Capítulo 9: "Entrenamiento"

18 1 1
                                    

Ya habían pasado dos semanas desde la primera misión de los Viajeros y desde ese día no habían vuelto a viajar en el tiempo.

Sin embargo, el Oracle sabía que no tenían tiempo que perder pues, en cualquier momento, una nueva emergencia temporal podía volver a surgir.

Es por eso que dispuso tres días por semana para que los jóvenes integrantes del equipo se reunieran y pudieran entrenar tanto en técnicas de combate como en estrategias.

Para eso, el encapuchado tenía un amplio salón de entrenamientos en el piso 2 de su base subterránea de la calle Main.

El Oracle tenía otra base oculta en la calle de Wall Street y, aunque esta estaba diseñada especialmente para intensificar combates de entrenamiento mediante distintas maquinarias, el encapuchado prefería que sus reclutas se reunieran en la otra base porque su ubicación era un punto convergente de hilos Oblivion.

Así que los jóvenes Viajeros iban todas las semanas a entrenar a la calle Main, preparándose para entrar en acción cuando se requiriera.

A chicos como Gerard y Christopher no les era tan difícil aprender y ejecutar tácticas de pelea, sobretodo al joven Rainbound, pues este incluso había pertenecido a un grupo de héroes en el pasado.

Sin embargo el caso era muy distinto en Ben, Jim y, sobretodo, Rick.

Es por esa razón que el Oracle encomendó al más reciente integrante del equipo en manos del experimentado Hacker para que este le ayudara a mejorar su técnica de combate.

Ambos jóvenes se llevaban muy bien a pesar de sus diferentes personalidades. Además, los dos coincidían en que Donnovan era insoportable.

Aquel dúo de jóvenes viajeros entrenó mas duro que el resto de sus compañeros. Sin embargo, en aquellas dos semanas pasadas, la calidad de combatiente de Rick no mejoraba en absoluto ni mostraba avance alguno.

El día miércoles 31 de Agosto no parecía la excepción.

Como siempre, los dos chicos se encontraban posicionados en la enorme colchoneta, que había en el extremo izquierdo de la base, para practicar diversos tipos de movimientos y ataques cuerpo a cuerpo.

Obviamente, Gerard había salido victorioso de los enfrentamientos anteriores, mientras que a Rick... Bueno, digamos que a Rick no le había ido tan bien.

Aquel día no pintaba a ser distinto puesto que el rubio bromista nuevamente se encontraba tirado boca arriba encima de la colchoneta.

El chico miraba al cielo mientras esperaba que se le acabaran sus recientes mareos causados por los ataques de su contrincante.

- Pido revancha - exigió el jovencillo desde el suelo.

- El enemigo no siempre te la dará - le contestó Gerard dirigiéndose hacia él.

Rick empezó a levantarse lentamente.

- Tal vez tienes razón - confesó riendo - Pero no por eso...

Un golpe del Hacker interrumpió la voz de su compañero y volvió a tumbar al chico en el suelo.

- Nunca descuides a tu oponente - siguió diciendo Gerard - Un segundo puede ser la diferencia entre un hombre vivo y uno muerto.

- Si, creo que tienes razón - respondió el chico.

- Descansemos un momento - sugirió el Hacker.

Rick asintió y se sentó en la colchoneta.

- Creo que un "lo siento" me vendría bien - se quejó el rubio viajero ante su compañero mientras se sobaba el estómago.

Jimmy Hudson and the T.R.A.V.E.L.L.E.R.S. - Book 1: KnowledgeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora