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Treinta estúpidos minutos llevamos —o llevo— aquí junto a el famoso Justin Bieber, su mánager, la esposa de su mánager y la ex lo que sea.

¿Saben lo que quiero hacer justo ahora mismo?, ¿no?, quiero arrancarle las extensiones a Chantel. Cada vez está más cerca de Justin y sólo quiero alejarla de él como sea.

Termino mi coca cola y dejo el vaso en la mesa sin medir mi fuerza, a causa de esto los cuatro giran a mirarme. Y me pongo rojísima, como un tomate.

Quiero desaparecer de aquí.

El cuarteto se gira y yo sigo comiendo mi lechuga, mientras escucho la “entretenida” conversación entre Scooter, la peliteñida y Justin. Yael —si, su esposa—, no hace nada más que mirar. No opina, no habla, sólo asiente o niega a lo que le pregunta su esposo.

—Sí, ¿entonces luego de que salgamos de aquí iremos a una cena entre todos los del team? —pregunta ella.

—Sí —afirma Scooter—. Les avisaré a los chicos.

Él, Chantel y mi novio sacan el móvil y comienzan a textear.

—¿Estudias? —pregunta Yael, que está a mi lado.

—No, por ahora no. Congelé mis estudios por el tema del tour, pero...-

—Lo supe —me interrumpe, apenada—. No sabes lo avergonzada que estoy.

—Usted no tuvo la culpa —sacudo la cabeza—. Tal vez la tuve yo por no saber como hacerlo, o por torpe.

—Imposible, Leah —toma mi mano por encima de la mesa—. Fui a algunos de esos conciertos y, estuviste increíble. Sabes cómo hacerlo.

—Gracias.

—No hay de qué. Te lo estoy diciendo porque vi como lo hacías.

Sonrío.

—Se nota que tú y Justin se quieren mucho —sonríe, enternecida—. Conozco a Justin desde hace unos años y estoy feliz por él. Te quiere.

—Lo sé —asiento—, también lo hago.

Ella sólo vuelve a sonreír y se gira hacia su esposo. Un chico viene y retira lo que está vacío, dejándome el postre que estoy segura está rico.

—¿Ya no tienes hambre? —pregunta Justin, burlón.

—No, tonto —río—. Ya sé, comí mucho, pero tenía mucha hambre. Ahora comeré el postre.

—Espero que de aquí no vuelvas a comer hasta el fin de semana.

—Quién sabe.

Pruebo el poste y hago una mueca. Esto está demasiado dulce.

Decido por comérmelo luego, así que lo dejo a un lado mientras escucho lo que siguen hablando.

—Antes de ayer, Justin y yo hablamos sobre hace unos años, cuando viajábamos, y ahí recordamos que animé un evento en el que cantó —posa su mano en el hombro de él —. Podría ser así, ya hoy es la última noche que están acá y mañana es el concierto beneficiario, no alcanzarán.

—Buena idea —dice Scooter, contento—. Esos eran buenos tiempos, cuando Chantel animaba los eventos en donde Justin cantaba.

—Deberían volver —sonríe ella—. ¿Si o no, Bieber?

—Sí, claro. Me gustaría.

—¡Cierto!, recordé que en los días que debes ir a dar un concierto en California, ella estará en algunos clubes.

—¡Si!, ahí podrías ir —le codea ella—. No te lo puedes perder, sabes que son los mejores.

—Eh, bueno. Estaré ahí.

Famous ➸ j.bWhere stories live. Discover now