Living In Patria ✧ Shawn M.

Capítulo uno

UNO

¿Qué hacer el día anterior al inicio de clases? Exacto, correr como loca buscando los materiales que por supuesto no te molestaste en buscar durante las vacaciones.

En mi caso, estoy super emocionada porque mañana es mi primer día en quinto año, mi ultimo grado de estudios, gracias a Dios.

Le agradezco a la cajera y salgo del local con las bolsas en mi mano izquierda. Ahora sólo faltan los libros que me los mandarán a medida que empiece las clases.

Creo que soy la única loca que ama comenzar clases. Sí, lo soy.

Ya me aburrí de no hacer nada en las vacaciones, no fui a la playa, ni siquiera salí de mi estado, si se preguntan cual es, es Carabobo.

Y claro que todo me queda lejos aquí estoy en la Avenida Venezuela, tengo que agarrar un taxi y quedarme en el Free Market y caminar hacia mi departamento.

Me gusta caminar pero no tan lejos.

Ah, y mi nombre... Mi nombre es fuera de lo común. Si vives en Venezuela lo más probable es que esperes que me llame María o incluso Angélica pero la verdad es que me llamo Mariangélica. Mi mamá me odia, mi papá igual, mi segundo nombre es desastroso así que no tengo alternativa.

-¡MAMÁ YA LLEGUÉ! -Avisé mientras cerraba la puerta

-Marian, te tardaste mucho -Dijo mi papá mientras leía el periódico.

-Hace burde calor allá afuera, papá.

-Y se me olvidó decirte que compres pan, ¿puedes ir?

Asentí rendida, tomé agua y volví a salir del departamento.

Menos mal que la panadería quedaba cerca de aquí. No hice más que cruzar la avenida y entrar en el local.

-Me da trescientos de pan, por favor -Le dije al vendedor al otro lado del mostrador y él asintió.

Trescientos de pan no es nada, pero bueno.

Me quedé viendo las vainas del mostrador, naguevona si tuviera plata me compro un pirulin pero gracias a Maduro estoy en la pobreza. Maduro MUERETE.

-Para ti son cien bolos, mi reina -Dijo el chamo atrás del mostrador.

Te compro esa labia.

-Ajá.

Igualito le pasé los trescientos porque la labia no me compra.

Cuando llegaba a las residencias escuché como una moto se acercaba.

Coño
e
su
madre

Justo cuando estuve por pegar la carrera de mi vida...

-Chama...

-¡TEN PIEDAD DE MÍ! ME GRADUO EL AÑO QUE VIENE -Me tapé la cara con las manos-, TENGO EL S7, LLÉVATELO.

Claro que no lo tenía, capaz se lo cree y se va, porque el S7 explota, ¿no?