— Diana, soy yo.
Fue lo que oí a mis espaldas.
Enseguida reconocí la voz, dejé de forcejear y me relajé... La mano que tenía sobre mi boca fue apartada, entonces me giré hacia la persona dueña de ella.
— ¿Keneth?
— El mismo.
Hizo una sonrisa mientras sostenía mis mejillas.
— Oye...
— ¿Qué pasa Dianita?
— Tú sabes lo que pasa.
Empezaba a sentirme incómoda, realmente avergonzada, estábamos muy cerca, no había espacio suficiente para los dos en ese pequeño locker.
Keneth notó mis mejillas ruborizadas, sin embargo no hizo lo que yo esperaba.
No dijo tonterías como "¿Estás colorada?", o "Qué tierna te ves con tus mejillas rojitas", cosa que siempre hacía, simplemente dejó todo como estaba, sin apartarse, sin decir una palabra.— ¿En serio no lo sabes?
Dije sin mirarle, él suspiró.
— Sé que quieres que me aparte, pero no lo haré.
Sus manos cambiaron de lugar situándose tras mi cabeza, lo siguiente que supe fue que estaba recostada en su pecho, inhalando su perfume.
— Keneth...
Justo cuando estaba por amonestarlo, sentí su respiración sobre mi cabello.
— Hueles muy bien.
— Oye, ya quítate... Me estoy muriendo de vergüenza.
Al contrario de apartarse, su cara se hundió en mi cuello.
— Estamos solos... Y además, tú también estás feliz aquí conmigo, ¿O no es así?
A pesar de no verlo, estoy segura que el torpe está sonriendo burlesco.
— Cállate.
Él soltó una risa.
— Cállame.
Dijo y se apartó, mirándome fijamente a los ojos, acercándose, juntando su frente con la mía.
— Sólo tienes que sellar mis labios.
Aparté mi rostro.
— No lo haré.
Dije decidida.
— ¿Porqué no?
Hizo un puchero, acercándose un poco más.
Desvié su cara con una de mis manos.— Aún no estoy segura de lo que siento por ti, Keneth.
— Me parece haber oído que yo te gustaba.
— Por supuesto, idiota, pero no por ello debo besarte, eso lo hacen solamente las parejas.
Además, ¡No sé besar!
— ¿Aún no me he ganado ese derecho? ¿El de ser tu pareja?
— Esto no es por derecho, entiende, simplemente no puedo darte mi respuesta aún.
YOU ARE READING
Jamás pensé decir "Hola" (Editando)
Short StoryUna amante de los libros, poco sociable. Esa es Diana. Solitaria, e ignorada por todos... Excepto por un chico. Un simpático chico, al cuál han transferido de salón. Ese es Keneth. Ella lo ha visto un par de veces. Él la conoce más de lo que debe...