556 86 15
                                    


Habían pasado seis semanas cuando Yoongi vio a Jimin de nuevo.

Pero esta vez no en su apartamento, ni follando a Jimin hasta que estuviera rogando. Fue cuando Jimin estaba en una cita con el previamente mencionado hombre quién era potencialmente bueno para Jimin– Justo como Namjoon había dicho. Y Yoongi encontró casi gracioso como Namjoon estaba en lo cierto porque el extraño era jodidamente atractivo y se veía demasiado bien junto a Jimin.

Yoongi hizo todo lo posible para no meterse en sus pensamientos sobre la aparentemente arruinada "relación" que había tenido con Jimin hace un par de semanas, pero estaría mintiendo si dijera que no pensó en el chico cada momento que tuvo libre pare hacerlo. Pero ahora Jimin se veía tan hermoso como siempre con un nuevo corte de cabello complementando sus mejillas de querubín, el débil sonrojo por el frío viento hacía ver su oliva piel de un suave rosa. Y dolió mucho más cuando Yoongi vio que Jimin estaba usando el atuendo que Yoongi adoraba más en él.

Una capucha que combinaba con una que Yoongi tenía dentro de su clóset– Una que Yoongi había comprado para él.

Era jodidamente rico, ver al chico que podría haber 'amado' usar la ropa que él le había dado, solo para usarla con otro hombre que no era Yoongi y tomó un gran sorbo del café en su boca cuando el pensamiento dejó un amargo sabor dentro. Haciendo una pequeña mueca cuando el líquido caliente abrasó contra su lengua.

No quería pasar más tiempo sentado en la mesa que lo que le tomaba tomarse su café, pero ahora podía hacer una excepción porque ¿cómo mierda podía Jimin ir a una cita tan cerca de su casa? ¿Era porque realmente no significaba mucho para el más joven? Yoongi ni siquiera intentó esconder su dolor, el ceño fruncido que decoraba su rostro era pesado, tatuado en sus labios.

Fue luego cuando Jimin se volteó. Sus esponjosos cabellos moviéndose en el momento en que su cabeza se ladeó para buscar un lugar vacío. Yoongi observó como el chico no le notó en un principio, sus ojos moviéndose de mesa en mesa hasta que sonrió y vio una libre justo junto al lado de Yoongi y entonces Jimin ojeó nuevamente, sus ojos sorprendidos cambiaron en un segundo a preocupación y pánico. Hicieron contacto visual y el ceño fruncido de Yoongi seguía presente.

Yoongi levantó su vaso, bebiendo todo cuando una ola de dolor comenzó a burbujear en su pecho. Jimin ignoró el saludo y en vez volteó su cabeza antes de dar un suave empujón en el hombro de su cita. Yoongi observó a Jimin susurrar algo en el oído del hombre– algo probablemente sobre irse a otro lugar.

Pero Yoongi no quería volver a ver a Jimin darle la espalda. Así que en cambio, se levantó de su asiento y terminó las últimas gotas de su amargo café que sabían a nada contra su lengua y caminó hasta el mostrador. Pasando justo junto a Jimin, su codo solo apenas rozando el del menor y no se perdió el pequeño aliento que salió de los labios de Jimin.

"Gracias," Yoongi le dijo al empleado, tendiéndole el vaso a la chica y haciendo una leve reverencia, "pagaré ahora."

Se volteó, sus ojos brevemente haciendo contacto con Jimin y cambió hacia el hombre más alto– el típico niño bonito. Movió sus ojos de vuelta a Jimin, una sonrisa maliciosa en sus labios que se tornó amarga cuando Jimin repentinamente sostuvo la mano de su cita, entrelazando sus dedos justo a tiempo para que los ojos de Yoongi captaran el movimiento.

"Lindo," Yoongi murmuró antes de caminar fuera.

Casi perdió su cabeza cuando la risa de Jimin resonó tras de él luego de irse, esa aguda risita que Yoongi deseaba fuera para él y solo para él. Llevó ambas manos hacia arriba, sus dedos pasando por sus cabellos antes de enroscarlos y tirar hasta que el cuero cabelludo quemó porque la sensación de la risa de Jimin contra su piel tenía una extraña pinchazón detrás de sus ojos.

Dio un puñetazo contra una de las murallas del café con tanta fuerza que casi sintió como sus nudillos se quebraban contra la superficie, justo a tiempo para que Jimin pudiera verlo. Pero esta vez Yoongi dio su espalda con sus adoloridos dedos, la sangre cayendo por sus dedos hasta gotear en el cemento.

No llegó a ver la reacción de Jimin. 

Actions Speak Louder Than Words «Yoonmin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora