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A la mañana del viernes se levantó con el alivio de faltar a clases, pues tenía que empacar todas sus cosas. Su padre accedió, a fin de cuentas ahí no se lograría nada. Era un pueblo con gente humilde y trabajadora, eran los mejores abastecedores para el país por su excelente calidad en cosecha y le iba de maravilla, pero sólo eso. Mientras todo cobra vida al rededor. Ese lugar parece colapsar en un agujero de tiempo, sin posibilidad de progreso.

- ¿estas listo?.

- supongo. - después de instalar todas sus cosas en la camioneta casi desechable de su padre, prosiguió junto con él, a visitar por última vez a su madre. Al llegar al lugar, hablaron como si ella cobrará vida delante de ellos. Jungkook sollozo explicándole el porqué de visitarla unas cuantas veces al año y su padre sólo le reconfortó con un apretón en el hombro. Al salir del lugar se permitió atisbar el lugar donde estaría JiMin en unas horas, lágrimas se esparcieron por su mejillas.

A la tarde caminó por cada rincón de su pueblo, por las viejas edificaciones, los negocios y el parque central con su Iglesia reposando plácidamente en una pequeña porción de tierra. No olvidaría el lugar que le vio nacer. Se sentó en el pequeño mirador, admirando por última vez su niñez y vivencias en cada uno de esos lugares únicos y singulares que se encendían excesivamente en las fiestas.

Volvió a su hogar pasada la noche, pero siguió derecho su camino hasta el cementerio. Paso con media sonrisa junto a unas cuantas lápidas, pasaba la yema de sus dedos por el musgo adherido al roble. Detuvo sus pasos en el punto de encuentro para esperar pacientemente. Hoy el clima era templado por lo que resbaló su espalda por el pino hasta quedar con sus piernas flexionadas hacia el pecho.

Esperó hasta media noche pero no dio señales de vida, JungKook mostró preocupación así que esperó un poco más. Sentía una presión en el pecho que le decía que JiMin no volvería, él creía que probablemente (precisamente) hoy no podía venir, que se presentó un inconveniente. Recordó mucho antes de conocerlo ¿Cuántas veces no había paseado por esa zona y jamás lo había visto? Tenía entendido que sus padres murieron cuando él era niño «¿Por qué justo ahora?» se preguntó. Y lo más importante ¿Por qué cuando se va a ir, no aparece? .

Era cruel.

Suspiró alejándose del lugar, pronto iba a amanecer. No quería cerrar los ojos por mucho tiempo porque sabía que Jimin estaría frente a él. Su imaginación era cruel. No paraba de pensar en el chico rubio con cara de ángel. Caminó lentamente como si no quisiera llegar a su destino.

Y como si fuera una mala broma, antes de que tocará el asfalto, la melodía sonó. Esa que sólo se tocaba cada cierto tiempo, la que le contaba secretos prohibidos a jungkook, la que escucharía en su última estancia.

Todo estaba actuando contra él, decidió caminar hasta el lugar de los hechos. No sabía exactamente que ruta tomar, sólo seguía el sonido más intenso que alcanzaban a oír sus tímpanos.

Nuevamente le dolía la cabeza y tenía ganas de llorar, nuevamente no sabía la razón. Tenía miedo, no quiere seguir, sabe que lo que hallará no le va a gustar. Esa sensación de ser aplastado repetidas veces sin piedad hasta que ya no quede nada de él, le tenía sin cuidado. Daba pasos largos y pesados con sus puños a los lados. decaería en algún momento.

Le pareció que conocía el lugar por donde transitaba, y no era para más, si ayer mismo estuvo por ahí. Su estómago se revolvió al ver la vivienda que le dio escalofríos anteriormente. Definitivamente tenía un grave problema con su imaginación.

R.I.P (Jikook) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora