Tres perritos 🐶

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En su escuela estaba solo. Aislado de todos. Escuchando como de vez en cuando sus compañeros le hablaban insultandolo o le arrojaban cosas solo para molestarlo.

Era su vida típica. Todos los días lo golpeaban o lo empujaban en el pasillo o, si tenía suerte, simplemente lo insultaban al verlo pasar.

Pero ese día simplemente no le importaba lo que le hicieran porque al regresar a casa no tendría a nadie esperándolo, no habría nadie que lo hiciera sentir seguro ni nadie que sacara sus miedos para enterrarlos en el jardín.

En resumen, Sasha ya no estaría ahí.

Y a pesar de que ya habían pasado un par de días aún extrañaba su presencia, su cola moviéndose de un lado a otro dandole alegría, sus ladridos tan compañeros ni su cuidado.

─Hey Urie.. ─La voz de Biersack resonó por su cabeza mientras escuchaba ecos por su mente ─¿Qué te pasa? ¿Eres sordo? Te estoy hablando imbécil.

Su vista estaba fija en un árbol que estaba a unos cuantos metros de él y la voz de aquél tipo solo parecía lejana aunque estaba ahí, a punto de ganarse un paliza.

─Imbécil te estoy hablando ─Sus amigos rieron y el ojiazul pateó la pierna de Brendon que con eso pareció regresar a la realidad como con una cachetada.

Odiaba a aquél tipo, odiaba a sus amigos, odiaba su voz, sus ojos y su maldita forma de ser. Le enfermaba que todas las chicas mueran por alguien tan mierda como él y que a pesar de todo, tenga más amigos que el pelinegro

─Creo que está retandote Andy ─Dijo uno de ellos riéndo con burla.

Brendon alzó la vista con el ceño fruncido mirándolos con odio. El ojiazul al notar su mirada sonrió ladino volviendo a patearlo

─¿Quieres ganarte una paliza? ─El pelinegro no se inmutó ante su pregunta, simplemente sostuvo la mirada con asco

─Oye Andy, escuché que a demás de su madre, murió su perra. Que era como su novia o algo así. Zoofilico salió el niño ─Se burló el mismo tipo haciendo a Brendon perder la poca paciencia que aquél día tenía

─¿A sí? Seguramente hizo trío con su padre ─Se rieron todos. Lo que hizo al pelinegro enfurecer como nunca. Ya habían derramado el jodido vaso

Brendon en un impulsó se levantó y empujó a Biersack para comenzar a golpear su rostro con todas las fuerzas que su cuerpo podía. Hasta tenía fuerza que creía inexistente.

─No.. ─Un golpe en la nariz ─ Hables... ─Dos golpes en la nariz ─De.. ─Un golpe en el ojo ─ Sasha! ─Una patada en el estómago ─Ni se te ocurra hablar de nuevo de mi madre

Pateó su rostro noqueando definitivamente al chico que quedó tirado en el suelo.

¿Cómo es que sabían tanto de su vida? Él jamás hablaba, ni siquiera tenía amigos como para que hablaran de él.

Pero por alguna extraña razón, todo el colegio conocía de su situación y lo molestaban con eso.

─¡Me las vas a pagar pendejo! ─Gritó el mismo que le había dicho a Andrew sobre su perrita para arrojarse sobre él

─¡Purdy! ¡Urie! ¡Dejen de pelear! ─Gritó un profesor que corria hacia ellos para tratar de separarlos. Los tomó a ambos del cuello de la camisa ─Dios mío, ¿Qué le ocurrio a Biersack? ─Vio al chico extendido en el suelo con el rostro sangrando y miró a ambos

─Fue Urie. Lo agredió de la nada ─Se excusó. El profesor miró al pelinegro que sonrió

─No me diga que creyó esa estupidez

─A la dirección ─El pelinegro borró su sonrisa mirando al otro chico que sonrió arrogante

─Pero si..

─¡AHORA!

─A la mierda ─Se soltó brusco del agarre del profesor y comenzó a caminar hacia dicho lado.

Al llegar a la puerta de la dirección tocó varias veces hasta que se dejó escuchar la voz de una mujer hablar

─Adelante ─Dijo la secretaría con el típico ruido de fondo de las teclas resonando en todo el silencio de aquél lugar. ─Urie, que sorpresa que estés aquí, ¿Pasó algo? ¿Quieres tomar asiento?

El pelinegro miró a la mujer incrédulo, por lo general eran unas babosas verdes con peinado parado, anteojos, voz de hombre y muy muy (En serio muy) amargadas, en cambio ella era una chica que fácilmente no pasaba los 30 años de edad y parecía simpática.

─En realidad estoy aquí por algo que no hice ─Se cruzó de brazos sin moverse de su lugar

─Por favor, siéntate y cuéntame que pasó. Me aburre pasar los informes ─Sonrió. Brendon se sentó frente a la mujer con ojos azules e hizo una mueca

─Yo estaba sentado en un árbol y llegó Biersack con su grupo y me agredieron de forma verbal, dijeron cosas que no debían y simplemente golpeé a Andrew. Se lo merecía, él siempre me golpea ─Su cabeza estaba gacha por lo que era difícil leer sus ojos y saber si era verdad o no lo que decía, aunque era obvio, él no mentía. ─Y entonces el profesor de matemáticas me mandó aquí porque Purdy dijo que yo lo hice ─Miró a la chica con ojos sinceros ─Tú sí me crees, ¿Verdad?

La mujer lo miró unos segundo analizando su rostro. Brendon tenía el cuello con marcas roja y el mentón con un pequeño tajo. A demás de su ropa llena de tierra y su cabello enmarañado

─Te creo ─Dijo sonriendo causándole a Brendon alivio ─Aunque no puedo hacer nada, tienes que hablar con el director

Ya valio verga




En algún lugar de esta historia se encuentra el Brallon ya van a ver.

Dedicado a: JessyRiveraWay

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