Cupido... ¡En persona!

Pff, como sea

—¡Por milésima vez! ¡Entiendo que levantarle la voz a un docente está mal, pero ella me levantó la voz a mí primero y desde pequeña me enseñaron EN ESTA INSTITUCIÓN que debo tratar al otro como quiero que me trate a mí, ella me faltó al respeto primero, y no, no tengo porque tratarla como una princesa, digo hasta Estar Calva, digo Ester Calva sabe de respeto, además, no es mi problema si los padres de ella la odiaban, ella ya debería saber las normas básicas y antes de que me vuelva a interrumpir, solo expresaba mi opinión! –hablé ya molesta por lo cansada que estaba de que me dijera que ella tenía razón. Finalmente, solté un suspiro.

—Emily, entiendo que estabas expresando tu opinión, pero no es excusa para gritarle a la profesora... Ejem Ester Calva.

—¡Que no le grite primero! ¡Ya le dije que fue ella no yo, existe una enorme diferencia!

—Escucha Emily creo que vas a tener que controlar la ira un poco, te haría bien ir al orientador [1]

—¡¿QUE?! –me levanté de mi silla con brusquedad– ¡No! ¡Ni loca regreso a ese horrible lugar!, principalmente porque... –la puerta de la dirección se abrió de golpe.

—Ah –suspiro el director– creo que hoy será un día atareado –dijo al ver a Oliver, y otros 2 chicos, todos llenos de comida con cabizbaja– prosiga Emily

—Y-y bueno –dije dejando de ver a Oliver y regresando a ver al director– ¡La cosa es que no regresaré allí, si lo hago es porque me obligan, no por voluntad propia! ¡ENTIENDA QUE LAS BIPOLARIDADES DE LA CALVA ESA NO SON MI CULPA, SI FUERA LO CONTRARIO YA HABRÍA ACEPTADO, PERO NO, Y NO ME VENGA CON EL CUENTO DE QUE NO ES BIPOLAR, PORQUE SE EQUIVOCARÍA, ELLA UN MOMENTO ES LA MAS DULCE Y LUEGO ES... BUENO ES... UNA VIEJA HISTÉRI...

—¡Emily! –me calló Oliver.

—Pff como sea, de me mi castigo y se libra de mí, pero, si usted me obliga a ir al orientador me vengaré, y usted sabe que esto no son sólo palabras, usted sabe de lo que soy capaz –dije con tono de amenaza pero sin gritar.

—Emily, no estoy acá solo para dar castigos y luego dejar a los estudiantes, no, yo mantengo un orden en este instituto, y como te parece que sí, vas a ir al orientador quieras o no, y tu castigo será pedirle disculpas a la profesora Calva... Emm... Digo... A la profesora de inglés –miré mal al señor que maneja el colegio.

—Nop –dije sentándome de nuevo en la silla– no iré al orientador y mucho menos pediré disculpas por algo que no debo, si me va a dar un castigo que sea por un motivo justo, y si no se le ocurre nada haga me saltar por la ventana, le haría un favor al mundo... –dije a lo que un puñetazo se oyó en la mesa del director llamando la atención de todos los que estaban dentro de la sala– solo jugaba...

—Emily... – el director se tocó su sien buscando un mínimo gramo de paciencia que sabíamos todos en la sala no le quedaba– además de ese castigo tendrás que limpiar la cafetería del instituto junto estos chicos –dijo señalando a los 3 chicos cubiertos de comida detrás de mí.

—Pff, como sea –dije saliendo de la habitación muy enfadada y cerrando la puerta de un portazo, ahora resulta que me toca pagar por dos maldi... Calma, Emily, calma, por dos cosas muy hermosas (nótese mi sarcasmo) cosas, que yo no hice, genial, qué maravilla.

Luego de esta "pequeña" discusión fui a mi casillero, saque el manual de convivencia y me senté bajo uno de los árboles de adentro del insti, ese lugar lo visitaba cuando quería privacidad y cuando estaba muy pero muy molesta, me daba tranquilidad, y así no me desquitaría con las personas a mi alrededor.

Luego de tranquilizarme, di un suspiro y tome el manual, y comencé a pasar páginas al azar para encontrar un mapa de la zona deportiva otro de la planta baja del instituto y otro de la planta alta, comencé a observar detalladamente la planta alta observando la oficina del director, si él creía que no me vengaría estaba equivocado, sin embargo, no, no iba a hacer nada de lo que me dijo, después de todo ¿por qué lo haría? Así es, no tenía razón alguna, yo no hice nada para que me castigara, por lo que me niego a hacer algo.

Luego de encontrar una manera buena de vengarme, sonó la campana indicando que la ultima hora de clase terminaba, de hecho, pase dos horas en la oficina del director menos la hora que pase bajo ese árbol así que ya era hora de salir, técnicamente hoy sólo estudié 2 horas.

Al llegar a casa me encontré con un hermano mayor muy enojado, y yo que creía en llegar a descansar, di un suspiro y me senté en el mueble.

—¿Qué es eso de que le dijiste a una profesora calva?

—Ay no –me quejé– otro que viene de aburrilandia, sí, me puse a discutir con ella y técnicamente no le dije calva, la llame por su apellido ¿qué tiene eso de malo?

—Ya. Pero el director dijo que irías al orientador

—Agh, ya deja me ¡pareces mi mamá! El director dijo que debía de ir quiera o no, así que ni te importa, y menos te afecta, así que, si te importa voy a esta en mi cuarto –dije para irme rápido a mi cuarto, odio cuando mi hermano comienza con las cosas que debería hacer una madre, se vuelve tan molesto.

—¡Maldita sea, Emily! ¡Abre esa maldita puerta en este instante! –dijo mi hermano con instinto de madre, a lo que le subí el volumen a mis audífonos, de modo que ya no pudiese escuchar absolutamente nada además de la música.

-¡Oh I think I'm losing my mind now, yeah! –canté alto para hacerle darse cuenta de que no le escuchaba absolutamente nada, mire hacia fuera por la ventana notando que estaba lloviendo, bien, día perfecto para leer, y luego ver películas, me quité mis diademas y mire hacia la puerta para ver si alguien la abría, nada, silencio total, así que abrí la puerta, un error porque siento como me toman del brazo y choco contra una pared cerré los ojos un segundo para abrirlos de nuevo, encontrando me cara a cara con mi hermano.

—Ahora sí, me vas a decir lo que paso sí o sí.

—Uh... –fingí pensarlo– No.

—¿Que no entiendes que es "sí o sí"?

—¿Qii ni initindis qii is "si i si"?

—No me copies así.

—Oh, está bien, entonces, ¿cómo?

—Emily no te hagas la tonta.

—La tonta...- lo imite, pero con un toque de suspenso

—Sí, la tonta, no creas que me engañas, ahora dime ¿qué hiciste para que te den dos castigos? Sin mencionar que tendrás que ir al orientador

—Orientador... –dije de la aun con algo de suspenso.

—¿Vas a seguir así toda la tarde?

—Agh. Hoy ha sido un largo día, pero, te lo cuento en la cena.

—Dios, ¡que terca eres! ¿no me lo dirás verdad?

—Corrección, te lo diré, pero en la cena.