𝓦𝓱𝓪𝓽 𝔂𝓸𝓾 𝓼𝓸𝔀 𝓲𝓷 𝓶𝒆

Camelia blanca (capítulo dos)

Capítulo dos.

Camelia blanca

...

Flash back.

Cuando cumplieron los quince años, los Matsuno, empezaron la preparatoria. Una nueva etapa en la vida, una que los dirigiría a lo que querrán hacer en su futuro no tan lejano. De chocarse contra un muro que lo llamarían "vida" y de empezar a ser responsables. Personas que el día de mañana se irían de la casa de sus padres y vivirían con un trabajo.

Pero, para el caso de los sextillizos, aquello no era algo que anhelaban tanto en el momento. No pensaban en qué hacer el día de mañana o qué seguirían estudiando. Esas cosas no estaban puestas en su radar en esos momentos.

Al ser mimados desde pequeños, los seis gemelos aprendieron a depender de sus padres desde una temprana edad. Y como aun no eran mayores de edad, los padres seguían criándolos como pequeños niños. Unos que habían pegado un estirón y empezaron la etapa de la adolescencia o, como se escuchaba entre la gente adulta: "la edad del pavo".

—Ah, hombre... —Osomatsu suspiro entre dientes. Arreglando aquella chaqueta negra que correspondía a su nuevo instituto. — Estaba muy acostumbrado a las vacaciones, ¿Por qué ya tenemos que empezar a estudiar? Es taaaaan aburrido.

Osomatsu era el mayor de los gemelos, por unos minutos antes que los otros pero, eso no quitaba el hecho de que Osomatsu Matsuno era el que mandaba en la hermandad de ellos. Desde niño siempre fue considerado como el "alma de líder" del lugar. Cosa que con el tiempo cambio; cada Matsuno empezó a reformar un poco su propia personalidad y querer tomar el puesto de "líder" del que tanto Oso mostraba con orgullo.

Pero Osomatsu era Osomatsu. Aún con los años, seguiría siendo aquel chiquillo que se rascaba debajo de su nariz y te entregaba una gran sonrisa, mientras que te daba aquellas palabras burlonas saliendo de su boca.

—No digas eso, aniki. —Karamatsu, el segundo hermano mayor, acomodó la chaqueta negra. — Tal vez hasta te agrade o te enamores, ¡Nadie sabe que pasara en esta preciosa life!

Por alguna razón, el segundo hermano se le había dado el tic de hablar con palabras en inglés por en medio. Osomatsu rogaba que fuese una fase y que luego volviese a como era antes. Joder que era molesto escucharlo...

—No negaré que de seguro conoceré chicas lindas, ¡Espero que las de mi curso sean hermosas! —Las mejillas de Oso se colorearon en un rojizo suave,  una sonrisa apareció en su rostro; una pervertida. — El uniforme que llevarán es hermoso, ¡Lo he visto, Karamatsu! Si estamos en la misma clase, hablaremos mucho de eso, ¿Sí?

—Claro, brother.

Escucho un chasquido, Oso giró la cabeza hacia su derecha notando aun la presencia del tercer hermano; Choromatsu.

— ¿Uh? ¿Sigues aquí, Choro-chan? —Osomatsu tenía esa manía de decirle su nombre con un sufijo. El chico de camiseta roja adoraba molestarlo. — Pensé que te habías ido con Ichimatsu y los demás.

—Sigo aquí, es más, estoy desde ANTES de que ustedes hubiesen llegado. —Abrochó los botones de aquel uniforme, tirando la capucha verde hacia atrás. Los miró con asco. — Espero no ser acusado por las cosas pervertidas que harán, no quiero involucrarme con ustedes en ningún momento. Me voy yendo ya.

El tercer hermano era el más cambiado entre los Matsuno (junto con el cuarto y el quinto) antes, cuando eran niños, Choromatsu era el que iba siempre tras los pasos de Osomatsu siguiéndolo en las bromas, en las travesuras y demás. Eran como compañeros inseparables. Pero cuando finalizaron la secundaria media, las cosas cambiaron y demasiado.