INSANE FOR YOU | ᴊᴏᴋᴇʀ ﹠ ʜᴀʀʟᴇʏ ϙᴜɪɴɴ (PAUSADA)

| Capítulo 2 |

— Me emociona mucho estar acá. — El timbre sonó avisando que habíamos llegado al 2do piso.

— Me di cuenta de eso, tienes gran carácter al estar acá, aunque estoy un poco preocupada a decir verdad. — La mire con cierta confusión. — Espero que no hayas venido a escribir un libro y tratar de hacerte famosa, lo han intentado muchos y creeme que no salio nada bien. — Acomode mis lentes nerviosa y pase la lengua por mis labios colocándome recta. — ¿Que tiene este lugar que te llaman la atención? — Me quede unos segundos pensando, trate de evitar el nerviosismo y le hable seria.

— Bueno, siempre me han atraído las personalidades extremas. Son mas existentes, más desafiantes. — Observe alrededor, habían una gran habitación con múltiples pasillos y muchos guardias.

— ¿Y más llamativas? — Alzó un ceja, esta mujer quería saber mis pensamientos.

— No puede negarse que hay algo de glamour en estos súper criminales. 

La miré y solté una pequeña risa, mientras caminábamos nos topamos con unos policías los cuales traían a una chica de pelo rojo, con hojas y flores por su cuerpo, tapándola ya que no traía ropa.

— Mira, tenemos a una nueva reclusa -La mire mientras los policías la llevaban había la parte izquierda del lugar, hablaron con algunos guardias y le colocaron una inyección llevándosela hacia la parte mas lejana. — Seguro se harán grandes amigas Harley, ella es Poison Ivy.

— Lo primero que haría seria llevarle un poco de ropa, debe estar congelada. — Miré hacia donde la llevaron sin notar que Cristina ya estaba en camino al otro lado de la habitación.

— Te mostraré el resto de los lugares, aunque no creo que lleguemos rápido si sigues viendo hacia donde se llevaron a la loquita jardinera.

Di vuelta rápidamente y camine hacia donde estaba ella, habían muchos guardias y algunos reclusos estaban en habitaciones leyendo revistas, jugando juegos de mesa o mirando tv en la gran habitación con muchos sillones.

Así pasamos la mayoría de la mañana visitando los diferentes lugares de Arkham viendo donde estaba el comedor, donde guardaban las cosas de los reclusos, las habitaciones para hacer terapias, aunque me dijieron que en cada sector de división de los reclusas habían habitaciones para terapias lo cual agradecí porque o sino tendría que estar con un mapa recorriendo todo el lugar solo para una cita.

Me presentaron a otros psicólogos los cuales eran bien reservados y tenían unas batas con sus nombres los cuales no me di el gusto de tratar de memorizar porque me olvidaría al final del día.

Seguimos caminando hacia donde estuvimos un rato, donde se habían llevado a Poison Ivy.

Me sentía mareada por todas las vueltas que habíamos dado, este lugar era realmente enorme tenia 5 pisos, sin contar los 2 pisos de la parte baja. Habíamos visitados todos los sectores de división, menos uno.

— Bueno acá estamos, el último lugar de nuestro recorrido. — Abrió una gran puerta con su tarjeta de identidad, luego pasamos a una habitacion bastante oscura la cual tendría unas 10 celdas con puertas de vidrio bastantes grandes a diferencia de las otras. — Este es el sector más alejado de todo el lugar ya que acá todo esta reforzado y la seguridad es máxima, acá esta lo peor de lo peor.

Observé asombrada la habitación, al final de esta había un pasillo hacia la derecha en donde tendrían que estar los cuartos de terapias y las oficinas de los psicólogos.

— Veo que has quedado sin palabras, este lugar es sombrío lo sé y es por eso que trabajaras acá, digamos que los psicólogos no les gusta mucho este sector. — Yo camine por cada puerta viendo a las diferentes personas que habían dentro, estaba Poison Ivy, asertijo, pingüino, dos caras.

Camine por las diferentes celdas escuchando comentarios de los reclusos "nena" "voy a matarte" "morirás aquí" y cosas así, observe a todos hasta llegar a la parte más alejada, notando una muy poco iluminada celda.

— Me gusta, realmente me emociona poder trabajar acá. — Me acerqué un poco al vidrio, tratando de observar si había alguien en ella.

— Me agrada de que te guste, aunque espero que dures porque la mayoría de los psicólogos duran 2 semanas y luego se van de aquí. — Avancé un poco más hasta que vi una sombra en la esquina, estaba recostado sobre su brazo y silbaba una canción que desconocía, me miro y me giño el ojo.

Su sonrisa, una sonrisa muy grande la cual transmitía burla y curiosidad, lentamente se levanto y se fue acercando de a poco dejando ver a un hombre alto, delgado con una piel muy clara, como papel, tenía una cabellera verde y su sonrisa desquiciadamente perturbadora.

¡Era en Joker!

Quedo al frente mío, estavamos separado solamente por ese vidrio. Me miro directamente a los ojos.

— Veo que me han traído un regalo. — Sonrió, mostrando sus perfectos dientes con un metal cubriéndolos. Quedé petrificada ante él.