El onceavo cumpleaños de Teddy Lupin

¡Sorpresa!

Cuando los tres chicos entraron a la cocina de la casa Potter en el valle de Godrig, el viejo elfo Kreacher desapareció de donde se encontraba escondido y apareció en medio de la gran extensión del jardín trasero donde todos estabas preparando la sorpresa. James, Fred y Teddy salieron de la casa por la puerta lateral como lo había planeado Ginny, Fred guió al cumpleañero hasta donde tenían preparado su refugio anti celebraciones aburridas como le habían dicho que llamaban el escondite de aquel día. Al voltear en el Jardín Fred detuvo a Teddy. - Siento tener que decirte esto pero te hemos engañado - ¿QUE? ¿de que me estas hablando? - Pues que te trajimos con engaños aquí, te mentimos, James y yo lo teníamos todo preparado. - Justo cuando Teddy iba a salir corriendo camino a su casa James se unió a la conversación. - Si hermano, te dijimos que Victoire te estaba esperando pero no es así, tío Bill no la dejó venir así que solo seremos los tres. - James y Fred se miraron y soltaron la carcajada, habían logrado que Teddy se pusiera pálido. Su pasatiempo favorito era hacerle bromas al metamorfomago. Teddy puso su pelo color rojo, no del rojo Weasley sino del rojo del color de su rubor, el que solía colocar cuando sentía pena o cuando se avergonzaba de caer en las bromas de sus dos mejores amigos.

Los tres siguieron caminando hacía "el escondite secreto". Este lugar era un claro en el bosque dentro de los terrenos de la antigua casa, los chicos lo descubrieron en una de sus muchas exploraciones y confiaban en que los adultos no supieran de el, ahí habían construido un lugar donde ademas de preparar su bromas y esconderse, guardaban objetos que robaban de la tienda de la familia, normalmente los prototipos que George y Ron desechaban u olvidaban.

- ¡Oigan ustedes, para donde creen que van! - Teddy sintió una gota de sudor recorrer su espalda, había escuchado la voz de la única mujer a la que le temía durante un regaño, antes de poder reaccionar Fred y James salieron corriendo en direcciones contrarias dejándolo solo. - He, Hola mamá, solo estaba caminando con los chicos. - Pues jovencito a mi me parece que te querías escapar de nosotros, acompañame, Harry te quiere saludar. - Teddy caminó delante de Ginny con la cabeza agachada y ligeramente aburrido. Teddy tenía la costumbre de decirles a sus padrinos papá y mamá aunque ellos en muchas ocasiones le explicaran que no eran sus padres, Harry y Ginny siempre habían procurado desde que el pequeño comenzó a llamarles de esa forma de enseñarle sobre sus padres y contarle sobre el sacrificio que habían hecho por el. Teddy de todas formas sentía que debía llamarles de aquella forma y con el tiempo sus padrinos se habían acostumbrado, de todas formas Harry también llamaba mama a la señora Weasley.

- ¡SORPRESA! - Todos los presentes incluidos James y Fred sonreían mientras felicitaban al pequeño metamorfomago, el cariño que sentían por el era indescriptible. Uno a uno todos los invitados comenzaron a pasar a saludarle personalmente. Como parte de la decoración Harry había colocado la estatua de Remus en fase de lobo que le había dado a su ahijado para el primer cumpleaños, era uno de los objetos mas preciados del chico, incluso aveces se sentaba a leer recostado a sus pies. - Hola campeón, perdón por no hacerte caso respecto a la celebración pero nos era imposible pasar de largo esta fecha, además, ni tu madrina ni Victoire me lo hubieran perdonado. - Harry saludaba a su ahijado mientras lo abrazaba, después de algunos saludos y abrazos el joven Lupin ya estaba disfrutando de la sorpresa, estaban todas las personas a las que quería, incluso los Malfoy que aunque su tío Ron no los quisiera, eran parte de su familia, la única familia viva de su madre.

En medio de la gran carpa empezaron a aparecer bebidas, comidas y demás cosa que todos los invitados fueron consumiendo. - Te dije que te habíamos mentido. - Inmaduros, no esperaba menos de ustedes. Teddy ahora abrazaba alegremente a sus dos amigos. - ¿Por que me traicionaron? - alcanzo a decir entre risas antes de que viera a la mujer mas hermosa que había visto jamas, caminando en dirección a la carpa caminaba una hermosa rubia, sus pasos parecían danza e hipnotizaban al metamorfomago que sin querer adoptaba un color de pelo igual al de la razón de su locura. Los rayos del sol parecían seguir a la pequeña niña de 9 años, seǵun decía Fleur, los poderes naturales de veela se habían potenciado en su hija mayor por una razón que no conocía. Para todos los hombres de la familia, excepto el señor Weasley Teddy era el mejor amigo y el primo sobre protector de la mayor de todos los nietos Weasley, la actitud que el chico tomaba y tenia con la pequeña rubia era la de protegerla y quererla, para Arthur Weasley y las mujeres de la familia era evidente que desde que Fleur estaba en embarazo Teddy sentía una atracción inexplicable por su barriga y que ahora el chico vivía a razón de hacer feliz a la pequeña brujita llegando al punto en que el era el único que la calmaba cuando su temperamento de veela la hacia explotar, sospechaban que estaban destinados el uno para el otro.

Victoire saludó a Teddy con un abrazo y le regalo un beso en la mejilla, en ese momento Harry habló llamando la atención de todos.

- Hola a todos, quiero invitarlos a todos para que hagamos un brindis y comamos pastel. - Todos los asistentes voltearon a mirar el imponente pastel color rosa chicle como el color de cabello habitual de Tonks y el favorito de su hijo.

- Hace once años el mundo se preparaba para una batalla que cambiaría su historia en dos, mientras Hermione, Ron y yo preparábamos el asalto a Gringotts buscando derrotar a Voldemort, nuestro querido amigo y maestro Remus nos visitó en Shell Cottage para contarnos que acaba d e nacer su hijo, que estaba sano y que quería que yo fuera su padrino, yo sin saber en el lio que me estaba metiendo acepté gustoso pues para mi era y aun lo es, más que un honor ser el padrino de uno de los dos mejores amigos de mi padre, después descubrí que Siruis, Remus y papá habían hecho un acuerdo para que Remus fuera el padrino de el o los hijos de Sirius, que papá sería el padrino de los improbables hijos de Remus y que Sirius sería el padrino de los hijos de mi padre, por esa razón tuve al mejor padrino que pude tener y ahora como heredero de esa promesa soy el orgullo padrino de Edward Remus Lupin. - En este momento Harry volteó a mirar al pequeño que lo miraba con pena. - Nunca imaginé que dos días después el único hermano de mi papá que aun continuaba con vida, mi tío, mi profesor perdería la vida en la batalla junto a su esposa, por eso hoy me siento muy orgullo de celebrar esta fecha así el homenajeado nos pidiera no hacerlo, ya que se que ellos desde donde están la deben estar celebrando. ¡FELIZ CUMPLEAÑOS TEDDY! - Harry levantó su copa y a su salud todos respondieron a coro el feliz cumpleaños y aplaudieron.

La partida del pastel debía ser un acto solemne tal y como Hermione lo tenia planificado, ella y la señora Weasley se habían encargado de prepararlo, desafortunadamente para la castaña cuando Teddy se encontraba dispuesto para partirlo y justo después de la primera foto, su cara fue a dar en medio del glaseado. - JAMES, FRED ¿Por que hicieron eso? - Ginny, Hermione y Angelina habían gritado a la misma vez mientras que George reía a carcajadas y aplaudía la actitud de su hijo y su sobrino. - Estoy segura que esto fue idea tuya George. - La señora Weasley miró a su hijo con cara de desaprobación - No mamá te juro que no tenia ni idea. - George como siempre usaba su sonrisa encantadora. En realidad había tenido todo que ver, lo había planeado todo junto al par de diablillos como la familia solía llamar a los dos pequeños, George era cómplice de la mayoría de jugarretas y bromas de su hijo y se sentía orgulloso de que este fuera igual o mejor que el para ello. El sabía muy bien que no podía defraudar a su hermano gemelos criando a un hijo aburrido y sin sentido del humor y se de paso tenia que convertir a un heredero de los merodeadores en otra alma descarriada era su deber hacerlo.

Después del despelote y de comer el pastel llegó la hora de los regalos, Hermione y Ginny habían creado un orden especifico en el que los regalos debían ser entregados, primero los invitados reconocidos del ministerio, después los allegados a la familia Weasley – Potter seguido por los miembros vivientes de la orden del Fénix, los profesores de Hogwarts, los miembros del Ejercito de Dumbledore y ex alumnos de Lupin y por ultimo los familiares del cumpleañero.