-Scarlet, préstame tu pega -Le pedí y ella me la pasó.
-Pero es "emprestame".
-¿Quieres hablar de quien está bien y quien esta mal o que coño? Es "préstame", pajua... y gracias.
-¿Y ahora qué pongo aquí? -Diana señaló el espacio en blanco de la lámina.
-No sé. Usted dijo, "yo voy a escribir tú pega esas vainas".
-No era tan enserio pues. ¿No tienes una imagen grande por ahí?
-No lo suficiente.
-Dios... Ana... porfa, hazme un dibujo.
-¿Acaso yo voy contigo?
Diana bufó y se puso a dibujar un Picasso.
-Shawn, ¿buscaste la vaina? -Le pregunté.
-Estoy en eso -Respondió desde el pupitre con el teléfono en su mano izquierda y el lápiz en la otra.
-Te acuerdas que voy de última.
-Me extrañaba que no me lo hubieras dicho.
-Porque era obvio.
-¿Obvio como lo mucho que te quiero?
-Y viceversa -Sonreí-. La defensa es en media hora, copia pues.
【 ─── .•° 🇻🇪 °•. ─── 】
Cuando entré a la sala noté que mi mamá estaba viendo televisión con Lauren, cosa que era rara porque Lauren sale a las doce igual que mamá, eran las once.
-¿Qué hacen ustedes aquí? -Pregunté dejando el bolso sobre el comedor.
-Lauren se sentía mal... por lo que veo ya no o fue pura coba para que la fuera a buscar -La miró alzando una ceja.
-Me duele la garganta... -Tosió pero se le notó lo falso.
-Y me voy a tomar el día libre. Vamos a salir esta tarde, las tres.
-Tú me sigues debiendo el helado de la otra vez -Entrecerré los ojos.
-Bueno vamos por él... son veinte días los que faltan, esta semana es mi última en el trabajo, tendré más tiempo libre para ustedes.
-Yo no salgo hasta dentro de tres semanas -Hice una mueca.
-Pero tienes las tardes libres...
-Y llenas de trabajos -Concluí.
-Trabajos que coño...
-Y si no los hago no me... Ay, tienes razón.
-Vamos a salir a almorzar...
-¿No hay gas, verdad?
-Nop -Se levantó del sillón y agarró su bolso-. Muevanse pues.
【 ─── .•° 🇻🇪 °•. ─── 】
No sé si mamá piensa dejarnos en quiebra por las próximas tres semanas o qué coño, porque está comprando lo que le pase por el frente... nunca la había visto así.
-Mamá.
-¿Qué? -Me miró a través del espejo.
-¿Qué haces?
-Comprando ropa.
-Por eso...
-Uno no sabe cuando va a volverse a comprar ropa en un país extranjero.
-Tú tienes más ropa que yo y...
Me da cosita decirle algo, se ve feliz y no quiero cortarla toda.
Le dan sus ataques de diva de vez en cuando. Y hoy es peor.
-¿Cómo me veo? -Preguntó Lauren abriendo la cortina de uno de los probadores tipo divaza.
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-Bien ridíc...
-¿Eso es lo que te vas a poner en tu cumpleaños? -Le preguntó mamá y ella asintió.
Su cumpleaños... la semana que viene... ya puedo verme a mí misma rodeada de carajitas corriendo pa'llá y pa'ca.
Uy.
Creo saber exactamente lo que le voy a regalar... y no, no es un iPhone, porque ahora una de doce ya tiene el iPhone siete y una aquí con dieciséis tiene el Samsung ace... El primerito de los galaxys.
Sino es un Nokia.
O un Orinoquia... Orinoquia, que nombre tan original. Es como decir el río Orinoco y un Nokia a lo malandreao. Noquia. Suena más bien al nombre de la novia de Yefelson.
Estoy confundida, en esta tienda tienen una música ahí y en el televisor tienen a Cuatro Babys. Es como escuchar a Maluma cantar baladas. Sí canta baladas pero ese "siempre me dan lo que quiero, chingan cuando yo les digo" no me cuadra.
-Mariangélica -Mi mamá me llamó mientras me enseñaba un vestido. Un muy lindo vestido-. Para tu graduación, y es de tu talla.
Me acerqué para verlo bien. Basta, me enamoré... pero del precio no, a la verga.
-Deja el precio quieto, ese no importa. Aquí el peo es que no tienes qué ponerte ese día. Además es negro, no te importa.
Quiero dejar de vestirme de negro... pero a este paso...
Pero de verdad me gusta, y mi graduación es en tres semanas y no me puedo poner con mariqueras.
