreviéndome a mirarla a los ojos.

-Por supuesto, señora Jauregui -contestó de la misma forma-de otro modo, no estaría aquí -añadió quitándome los documentos de la mano, y odié tanto eso- Quiero revisar el contrato y asegurarme de que todo esté en orden. No confío en la gente como usted- terminó, para después bajar la mirada a los documentos.

-¿En la gente como yo?-Apreté mis puños, y di una mirada al hombre, intentando tranquilizarme.

‐Si, gente extraña...‐Respondió como si nada, mientras continuaba leyendo la documentación.-Puede ser una estafadora o...

-Camila-Intervino su padre-Disculpa, Lauren. Uhm... Mi hija tiene participación en la empresa... pero no debería estar aquí-Señaló.

-Pero ya estoy aquí- Dijo la otra, mirándome a los ojos-¿Hay algún problema con eso, señora?-Evadí su mirada y cogi una respiración profunda.

-Por supuesto que no-contesté tragando mi orgullo-¿por qué seria eso un problema? Así son los negocios -añadí, aunque me sentía un poco incómoda ante la situación.

La mujer a la que amé y con la que me iba a casar, estaba leyendo un documento frente a mí, como si nada hubiera pasado entre nosotras. Como si realmente fueramos unas completas extrañas. Era como si realmente no me conociera, como si hubiera olvidado todo.
Ella estaba tan diferente, vestía y hablaba diferente. Definitivamente no era la misma Camila que dejé de ver hace más de cinco años.

-El contrato está claro, aunque hay un convenio del que tengo duda ¿puede usted aclararme eso, por favor? -Señaló mirándome a la cara.

-¿Cuál es su duda? -cogí mi pluma y comencé a jugar con ella, mientras Alejandro nos veía a ambas con algo de incomodidad.

-Aquí estipula que en cuánto la empresa se recupere de esta caida...-¿caída? Su empresa estaba en la ruina- y tenga un buen capital, todas las acciones regresarán por completo a mi padre ¿por qué? ¿Qué ganará su empresa, señora Jauregui? -Hizo un gesto de desconfianza.

PROMETÍ  AMARTE; CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora