Famous ➸ j.b

02

  — ¡NOS VAMOS! — grita.

  — ¡YA!

Salgo de la habitación y bajo las escaleras, cuando llego al primer piso, mis papás me quedan mirando.

 — Te ves preciosa — murmura mi mamá sin dejar de mirarme.

  — Mamá, aquí ambas estamos en contra del favoritismo — dice Leila.

  — ¿Favoritismo? — repite mi mamá riendo.

 — Sí, le dijiste a Leah preciosa y a mi solo un te ves bien. ¿En qué vamos? 

Ruedo los ojos y cojo del brazo a Lucy para irnos.

  — ¡Cuídense y no olviden llamarme por cualquier cosa! — grita mi papá antes de cerrar la puerta.

Ambas nos subimos al coche y yo cierro la puerta.

  Sé que estamos llegando porque la música de Justin se escucha a tres cuadras antes. Mi hermana ha estado hiperventilando estos 30 minutos y ya me tiene harta, la estrangulo o se estrangula.

  — Hey, por favor, cállate. Me tienes nerviosa— espeto mirándola—, ya lo vas a conocer y no es un sueño.

— Estúpida, con más razón debo estar así. ¿No ves que Justin últimamente se comporta como pendejo? — rueda los ojos—, ¿y si se va?

  — Lucy, él no lo hará. Es un lugar privado, pequeño y estable. Ustedes saben que él solo necesita que lo escuchen y que no lo agobien, ¿si? Ahora, quédate tranquila porque si sigues así, juro por Francisco Lachowski que te tiro por esa ventana y me vuelvo a la casa. 

Suelta un suspiro y se acomoda, colocando sus manos en el regazo.

Así se ve más linda.

Cuando llegamos, ella suelta un montón de palabras desconocidas para mí.

 — Oye, cualquier cosa me llamas — digo antes de que baje. Ella asiente y se va.

Tomo mi móvil y juego a Candy Crush, mientras la espero. Enciendo la radio haciéndose escuchar Faded de Alan Walker, así que la dejo ahí porque amo esa canción.

Cuando me doy cuenta que han pasado más de 40 minutos, apago la radio, cojo mi móvil y las llaves. Salgo del coche colocándole seguro y busco la entrada, me dirijo y veo al guarida, éste me mira mal.

  — ¿P-puedo pasar? — pregunto con miedo— , necesito buscar a mi hermana.

  — ¿Usted tiene el ticket para poder pasar?

— No — contesto rotundamente—. Si usted piensa que es mentira y que iré por el tipo que está dando la presentación, se equivoca. No tengo ningún interés en él.

 — Sin ticket no puede pasar, lo siento. Aquí no nos importa por la situación que quiera entrar, pero no puede. Órdenes del señor Braun.

Ruedo los ojos y le enseño mi dedo del medio—. Que le den.

Sonrío y me voy, buscando un lugar por donde entrar. Doy vuelta toda la cuadra, hasta llegar atrás del club donde veo una puerta negra que en letras amarillas dice "Staff". Tiro de la manija y la abro con lentitud. Mi móvil comienza a sonar y contesto, antes de que alguien escuche.

 — ¿Cómo estás?, ¿ya lo viste? 

 — Estoy bien y no, no lo he visto porque..-

— ¿Por qué estás susurrando? 

  — No te importa. Estoy buscando a Lucy, así que luego te hablo. Mañana te cuento todo. Adiós.

— A..diós.