Capítulo 1: Quién eres?

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*~Mansión Phantomhive~*

Gritos, gemidos, jadeos. Eso era lo que escuchaban Meirin, Bard y Finnian fuera de la habitación del conde Phantomhive, aunque la primera estuviese ya alucinando con lo que ocurría dentro de aquel cuarto. Para Finny y Bard no era la misma historia, escuchaban con una expresión entre sorpresa y ¿asco? No, más bien de incredulidad...
¿Porque estaban ahí? Bien, rememoremos, que los gritos de tu joven amo se escuchen hasta los cuartos de la servidumbre, aparte de que Sebastian no estuviese en su habitación era de por si extraño, quizás escuchó los gritos del joven amo y fue a ver que le sucedía...
Se imaginaron de todo, menos lo que encontraron...

*~*~SebaCiel~*~*

-Se... Sebas... -la voz entre cortada de Ciel era lo que más resonaba en aquella habitación, y ¿Quién lo imaginaria? No sabía que Ciel tuviese tan buenos pulmones, hasta hace algunos meses, cuando empezó todo-

-Bocchan... -murmuró en su oido con voz seductora y cargada de deseo a ese cuerpo delgado, frágil y hermoso debajo del suyo-

Lo único que recibió fue un gemido sonoro mientras no paraba de mover su cadera, arremetiendo contra la entrada de ese blanquecino cuerpo que tenía el más joven, pronto sabia que llegaría al orgasmo, así que decidió aumentar el ritmo (si eso se podía) y estimular al joven amo a su ritmo.

*~Al día siguiente~*

-Bocchan es hora de despertarse -la típica y monótona voz de Sebastian inundó sus oídos así como la molesta luz del sol pego directamente a su rostro cuando el mayordomo se retiró de la ventana para preparar lo que se pondría ese día.

-Hnm~ -fue lo único que recibió el mayordomo como respuesta a su saludo, provocándole una sonrisa ladina por la actitud del más joven-

-Joven amo -volvió a llamar, volteandose para ver la mirada de irritación del conde, el cual se levantó de su lecho con lentitud y una mueca de dolor en sus facciones, lo que le causo gracia y en cierta forma, ternura- Como se encuentra? -pregunto con un deje de maliciosa burla en la voz-

-Callate -fue lo único que logro mascullar con reproche el conde lanzandole una mirada envenenada a su mayordomo, el cual le devolvió una sonrisa burlona, ignorandolo, se levantó de la cama, desnudo como estaba y dio unos cuantos pasos, ignorando el dolor agudo en su trasero que le impedía caminar bien-

-Quizás no debería sobre esforzarse joven amo -el comentario del demonio hizo al conde lanzarle otra mirada envenenada, mientras comenzaba a arreglar la cama para poder vestirlo en unos momentos- Pensé que un baño le vendría bien bocchan, por ello, lo he preparado -diciendo esto le paso una toalla-

-bien, apresurate, tengo hambre -fueron las palabras del conde antes de entrar al cuarto de baño y entrar en la tina, dejando que su cuerpo se relaje con el agua caliente-

*~*~Unos momentos después~*~*

-Sebastian -el conde estaba parado a lado de la ventana que se encontraba detrás de su escritorio- Quiero que vayas y hagas un resumen detallado de un caso -los papeles se encontraban en su escritorio así que le indicó al demonio que los tomara-

-Yes, my lord -fue su respuesta, tomando los documentos y marchándose en unos segundos-

Cuándo el conde de encontró sólo, se sentó de forma cansina en su silla. ¿Qué era lo que le ocurría? Vaya a saber Lucifer que pasaba con su cuerpo, pero lo cierto era que durante los últimos días se estaba sintiendo extraño, por ejemplo, le daban náuseas el olor de la comida, el perfume y a veces el jabón, había tenido unos cuantos mareos de aquí a hace unos 3 días. Decidió salir, quizás seria por el encierro en aquella habitación.

Caminar por los pasillos de esa enorme mansión nunca había sido un problema, después de todo era suya y había crecido ahí...

-Bocchan! -el grito de Finnian se había escuchado por toda la mansión, alertando a los otros tres sirvientes que trabajaban ahí, los cuales no tardaron en llegar al lugar del que provenía el grito-

-Qué pasó Finny? -el cuestionamiento venía de Meirin, la cual revisaba el cuerpo inconsiente del joven muchacho, y le indicaba a Bard que lo llevará a su habitación-

*~SebasCiel~*

No había tardado mucho, era un caso simple así que, terminó rápidamente. Llegado a la mansión, lo primero fue ir a buscar al joven amo a su estudio, se extraño al no encontrarlo ahí ¿Dónde se habría metido aquel niño? La respuesta le llegó de la boca de Tanaka-san, en su forma grande, se veía confundido y aquello lo alertó.

-Tanaka-san -le llamo acercándose- ¿Ha sucedido algo en mi ausencia? -cuestiono pues no era normal la expresion en su rostro-

-Sebastian-san -respondió sorprendiendose al verlo- el joven amo esta siendo revisado por un médico en su habitación -las palabras de Tanaka lo alertaron más, haciendo que preguntas se arremolinaran en su cabeza, sin detenerse a mirar de nuevo al otro mayordomo, sus pasos firmes y concretos le llevaron a la habitación del joven amo-

Fuera de esta se encontró a los tres sirvientes de aquella mansión, en sus expresiones pudo identificar la preocupación mientras miraban a la puerta cerrada. ¿Qué pasó en su ausencia?

-Bard, Finny, Meirin -los llamo, y los tres le miraron al mismo tiempo antes de lanzarse a lloriquear a su alrededor mientras balbuceaban lo preocupados que estaban-

Quiso entrar a la habitación pero decidió esperar afuera, a que el doctor saliese. Cuanto este salió de la habitación, fue el primero en acercarse a cuestionarlo.

-Pues, lamentó informarles que, al parecer el golpe fue muy fuerte y no parece que fuese a despertar pronto... Sus signos vitales no son prometedores -las palabras del médico hicieron que los tres sirvientes largaran a llorar, sin embargo, él sabía que no era así, la condición de Ciel era más que buena pues era un demonio-

Le pidió a Finny que acompañase al médico humano a la puerta y entro a la habitación para observar a Ciel, tendido en su cama sin el mayor movimiento, con su mirada carmesí, analizó cada centímetro del cuerpo del más joven y encontró algo que no había percibido que tenía. El cuerpo del joven amo había cambiado y no se había dado cuenta...

El sondio de un quejido lo trajo de vuelta a la realidad, como mayordomo, fue y se acercó para ayudar al niño a incorporarse, sin embargo, la confusión en el rostro del menor le sorprendió...

-¿Quién eres tu?

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Yai! Minna-san! >w<

Mi primer fic SebaCiel ✌ Que les parece el primer cap? Lo sigo? Lo dejó ahí? Esta interesante?

Dejen sus reviews en los comentarios y me dicen que tal vale?

Además, debería incluir a Grell y a Will en la historia?
Cómo debería actuar Ciel sin memoria? Tsundere? Cute?
Y, debería poner algún pretendiente a Ciel?

Te recuerdo (SebastianXCiel)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon