Hielo y Fuego (Nowaki x Hiroki)

CAPITULO 1 Una relación dispareja.

---Hiroki---

Ya había pasado una semana desde que Nowaki y yo nos hicimos novios, pero no podía decírselo a todo mundo ya que me dijo que no era prudente que lo supieran, que solo bastaba con que él y yo lo supiéramos.

La verdad no me importa en lo absoluto porque solo lo amo a él, y si está a mi lado me siento tan feliz.

Aunque algo es muy extraño para mí, ahora ya no estamos más tiempo juntos, desde que somos novios solo nos hemos visto dos veces, fuera de la escuela, ya no es como antes, tal vez encontró a nuevos amigos y yo debería entenderlo, no debo desconfiar de Nowaki ya que es la persona que más he amado y siempre será así.

Al terminar las clases estaba a punto de decirle a Nowaki que si nos íbamos juntos pero…

-Nowaki, ¿hoy si me acompañaras a mi casa? –pregunto una de nuestras compañeras.
-Claro, al fin y al cabo no tengo nada que hacer.
-Gracias. –sonrió la chica y lo tomo del brazo.

Sentí un frio recorrerme la espalda al escuchar las palabras de Nowaki. Sé que tenemos que fingir ser solo compañeros para que no sospechen, pero duele.

-Hiroki vamos al karaoke al fin hoy es viernes. –comento mi amigo Mike.
-No, es que…
-Nada de peros. –me tomo de la mano y me llevo a rastras.

“Supongo que salir a entretenerme un rato no estaría nada mal”

---Nowaki---

Es un fastidio tener a un novio como ese castaño, pero de cierta manera me divierte, me siento más relajado a su lado. Aunque lo he evitado todo este tiempo y solo lo vi dos veces mientras caminábamos juntos hasta la estación.

Esperaba el momento en que él viniera y me digiera que quería estar más tiempo conmigo, que deberíamos de salir más, que me quería, no sé porque razón tengo la necesidad de escucharlo decir lo mucho que me amaba.

Estaba a punto de decirle que nos fuéramos juntos pero, una chica se interpuso en mi camino pidiendo que la acompañara a su casa y tuve que aceptar. Mire a mi castaño y su semblante me preocupo por un momento, quería decirle algo, pero realmente no tenía por qué hacerlo, seremos pareja pero cada uno tiene su espacio.

-Hiroki vamos al karaoke al fin hoy es viernes. –comento un chico mientras se acercaba a mi castaño.
-No, es que… -tartamudeó Hiroki.
-Nada de peros. –lo tomo de la mano y se lo llevo.

Sentí como mis manos se volvieron puños ante esa acción. ¿Por qué rayos se va sin decirme nada? ¿Se supone que es mi novio, debería de pedirme permiso? Seguramente es como todos los demás que solo le gusta estar con diferentes hombres, pero esta vez yo no se lo permitiré…

-Vamos. –comente y empecé a caminar.

Ella no paraba de hablar y en estos momentos me lamente tanto no traer conmigo mis audífonos, así tan siquiera podía estar más tranquilo.

La deje fuera de su casa, cuando estaba a punto de besarme me aparte bruscamente.

-No te hagas ilusiones, solo te acompañe. –dije fríamente y empecé a caminar.
-Si sigues con ese comportamiento nadie te va a amar. –empezó a sollozar.
-Como si me importara. –suspire.

Camine con paso lento hacia mi casa, ya que tenía planeado ir con mi castaño a un hotel, sinceramente nunca lo he hecho con algún virgen así que quiero experimentar ese placer. En verdad me siento fastidiado de solo tener que esperar a “que él se entregue por amor” odio ese cliché, es lo más estúpido que he escuchado.

Pasaba a lado de varios locales de comida, hasta que me detuve y voltee a ver al otro lado de la calle y vi a mi pequeña mascota, estaba sonriendo mientras que el chico que se lo llevo pasaba su brazo por encima de sus hombros y Hiroki reía. No sé porque mis pies empezaron a caminar hasta llegar a la otra calle, me recargue en la pared y le llame a mi castaño.

---Hiroki---

El lugar es muy agradable, no hay mucha gente, solo estamos 4 personas, mis amigos se divierten y yo me rio de solo verlos, en verdad extrañaba relajarme un poco, a pesar de andar con Nowaki, siento que nos hace falta salir más, tal vez lo traiga a este lugar.

Mi celular empezó a sonar y me aleje de mis amigos.

-¿Diga?
-¿Te diviertes? –pregunto enojado.
-¿N-Nowaki-senpai?
-¿Quién más podría ser?
-Es que me sorprendiste, no reconocí tu voz. –comente.
-Claro, -bufó- Hiroki quiero verte.
-¿Eh? –me sonroje.
-Estoy a lado del lugar donde te encuentras, ven enseguida. –comento y colgó.

Mi corazón empezó a latir rápidamente mientras sentí como mis mejillas se encendían, sin pensarlo corrí hasta donde se encontraban mis amigos y me disculpe diciéndoles que me tenía que ir ya que se me había presentado una emergencia. Ellos me dijeron que no había problema alguna, así que tome mis cosas y salí del lugar.

Empecé a buscar a Nowaki con la mirada, pero no lo encontré, camine un poco hacia un callejo y sentí como me jalaban y me recargaban en la pared.

-Tardaste.
-Senpai.
-Hiroki, -me beso- te deseo.
-¿Ah?
-¿Tu no me deseas? –me miro con una cara afligida.
-Y-yo, sí. –murmure.
-¿Sí que?
-Te deseo Nowaki-senpai. –lo mire y el me beso introduciendo su lengua.
-Entonces, ven conmigo. –me tomo de la mano y me llevo a un lugar.

Caminamos por varios minutos hasta que llegamos a una zona hotelera.

-¿Q-qué hacemos aquí? –tartamudeé.
-¿No te lo supones? –dijo coquetamente.
-Senpai, yo no…
-No te preocupes.

Entramos a un hotel y él pidió una habitación, la persona nos miré por unos momentos y le entrego una llave. Subimos hasta la habitación y mire todo a mí alrededor.

Me sorprendí de lo grandioso que era el lugar, es bastante amplio y la cama estaba enorme, me asome por la ventaba y mire como se veía la ciudad a pesar de ser las 4 de la tarde.

-Hiroki. –sentí las manos de Nowaki en mi cintura- Tan tierno.
-¡S-senpai! –me estremecí.
-Hoy no Hiroki, hoy puedes decirme Nowaki. –me beso.
-N-Nowaki, -susurre- yo no puedo.
-Yo te ayudaré, te deseo. –me beso apasionadamente.

---Nowaki---

Esto será lo mejor que haya pasado...

Le enseñare a este castaño que yo soy su amo y él mi mascota…