Amor Retrasado. (En Edición) Terminada

Chapter 17.

Finn la observaba detenidamente. Ella era hermosa, sin ninguna duda. Su cabello negro caía por toda su delgada espalda, su piel blanca resaltaba ante los tendidos negros de su cama, sus labios entre abiertos color carmesí le pedían oh mas bien le suplicaban a Finn que los besara.

"Calmate. Ella esta durmiendo" se regaño.

Se acerco mas para poderla abrazar, la tomo por la cintura y la aprisiono mas a ella. He hizo muchas maniobras para que no se despertara. Su corazón latía frenéticamente, ella al lado de él, parecía él cuerpo de una fragil muñeca de porcelana. Hermosa y delicada a la ves.

-Yo te cuidare Marcy. Lo prometo.-le susurro mientras en sueño volvía a tomar posición de él.

***

-Mierda... No no... No es verdad. -se regaño. -¿que hice?- levantó la frazada y miro, bueno aun tenia ropa. Una short corto y una camisa suelta la acompañaban como pijama. Supuso. Miro a Finn, la abrazaba de la cintura, se le veía muy tierno en esa escena. Aunque ahora, lo que ella quería hacer era salir corriendo de esa habitación.

Se alejo suavemente de él para no despertarlo. Pero lo hizo en vano.

-Mar...Marceline... ¿A donde vas? - abrió un ojo mientras revolvía su cabello con si mano y bostezaba a la ves.

-Heee... Éste. Tengo que ir al baño. -gallina, eres una gallina. Se Reprendió Marceline. -ya sabes. -insistió.

Finn se ruborizó. Él no necesitaba mas detalles, la soltó y ella tomo su sabana para llegar al baño. No estaba desnuda pero aun así, él no debía verla con esa ropa.

Se miro al espejo y respiro. Respiro y respiro. "Joder. Que tan difícil es respirar y aceptar lo que paso anoche" se decía en su mente. "Tal ves le guste. Tal ves podamos ser algo." pensaba. "Pero aun así, porque se espera hasta que lo ha perdido todo, ha Finn. Porque eres así." una lágrima rebelde salio de su mejilla.

Se coloco unos jeans azules claros, y una camisa verde limón de botones, sus converse negras y cepillo su cabello. Que bien se sentia él agua fría en la mañana.

Salio y vio él cuarto vacío. Pensó en irse pero seria de mala educación después de haber probado sus besos.

Revoloteo los ojos. Ella ya quería irse de allí. Estaba algo confundía y abrumadora por lo que había pasado.

-¿Finn? ¿Finn donde estas? -preguntó temerosa mientras bajaba las escaleras.

-En la cocina. -respondio él. "Que bien. Comida."pensó ella.

Al llegar, vio a Finn con un tarro de fresas frescas y jugosas. A Marceline se le empezó a llenar la boca con saliva.

Se sento al lado de él y comió a gusto. Estaba muy rico todo.

Terminaron callados, ninguno era capaz de decirle algo al otro. Que incomoda situación.

-Bueno.. Debo irme. -se apresuro a decir Marcy. -gracias por él desayuno Finn. -él no quería en lo absoluto que ella se fuera.

-Amm.. Este. Bonni quiere hablar contigo. -que mas le podía inventar para que se quedara.

-¿Asi? ¿De qué? -"ahora que le digo" pensó.

-No lo se. Solo me dijo que cuando estuviera contigo te lo comentara.

-Ah, esta bien. Entonces iré a verla de una manera rápida. -Finn sonrió.

-Te acompaño. Iré por él paraguas.

Marcy se quedo esperándolo para luego salir al dulce castillo. "¿Y ahora que paso, ah Bonni?" pensó Marcy.
"¿Y ahora que me inventare?" pensó Finn.