-Mel, ¿me puedes explicar que haces aquí? creí que no ibas a venir. –dijo cerca de mi oído debido a la fuerte música de la discoteca.
-Cambio de planes Sarita. –ella se echó a reír.
-¿Funciona? –pregunto refiriéndose al tema de los celos.
-Pues creo que no, solo me ha mirado un par de veces, ha estado todo el rato con Selena. -dije el nombre con cierto resentimiento.
-Yo creo que estas equivocada. Hasta Ryan mientras estábamos bailando me lo ha comentado, ha dicho, y cito textualmente: "Este Bieber no cambia, no le quita el ojo a la chica rubia de ahí" y te ha señalado. –-unas pequeñas mariposillas revolotearon en mi estómago.
-Pero espera ¿quién es Ryan?
-Es un chico guapísimo que me ha presentado Justin, hemos estado bailandoy eso. -dijo rápidamente y entusiasmada.
-Por dios me lo tienes que presentar Sara. –dije alzando la voz.
-Sí, está bien, vamos a la mesa. –asentí. No era mi preferencia volver a la mesa a ver a Justin y Selena mostrando su amor, pero estaba cansada y quería conocer a Ryan.
En cuanto llegamos la mayoría de las miradas se centraron en mi, cosa que me hacía sentir un poco insegura y nerviosa.
Note como Selena achuchaba exageradamente a Justin queriendo captar mi atención, cosa que provoco unos repentinos celos en mi. Gire un poco mi cabeza hacia atrás para mirar la situación. Me encontré con la mirada de Justin fija en mi. Su mirada mostraba serenidad, perseverancia y nada de felicidad.
Para estar con su novia juntitos y pegaditos no estaba muy contento que digamos, al revés. Ahora sí que lo había notado bien, él no me quitaba la mirada ni un instante, cosa que sin querer me alegro y me puso nerviosa.
Me gire de nuevo y Sara me presento a Ryan.
-Melissa, este es Ryan. Ryan esta es Melissa. –nos saludamos con dos besos.
-Encantada Ryan.
-Igualmente. –dijo el de manera amable y alegre. Después se quedó extrañado mirándome y luego puso su vista en Justin, supongo que porque me había visto bailar y todo lo que le dijo a Sara.
Me senté entre Brit y Sara. Sara tenía a lado a Ryan. Y Brit tenía a su otro lado a Trey, que por cierto estaban muy cariñosos.
Lo peor es que justo enfrente tenia a Justin y eso me resultaba incomodo. No sabía muy bien que hacer, así que solo disimulaba.
-Bueno chicos Justin y yo queríamos comentaros una cosa. –dijo Ryan, todos pusimos nuestras miradas en ambos.
-Sí, veréis, como la semana que viene hay tres días de fiesta y yo tengo una casa en la playa de Long Beach, habíamos pensado que tal vez podríamos ir allí a pasar esos tres días. –dijo Justin, yo abrí mis ojos un poco, en forma de sorpresa hacia la dirección de Justin, quien sonreía suavemente.
-Si será divertido, nosotros nos encargamos del alcohol y la comida, vamos a pasarlo genial. Además Long Beach tiene unas playas enormes y podemos hacer un montón de cosas. –añadió Ryan.
-¿Que os parece? –pregunto Justin.
Todos estaban sonriendo y comentando entre ellos lo que acababan de decir, lo que podíamos hacer allí, la fiestas que podríamos montar y lo bien que lo íbamos a pasar.
La verdad es que la idea no podía ser mejor, y no había nada mejor que salir un poco de la rutina diaria que teníamos últimamente, pero todo tiene su lado malo: Y es que me iba a meter en una casa de Justin, con Justin, durante tres días con Justin y su novia.
Sería incómodo y no era mi ideal de diversión tener cerca a Selena, la verdad.
- Ey, es un planazo ¿verdad? –susurro Sara en mi oído.
-Sara será incomodo. Y encima él y yo ahí, y su novia.No. –dije en susurro de la manera que pude. Estaba echa un lío y era difícil expresarme.
-Por favor, por fi, por fi. Hazlo por mi quiero ir con Ryan. Por favor. –dijo con carita de cachorrito. Yo hice una leve negación con la cabeza.
-¿Bueno chicos quien viene? –dijo Ryan.
-¿Nate? –pregunto Justin.
-Por supuesto, nada mejor que Long Beach.
-¿Alis? –volvió a preguntar.
-Sí, será divertido. –contesto ella.
-¿Trent? –continuo Justin.
-Cuenta conmigo Bro.
-¿Trey y Brit? –dijo Justin de forma graciosa, como estaban todo el rato pegados.
-Claro Bieber, Long Beach tiene que ser romántico, nosotros vamos. –-todos reímos ante ese comentario. Resulto muy gracioso la manera en que lo dijo.
-Ni lo preguntes Bieber, Sara viene conmigo. –dijo Ryan. Sara se puso roja al instante de escucharlo y Ryan le guiño un ojo. Resultaba gracioso, eran muy tiernos.
De repente todas las miradas se depositaron en mi, pero yo solo hacia caso a una. La de Justin, la cual me miraba tierno y con un toque de desesperación por saber mi respuesta. Frunció el ceño y me preguntó.
-¿Melissa? –-dijo en un tono suave, que me hizo ponerme aún más nerviosa de lo que estaba.
En ese momento mire a Sara la cual estaba suplicándome con la mirada que fuese.
La verdad que tenía ganas de ir, no solo porque eso significaba pasar tiempo con Justin que aunque más que quisiera negarlo, quería estar cerca de él. Si no porque así me despejaría un poco y no me vendría nada mal Long beach.
-Sí, yo también voy. –Justin esbozo una deslumbrante sonrisa mientras me miraba, cosa que sin querer provocó una pequeña sonrisa por mi parte, y unos nervios horribles.
-Bien pues perfecto !vamos todos¡ –dijo Ryan eufórico, todos nos comenzamos a reír, él era demasiado gracioso.
-Si chicas tener preparadas las maletas, el domingo por la tarde Justin, Ryan, Trey y yo pasamos a por vosotras. –-dijo Trent con una voz demasiado graciosa, estábamos todos entusiasmados.
Se nos hizo bastante tarde comentando todo lo que íbamos a hacer y lo que había que preparar. La verdad es que había muy buen ambiente a pesar de todo.
Todos nos pusimos en pie para irnos y comenzamos a salir entre la gente, yo me quede un poco más atrás porque apenas se podía pasar. Me gire bruscamente al sentir una mano agarrando mi brazo. Era Justin, nos quedamos mirando durante varios segundos.
-¿Sabes rubia? Te lo tendrás que currar más la próxima vez si intentabas ponerme celoso –dijo con una sonrisa pícara.
-¿Te crees el centro del mundo? solo estaba bailando, no intentaba nada. –-dije seria.
-Me creo el centro de tú mundo. –dijo resaltando el "Tú". Parecía que se había olvidado de lo que me había hecho apenas hace dos días y estaba otra vez jugando conmigo. Yo me solté de su agarre me di media vuelta y di un paso en falso pues él me volvió a agarrar.
-Eh, vamos rubia, no te enfades tan pronto, todavía te quedan tres largos días a mi lado. –dijo el de manera más seria, pero picara de nuevo.
Es un imbécil realmente, yo le fulmine con la mirada.
-No me dirijas la palabra Bieber. –y dicho esto me fui, dejándolo con sonrisa de arrogante y con cara de incredibilidad ante mi perseverancia.
Era tan difícil resistirme a él.
