El Campeón Traicionado (EDITANDO)

Capítulo 10: Oscuridad en su forma mas verdadera

Alfa caminaba hacia su cuarto, la ira salía fuera de él. "¿Cómo diablos puede esa perra comer tanto? Ella debería tener un culo gordo a juzgar por la cantidad que come".

La luna de la medianoche estaba en el cielo. Alfa estaba en el bosque y los árboles hace que apenas pueda ver por dónde estaba caminando.

'Esto sería mucho más fácil si tuviera unos de mis pokemons conmigo, pero los deje a todos en hotel pensé que no les iba a necesitar. Juro que cuando veo a Paul le voy a dar un dolor mas fuerte en la mandíbula', pensó para sí mismo.

Alfa siguió caminando hasta que oyó algo que viene directamente hacia él. Se dio la vuelta y lanzó el puño tan fuerte como pudo en el objeto volador. A medida que se puso en contacto con el objeto, lo hizo pedazos. "¿Quién está ahí?, muéstrate."

Un niño de 12 años con una cara de culpable apareció desde detrás de un árbol, "Lo siento señor, esta tan oscuro aquí, pensé que era un pokemon".

La ira de Alfa comenzó a aumentar, "Así que tiraste una Pokeball a mí?"

"Sí, lo siento", respondió el niño, mientras hacia un puchero. "Pero hay que ser muy fuerte para romper mi Pokeball señor."

Alfa miraba sus brazos musculosos, "Creo que se puede decir eso."

"Bueno señor espero que no tenga que ir en contra de mi hermano Leo, él es muy fuerte", explicó el chico.

"Confía en mí niño, no me importa lo fuerte que es tu hermano, no va a ser un reto para mí," Alfa respondió mientras se alejaba.

"Sí claro, el me prestó algunos de sus pokémon y apuesto a que son 10 veces más fuerte que cualquiera de tus Pokémon," el chico declaró.

'Espera, si tiene algunos de los pokemon de su hermano, entonces yo se los puedo quitar fácilmente a él', pensó Alfa."Oye chico puedo inspeccionar las pokeballs de tu hermano."

"¿Por qué debería dejar que haga eso?" el chico contestó, sin saber lo que iba a suceder.

Alfa rápidamente pensó en una excusa, "Bueno, yo necesito inspeccionar las pokeballs para ver si están limpias."

El chico se arqueó su ceja, "¿Realmente parezco tan estúpida para caer en eso?"

"Muy bien dicho," Alfa respondió mientras se encogen de hombros. Alfa en un abrir y cerrar de ojos estaba de pie delante del niño.

El chico quedó sorprendido por eso "¿Cómo hiciste eso?"

"Suficiente charla niño pequeño", dijo Alfa, mientras lo agarra del cuello, "Dame los pokemon de tu hermano, o de lo contrario!"

El chico empezó a temblar de miedo, casi mojaba sus pantalones. Él buscó en su bolsillo y sacó tres pokeballs. "Aquí", respondió mientras las tenia en su mano.

Alfa estaba a punto de tomar las pokeballs pero se detuvo cuando escuchó una voz. "Deja ir a mi hermano hijo de puta!"

Alfa volteo la cabeza y vio a un hombre joven, pero debido a la oscuridad no podía obtener una visión clara de él. Pero Alfa podía ver que tenía tres pokemon junto a él.

"Leo ayuda, este tipo quiere llevarse tus pokemon", gritó el chico.

"Te voy a dar tres segundos para alejarte de mi hermano o de lo contrario mis amigos eléctricos de aquí, te sorprenderá hasta que no quede nada de ti," dijo Leo señalando al mismo tiempo sus tres pokemon.

'Estoy tan acostumbrado a ser golpeado por los ataques eléctricos que tus ataques ni siquiera me afectan', pensó Alfa. 'Pero no quiero correr ningún riesgo, además, no tengo ningún pokemon conmigo'.