PROMETÍ AMARTE; CAMREN

CAPÍTULO 7

-POV LAUREN –

Me sentí fatal, fuí una verdadera mierda. No sé ni porqué le hice lo mismo que ella a mí, aquel día que me dejó botada en mi departamento. Aquel día que pensé que las cosas se iban arreglar al despertar con ella a mi lado,. Pero no, solo se fue dejándome con ochocientos dólares, como si fuera una puta.

-Lauren ¿Qué sucedió? ¿Qué le hiciste a Milita? -Era Lucy quién entraba mi habitación, parecía molesta.

-Nada, puedes creer que me hizo pensar que me acosté con ella- Di una mirada en el espejo- Demonios, no recuerdo como me hice esto -señalé la pequeña herida que tenia en mi frente - Tampoco esto- señalé mi rodilla.

–Camila salió llorando de aquí-Volteé a verla.–No sé qué le dijiste, pero la lastimaste.

–Pues no parecía que le afectaran mis palabras–Evadí su mirada por un momento.
Soy soy una completa idiota, una hija de puta.

–¿Qué hiciste?–Cruzó sus brazos, recargándose en la pared.
Ella realmente quería un explicación, así que le conté todo lo que le había  hecho a Camila, y como era de esperarse, me retó y me dijo que era una completa imbécil,y sí, le di la razón.
Después de la plática con Lucy, me arreglé para ir a buscar a mis hijos a Miami. Después de todo, me hacía ilusión ver  a mis niños, nunca les dejaba tantos días, para mí era una eternidad.

Me puse un vestido azul, algo largo y holgado, que cubriría mi hematoma de la rodilla. Me maquillé de tal manera que pudiera cubrir un poco el pequeño golpe de la frente, y ¡listo! la gran Lauren Jauregui de regreso, aunque con una tremenda resaca, pero todo bien.

Salí del edificio y el señor Travis ya me esperaba con una gran sonrisa, en realidad, me miraba de un forma extraña.
Me coloqué mis RayBan,sentía que el sol me lastimaba la vista y más me dolía la cabeza.

-Buen día, Travis -saludé con una suave sonrisa.

-Buen día, mi Señora-contestó buscando algo en su bolsillo- Tome, le hará bien-Era una pastilla.

–Oh...Gracias...-Lo miré algo avergonzada –Uhm... ¿Usted me trajo anoche? –Acepté la pastilla.

–Si, la traje con una señorita muy guapa -Abrió la puerta del auto, cediendo el paso.

- Oh...

-Aquí tiene– Ofreció una botella de agua.

-Gracias, Travis. Eres muy amable–Sonreí acomodándome en mi lugar, mientras el iba a su asiento- ¿Anoche nos trajiste a casa entonces... ?

-Si, Señora - encendió el vehículo.

-¿No viste... nada raro? -Pregunté avergonzada, pero con intenciones  de saber más.

–No Señora–Contestó sin siquiera pensarlo un momento.

–Travis, puedes decirme la verdad. Es que... honestamente, no recuerdo mucho, y quiero saber lo que hice, entonces, si sabes algo puedes decírmelo, con toda confianza.–Dio un mirada a través del retrovisor.

–Está bien...uhm... Sólo trajo a la señorita con usted, y durante el camino venían hablado, no escuché qué, pero usted parecía molesta, también lloraba e insultaba a su ex novia y después la abrazaba... ¿Eso es raro?. -casi escupí el agua.

-¿Mi ex novia? –Pregunté sintiendo mi cara arder de vergüenza, mientras bebía más agua.

-Si, usted me la presentó como su ex novia y a su amigo Jake... Un castaño que usted besó, no sé si también es su ex...-Esta vez me ahogué con aquel trago. Empecé a toser, y puedo jurar que mi rostro no podía estar más rojo.