Capítulo 2

266 25 0
                                    


– ¡AUCH! ¡¡¡FÍJATE POR DÓNDE CORRES, BAKA!!! – Me decía una niña debajo de mí. Wow, debo admitirlo, era muy linda. Tenía el cabello de color aguamarina al igual que sus ojos, unos labios rosas muy apetecibles, y un cuerpo pequeño y delgado, al menos es lo que puedo sentir y ver en estos momentos, pero fui sacada de mis pensamientos por unos gritillos de esa misma niña debajo de mí.

– ¡¿NO ESCUCHAS O ERES IDIOTA?! ¡QUÍTATE DE ENCIMA DE MÍ! ¡ME ESTAS ENSUCIANDO! – Me levanté rápidamente y le extendí mi mano a la pequeña fiera que estaba en el piso.

– Disculpa, no era mi intención taclearte de esa manera, de saber que había una niña gritona pero linda como tú a la vuelta me habría detenido al instante jeje – Dije aun con la mano extendida para que ella la tomara, pero esta solo bufó y se levantó por su cuenta dándome la espalda, empezando a caminar hacia el edificio frente a nosotras, lo cual me sorprendió mucho porque ahora que lo veo, tiene aspecto de niña de secundaria y más por esas dos coletas que amarran su largo cabello.

Sin más me atreví a hacer la pregunta más estúpida que se me vino a la mente – Oye, te comprendo que estés enojada conmigo y todo, pero podrías decirme ¿Qué hace una niña de secundaria en este lugar? ¿Acaso estas buscando a un pariente o algo así?

Me estaba empezando a acercar a ella pero al escuchar mis preguntas, solo se quedó quieta y pude observar como apretaba con fuerzas sus puños para voltearse hacia mí, mostrándome una cara roja de nada más y nada menos que de furia e ira, y creo que un poquitín de odio según yo.

No pude evitar aterrarme cuando vi que venía corriendo directamente hacia mí con la intención de golpearme (aunque me haya peleado con personas más grandes y peligrosas antes no sería de golpear a esa Loli, no quiero que lleve la ONU), así que, como toda macha pecho lampiña que se respeta (y disfruta de su libertad claro), arranqué a correr con rumbo a la escuela sin voltear a ver en ningún momento hacia atrás, solo pude escuchar a lo lejos un enorme ¡¡BAKA!! Dirigido a mi persona por aquella pequeña, que supongo, me venía persiguiendo. En este momento agradezco demasiado ser buena en deportes.

Bendito seas, Kami-sama; logré encontrar la dirección con facilidad para hablar con el director e informarle de mi llegada, y de paso escaparme de esa pequeña gritona.


Mi Estúpido y Rudo AmorOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz