Segundo Nombre (ChanBaek)

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"Byun Pitágoras/Newton/Shakespare/Beethoven/Vargas Llosa/Aristóteles coreano Baekhyun"

Chanyeol está en serios problemas.

Y no, no es porque todo su plato de kimchi haya dado a parar sobre la pulcra (e inexistente) cabellera de Wu YiFan el matón de último año (que le juró la guerra hace tres meses por no conseguir una cita con Baekhyun, ups); tampoco porque no haya terminado de lavar los platos como su madre le ordenó (Si cuando llego no veo mi reflejo en la loza, considérate desheredado y muerto –Pero no tenemos nada que heredar, eomma. –Soy tu madre, puedo decir lo que se me pegue la gana, mejor obedece antes de que saque la chanca y te deje la suela bien marcada en las nalgas), ni porque haya olvidado el cumpleaños de su hermana o que va a dar a luz hoy (Lo siento, Yoora, prometo comprarte pastel y una bolsa de pañales ¡y de los buenos!), ni porque el showcase de Mamamoo será esta semana y él no puede ir, queriéndose suicidar a base de golpes con los discos que no tiene debido a la falta de dinero #CriesInPobrezaNim; no nada de eso.

La razón es de temer y no exagera, como diría su madre "tenle más miedo a los vivos que a los muertos" aunque en este caso sería guardarle pánico a un pedazo de papel.

Más específicamente, un examen de recuperación.

Se supone que nuestro querido poste amor tendría que haber aprobado su prueba de "tanto por ciento" hace un par de semanas, pasando con un siete o un seis para no ser tan generosos con su aptitud matemática del porte de una nuez; pero no, eso no pasó.

Se puede escuchar a la multitud diciendo "¿Por qué?" en coro.

Pues resulta que a sus ojos les resultó más apetecible el rostro de Baekhyun en una videollamada (con su cámara frontal súper HD con filtro incluido #criesinjaidefinishon) de dos horas con cuarenta minutos treinta y dos segundos hablando de todo y nada a la vez mientras comía helado en la comodidad de su cama cuando, ¡¿oh qué creen?!, debía practicar sus ejercicios de descuentos sucesivos y aplicaciones comerciales, que él es bien cabezota para recordar que el Precio de venta es igual al Precio de costo más la ganancia y no al revés.

Y como a las entidades divinas del cielo que él no conoce ni recuerda (ya que no lo iluminaron cuando más lo necesitaba por lo que no se merecen ni un rosario) se les dio por hacerse los justos y consecuentes –es culpa de ellos, Chanyeol lo jura– y dotar de sabiduría, crueldad e inhumanidad al cerebro del profesor Lee para que hiciera las preguntas del examen un 200% más difíciles, por lo que reprobó por no estudiar y tener hemorragias nasales ante la imagen de Baekhyun con su pijama de osos en su lugar, tan responsable como siempre: Park Chanyeol, damas y caballeros, un héroe.

A Chanyeol le duelen los comentarios sarcásticos de la autora que se quiere meter en todo, sufre.

– Chanyeolee~ – Baekhyun lo abraza por la espalda mientras caminan a ningún lugar en específico durante su hora libre (la que Chanyeol debería usar para estudiar pero está al borde de colapsar, su cerebro debe reposar, tengámosle consideración) – ¿Vamos a ver una película mañana? Oí que Sing está muy buena y tú amas las películas animadas así que sería un gran plan ¿qué dices?

Chanyeol llora y nada en sus lágrimas justo ahora dentro de su imaginación, miniYeols corriendo de un lado para otro pidiendo auxilio y perdón por sus pecados para no morir ahogados, y LittleBaeks surfeando en las olas de dolor por su cabeza; la vida es cruel, puede asegurarlo, se siente del asco pues él no se ha perdido nunca una salida con Baekhyun, y le causa una horrible acidez estomacal (la sensación se le asemeja, no está para hacer mejores analogías, gracias) el ser consciente de que ese perfecto registro se verá opacado por el castigo que seguro su madre ha de ponerle porque te dije que estudiaras, mijo, después te quejas de que no te haya dejado ir a ver a Solar en el centro comunitario.