Todo por una galleta

36

Alex y yo estábamos en la parte trasera del restaurante, estaba algo oscuro y apenas se escuchaba el ruido de los autos.

No sé porque decidió que era buena idea estar en un lugar sólo conmigo, sabiendo que estaba algo enojada con él.

- Te preguntarás por qué te he convocado aquí...- dijo con tono misterioso.

- ¿Quieres que te golpeé, cierto? Ve al punto Daryl.

- Uy, bueno. Mira Oli, ¿sabes que soy un año mayor que tú, no?

- Algo así escuché de tus padres, si.

- ¿También sabes que yo me adelanté y termine la universidad antes?

- Eso sí que es una sorpresa para mí, niño genio.

- ¿Nunca te preguntaste la razón por la cual yo trabajaba?

- Sólo lo ignoré- me encogí de hombros, pero en realidad yo ya se lo había preguntado a Anne, ella me cambió drásticamente el tema y nunca respondió.

Alex se sentó en las escaleras que había en la puerta del restaurante y después señaló el lugar a su lado- Ven, siéntate conmigo.

Obedecí y permanecimos unos segundos  en absoluto silencio.

- Nos estamos convirtiendo en adultos, Oli. Yo ya terminé mis estudios, lo que sigue es buscar un trabajo, después tener una familia, trabajar aún más para poder mantenerla, y así hasta que mi descendencia se pueda valer por si misma. Entonces seré muy viejo e iré a un asilo a morirme.

- ¿No estás siendo muy negativo?

- Sólo intento ser realista, tampoco estoy diciendo que viviré un infierno o que no quiero casarme y tener hijos. Pero un día me puse a reflexionar y caí en cuenta de que ya no tendría casi tiempo para hacer lo que a mi me gusta. Sé que aún estoy en la categoría de adolescente, y  también sé que pronto dejaré de ser uno. Así que, decidí hacer una última estupidez, una última cosa que quisiera hacer de verdad antes de que sea tarde; en cuanto mis estudios terminaron le hablé a mis padres sobre lo que quería, estuvieron de acuerdo con la condición de que yo pagaría por mi mismo la mayoría. Entonces...

- Entonces comenzaste a trabajar aquí- concluí por él, soltó un gran suspiro a mi lado y alzó la vista hacia el cielo nocturno, había pocos momentos en los que se podía ver a Alex estando serio, este era uno de esos.

- Si, ya casi lo tengo todo completo, sólo hay unas cuantas cosas que tengo que arreglar...

- ¿Te puedo hacer una pregunta yo?- regresó su mirada hacia mi.

- Sabes que si Oli, lo que quieras.

- Si ya sabías que te irías, ¿por qué de todas formas decidiste que te gustaba y te acercaste a mi?

Alex evitó mi mirada y se concentró en sus manos, se puso a jugar con ellas y a moverlas nerviosamente mientras hablaba- Yo soy bueno haciendo planes, organizando que haré, cual será mi siguiente paso. Pero tú no estabas dentro de ellos, es sólo que un día te vi ahí, en la mesa en la que siempre estás, alcancé a escuchar como te quejabas en voz baja del servicio que te había estado dando el mesero que te atendía. Y tal vez parezca algo extraño, me gustó verte tan huraña y molesta y como aún así le dabas la propina a él. Toda tú llamó mi atención completamente y fui a por ello, sé que me tomé mi tiempo en hacer las cosas pero ese es mi estilo, quería hacerlo paso a paso contigo y no apresurarme aunque tuviera el tiempo encima. Y no me arrepiento de nada. Hay una última cosa que quisiera preguntarte... Oli ¿Olive?

- Cállate, me pusiste nerviosa ¿como te atreves?- estaba completamente sonrojada, y en un intento de esconder mi vergüenza me giré y le di la espalda para que no pudiera verme. Intentaba calmarme un poco cuando sentí como él se recargaba en mi.

-  ¿Tú estás a punto de terminar la universidad, verdad?- preguntó.

- En un par de semanas ¿por qué?

- ¿No te gustaría venir conmigo?

- ¿Qué?

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He cambiado de opinión, el siguiente capítulo es el último y después viene el epílogo.