HERIDAS ━ Son Gohan.

━ O4. Chico raro.

La clase transcurrió lenta —y más aún cuando tienes a un desconocido que no te deja de mirar como asesino en serie—. Perfecto Lisa, primer día y ya tienes un enemigo. Qué amorosa, como siempre.

El timbre que anuncia el receso suena causando que casi todo el salón —incluyéndome— salga corriendo, ya no aguantaba más tiempo en tal lugar, además de que debo ir a la oficina del director para dejar unos documentos para la tonta matrícula. Acomodo mi mochila al hombro mientras me pongo a caminar por los pasillos a la vez que admiro el lugar, pero ¡mi tranquilidad no dura mucho! Una melena rojiza se atraviesa en mi camino.

—¡¡Hola, soy Emma!!—Wow, pero qué chica más entusiasta. Yo nunca estaría así un lunes y menos por la mañana.

—Soy Lisa Izu...

—¡Ay, no me equivocaba! ¿Es cierto que enfrentaste al niño callado que da miedo?—pregunta interrumpiendo mi "animada" presentación.

—¿Niño callado que da miedo?

—¡Qué va, eres tú! ¡¡Mis amigos quieren conocerte!!

Emma toma mi brazo y prácticamente me arrastra al patio trasero, me dejo llevar, quizás me divierta conocer a más personas locas como ella.

—¡¡Oigan!!—A reverendo grito, una chica y un chico miran a nuestra dirección.

—Ella es Lisa Izumi.—Me presenta una vez estamos frente a estos. Ambos parecen abrir sus ojos más de lo normal.

—¿La chica que puso en su lugar a Son Gohan? ¡Eso sí es tener huevos!—declara el chico y le miro no sabiendo si sentirme ofendida o halagada—. Soy Ariel—se presenta al notar mi mirada. Es de tez blanca, demasiado a mi parecer, rubio y alto en exceso.

—¿No que Ariel es nombre de mujer?

—Ay, si me pagaran por cada vez que han dicho eso—susurra—. También es nombre de hombre—declara alzando su puño al cielo y asisto "dándole la razón".

—¿Hombre? Tú no eres hombre amigo mío.—interviene otra tipa—. ¡Ah! Y yo soy Leila—se presenta, por lo que me permito mirarle con detalle. Es de piel trigueña, posee pelo largo, liso, negro y ojos color café.

—¿Quieres ver mi hombría?—responde Ariel a la ¿acusación? Más bien, declaración de Leila.

—¡No seas cerdo!

—Entonces di que soy hombre.

—Eres hombre... y también te gustan los hombres.

—¡No soy homosexual!

—¿Siempre son así?—pregunto a Emma sin poder evitar rodar mis ojos. Yo debería estar en... cualquier otro lugar menos aquí escuchando gritos.

—La la la chupala la la la...

—Oye.

—La la la...

—¡Oye!

—¡Cállense pendejos!

Emma golpea a ambos en la cabeza y no puedo evitar sonreír agradecida. Sé que los acabo de conocer, pero enserio estuve a segundos de propinarles un golpe que no olvidarían con facilidad.

De la nada me surge una sensación extraña, una especie de cosquilleo en mi nuca como si... me estuvieran observando. No dudo en voltear y allí veo al origen de la sensación: Apoyado en un árbol, Son me mira de manera fija, ni siquiera se inmuta al notar que lo he pillado con su vista posada sobre mí.

—Oye ¿acaso estás viendo a Son Gohan?

Antes Ariel había dicho el nombre de Son, ahora lo repite: Gohan.