Gracias Buck.

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Acurrucado en un rincon, podia sentir como las lagrimas invadían su alma y mejillas, dejar de existir, dejar de vivir, con el corazón en dos y la existencia corrompida, maldita sea que tonto había sido. Creyo en el amor y lo unico que gano fue un amargo rechazo, dolor, eso era, mas que dolor era un sentimiento que le carcomía la infelicidad. Que tonto fue, desde un principio debió de haberse dado cuenta, pero fue tan terco, tan necio. Si hubiese escuchado esos tan inútiles consejos que el creyó, probablemente no estaría llorando en ese pequeño rincon.

Eran las 8:00 de la noche y el frío abrasador de colaba por la ventana abierta, tres suaves golpes se oyeron tras la puerta y a su vez una voz ronca hablo.

-¿Steve?.- Como no reconocer esa voz llena de preocupación. Como no haberse extrañado al encontrar toda la casa con las luces apagadas y el fiel sentimiento de que algo no andaba bien.

Su menuda anatomia se contraia tras cada sollozo, las puerta tenia seguro y eso le mantenia levemente tranquilo. Su amigo como él, era terco y testarudo, volvio a golpear tres veces la puerta y al no obtener respuesta alguna bufo rendido.

-Steve, se que estas ahí, abreme.-

Que mal se sentia, su amigo habia vuelto exausto del trabajo y perdia el poco descanso que ganaba, por andar preocupándose por él, a veces se planteaba la idea de irse a vivir solo, pero sabia que no seria capaz, en lo mas profundo de su ser, sabia que no encontraría con alguien como su amigo, alguien que de la forma mas absurda le sacase sonrisas genuinas, alguien como él, alguien como James.

La puerta se abrio. Habia olvidado que su amigo tenia una copia de cada una de las llaves de la casa, se sonrojo profundamente al sentir la mirada de Bucky hacia el, una mirada muy pesada que derrochaba pena y comprension.

-Steve...- Se sento a su lado, mientras gracias a la tenue luz de los faroles de la calle que se colaban por la ventana, le brindaba el poder ver a su amigo acurrucado en ese rincon siendo invadido por pequeños espamos.

-Vete Buck...- Susurro aferrando mas las manos a sus piernas.

No obtuvo respuesta alguna, simplemente de un momento para otro, sintió un fuerte abrazo seguido de un beso en la cabeza.

-Dime quien te hizo esto.- La voz le salio rencorosa, en busca de venganza hacia el culpable del estado de su amigo.

El pequeño simplemente se aferro mas a el fundiendo la cabeza en el pecho cálido de su amigo, le gratificaba saber que contaba con el apoyo y comprensión de su amigo, pero en ese momento solo quería llorar hasta caer profundamente dormido.

-Steve... ¿Que sucedio?.- Le acariciaba la espalda con la esperanza de obtener respuesta alguna.

-No... No es nada Buck.- Susurro contra su pecho.- Solo quiero dormir un poco.- Tirito en un escalofrío, que escandalizo a su amigo, Steve estaba extrañamente mas cálido. Con la palma de su mano le toco la frente.

-Steve... Tienes fiebre.- Tomo el rostro entre sus manos.

-Nghh.- Arrugo el entrecejo volviendo a hundir su cabeza en el pecho de su amigo, se sentía débil sin fuerzas, enfermo y lo único que quería en esos momentos era dormir.

-Steve, anda, debo bajarte esa fiebre.- Lo alzo entre sus brazos y lo recostó sobre la cama, dejando por algunos segundo solo al pequeño ser hirviendo en fiebre.

Encendió algunas luces y regreso con una camisa empapada y un trapo en el mismo estado, puso una toalla en la cama para que esta no se mojase y puso sobre ella a Steve. Con delicadeza la des abotonó la camisa con suave sonrojo al ver el pecho descubierto de Steve, al terminar la remplazo por la camisa mojada y lo volvió a recostar sobre la cama para ponerle el pañuelo húmedo sobre la frente.

-Gracias Buck...- Susurro con las mejillas y los labios levemente sonrojados gracias a la fiebre.

-No hay de que, no hay de que.- Suspiro-. Ahora duerme, lo necesitas.- Se paro de la cama, para ir a su habitacion, estaba agotado, tambien nesecitaba dormir.

-No te vayas.- Steve reacciono rápido y le tomo una muñeca.- Por favor, duerme conmigo-. Agacho la cabeza en un ligero sonrojo que fue persuadido gracias a un escalofrío que le removió el cuerpo.

-Esta bien, solo deja que me cambie de ropa ya vuelvo.- Le sonrío mientras removía suavemente los cabellos rubios de Steve.

El pequeño enfermo sonrio con melancolia al ver que se encontraba nuevamente solo, se echo hacia atras sobre la cama y cerro suavemente los ojos, era un manojo de sentimientos, se sentia tan mal, fisica y emocionalmente, sentia que era un estorbo, una carga, otra vez se encontraba bajo las mantas llorando, no le importaba a nadie, jamas alguien sentiría algo por el, eso se lo habían dejado cruelmente claro esa tarde.

-Steve ¿quieres algo para...- Se quedo en silencio para confirmar lo que creia que estaba sucediendo bajo las mantas de la enorme cama de Steve, sí, estaba llorando y entre cada sollozo que ola, entre cada espasmo de dolor emocional. Sentía que el corazón se le encojia.

-Hey... ¿Que sucede?.- Abrazo el pequeño bulto cubierto por las mantas.

-Bucky... ¿Soy un estorbo?.- Pregunto Steve sacando la cabeza de las sabanas.

-Claro que no lo eres...-  Hablo serio.

-Si lo soy... Solo mirame, un pequeño enfermizo, que depende de su amigo... Soy un estorbo.- Se derrumbo en llanto al terminar de decir lo ultimo.-Peggy tiene razón ¿Como alguien tan guapa como ella, podría fijarse en alguien como yo?.-

Bucky pudo sentir como toda la sangre le subía a la cabeza, iba a explotar eso era un hecho, que idiota había sido esa mujer, Steve siempre a sido alguien de sentimientos frágiles, aquel rechazo debió haberle partido el corazón.

-¡¿Enserio todo esto es por ella?!.- Salto fuera de la cama.- ¡Esa mujer es una cualquiera! ¡Se a acostado con todos los de su clase!.- Chirrío los dientes.- Ella debe estar muy tranquila en su casa y tu estas aquí llorando.-Suspira.- Por alguien como ella.-

-¡Tu no lo entiendes!.- Hablo Steve o bueno, grito.- ¡A ti todos te quieren!.- Sollozo.- Yo te quiero...-

-Yo también te quiero Steve.- Lo abrazo con toda sus fuerzas.- Te quiero mucho y me duele verte llorar.- Lo miro fijamente.

-Gracias Buck.- Sonrió levemente.- Gracias por todo.- Se aferro a su pecho sintiendo las suaves caricias de su amigo en su espalda.

Bucky lo tomo por lo hombros, obligando a Steve a que lo viese fijamente, se acerco peligrosamente, demasiado, confundiendo al rubio.

-Buck... ¿Que haces...- Fue callado por un beso demandante, se quedo estatico, sin saber que hacer.

Pero algo no andaba nada bien, los labios de Bucky eran suaves y ese beso le hacia cosquillear el vientre, mariposas, sí, eso era lo que sentia. Comenzo a corresponder el beso, simplemente se dejo llevar, cuando por fin se quedaron sin aire, se tuvieron que separar.

-Yo... Lo siento Steve.- Bucky se sonrojo y salio de la cama, casi corriendo. Steve le tomo una muñeca y se puso de pie sobre la cama, quedando justamente a la altura de su amigo.

-Solo... Olvidalo Steve fue un error.- Lo intento mirar a los ojos.- Entenderé si estas eno...-

Steve se le lanzo encima fundiendo nuevamente sus labios con los de Bucky, este lo tomo de las piernas para que no se cayera y a su vez correspondió el beso.

-Eres un tonto.- Río Steve sonrojado.

-Almenos no soy el que llora por todo.- Le hizo cosquillas recostándolo sobre la cama.

-De... Dejame.- Chillo entre risas, Bucky se detuvo y Steve le acuno el rostro entre sus pequeñas manos mirándolo fijamente.

-Gracias Buck.- Sonrió.

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Wiiii 1300 palabras v': es un record jajajaja

Espero que te haya gustado :3

Voten, comenten y esas cosillas cursis c:

Nos leemos luego ^^

-Miku.



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