Mi corazon te pertenece

Capitulo 24 {Final}

Capitulo 24

Pov Daniela

Había salido del centro de rehabilitación hace tres semanas y me sentía muy avergonzada por todo lo que hice.   Me había alejado de mis amigos que siempre estuvieron conmigo y aleje a Erick de mi vida por el imbécil de Giovanni que me dejo tirada en la calle cuando penso que me había muerto. 

Me di cuenta tarde que él solo me utilizo para poder venderme su maldita droga y yo como tonta caí en su trampa.  Quisiera meterme bajo la tierra para no ver la cara de mis padres, me avergüenza saber todo lo que hice y el daño que les cause incluyendo a Carla.

Todo lo que hice lo voy a remediar, voy a recuperar a mis amigos y tratare de conseguir aquella oportunidad que tanto Erick deseaba.   Tal vez sea un poco tarde para eso, pero no pierdo nada con intentarlo.  Iría a su casa, una vez el me llevo cuando estaba boracha y me obligó a meterme bajo la ducha, mientras yo me quejaba.   Fui tan estúpida en no apoyarme en el cuando más lo necesitaba y preferi el camino fácil que me llevaba a la perdición.  

Había llegado a la casa del apuesto profesor y me quede frente a la puerta respirando innumerables de veces para tranquilizarme.   Me decidí y toque la puerta con el pulso a mil.  Nadie abría la puerta así que me fui a ir cuando se escucho que la abrieron.   Ya tenía la respuesta frente a mis ojos y debía tener dignidad e irme.   La que abrió la puerta era Marlene que estaba en una minifalda negra y una camisa de manguillos blanca casi transparente.

  -Creo que deberías irte.   Tú sabes que yo siempre obtengo lo que quiero - dijo con una amplia sonrisa rizandose con el dedo un mechon de su cabello rubio.

  -que bueno por ti.  Disfrutalo - dije dandome la vuelta y comenzando a caminar al auto que papá dejo que conduciera. 

  -Daniela...que bueno volver a verte - escuche decir a mis espaldas esa voz tan suave, pero a la misma vez tan varonil. 

  -sí, pero ya me voy Erick.  Siento mucho interrumpirte - dije observando como idiota sus ojos verdes y él sonrio de medio lado.  

  -Si es por Marlene, ella solo vino a despedirse de mí.   Llevo un par de semanas siendo su tutor eso es todo - me explico y se mojo los labios.  Que bueno que me explicaste porque mi corazón estaba ya por debajo de mis talones. 

  -no tienes porque explicarme - dije mordiendome el labio nerviosa y él arqueo una ceja. 

  -Estaba esperando que aparecieras por aquí aunque si te soy sincero estaba perdiendo las esperanzas.   Supe que estabas internada y me alegro que ya estés bien.   Por lo menos llegaste a tiempo para despedirte de mí - dijo tomando mi mano y con la otra acaricio mi mejilla.  ¡Dios, si esté hombre acaricia como los dioses!

  -¿Te vas? ¿Por qué? - pregunte en un susurro, pero en vez de una respuesta atrapo mis labios con los suyos en un movimiento rápido.   Sentí un hormigueo en mi estómago y mi corazón saltaba de la emoción.   ¡Todavía siente algo por mí!  Abrí los ojos para ver si era real y no lo estaba soñando porque vi en la puerta a Marlene fulminandonos con la mirada.  No pude evitar enseñarle el dedo del medio para luego volver a cerrar los ojos y acariciar su cuello hasta la parte atrás de su nuca. 

  -Solo por un mes para visitar a mis padres en Canada, pero voy a volver por una castaña con unos preciosos ojos azules y que espero cuando yo regrese acepte ser mí novia por fin - dijo con sus manos puestas en mi cintura.

  -No te voy hacer esperar a que regreses.  Sí quiero ser tú novia, pero tú te encargas de hablar con mi papá - dije brincando a horcadas y él abrio los ojos como platos.

  -por un momento olvide que eres menor de edad.   Tú padre me va matar como mínimo - dijo asustado y yo solte una carcajada.

  -Erick ya tengo diecisiete los cumplí en Diciembre así que no seas exagerado - volví a darle un beso en los labios, pero ésta vez los mordi para que se fuera con un buen recuerdo mío.