Hielo y Fuego (Nowaki x Hiroki)

CAPITULO 48 Tiempo al tiempo.

---Nowaki---

Aun no puedo entender quien fue la persona que me quiere ver en estas condiciones o peor aún, muerto…

He buscado en el fondo de mi pensamiento, para encontrar algún recuerdo de una persona que me pueda guardar tanto odio o coraje, pero no encuentro nada, solo amistades y buenas personas, que me han brindado todo su apoyo…

Ya ha pasado un mes, afortunadamente me dejaron regresar a mi departamento, tengo el brazo enyesado y se me dificulta realizar algunas cosas pero sobrevivo que es lo mejor.

Kaito me visita cada tercer día, a pesar de que aún me guarda coraje, siento que podemos ser amigos.

Cometí muchas estupideces en mi adolescencia pero estoy arrepentido, y creo que estoy pagando mis errores, y sé que aún me falta por pagar… Solo quiero una oportunidad para redimirme, quiero volver a empezar…

Quiero ser una mejor persona para mi Hiro-san, sé que puedo estar a su nivel y poder cuidarlo y amarlo como se debe.

Me sorprendí al saber que está esperando un bebé de Usami, pero la verdad, no me importaría, lo cuidaría y le daría el amor que se merece.

El ruido de la puerta me saco de mis pensamientos y me dirigí a abrirla.

-Pensé que ya no vendrías. –comente.
-Lo siento fui a terminar un trabajo, -comento Kaito y me entrego unos documentos- te los manda el comité.
-Me pregunto porque me ayudas tanto.
-Ya te dije, lo hago por dos motivos, -suspiro pesadamente- 1 lo hago para verificar que todas tus palabras sean verdaderas, y el segundo motivo porque tú eres uno de los más grandes inversionistas y él importante ya que Wataru no se involucra mucho y Tsumori se fue con Hiroki.
-¿Se fue? ¿Cómo que se fue? –lo mire.
-Creo que no te lo había dicho, Hiroki quería tener un momento de paz, así que decidió irse a otro lugar, aunque con su estado no debía viajar solo y decidió irse con Tsumori.
-¿Por qué con él? –reclame.
-Porque le tiene confianza, además es el más adecuado para cuidarlo. –comento.
-Yo podía…
-¿Cómo? Si estabas en una cama recostado, además después de lo que paso entre ustedes, él no puede verte.
-¿No puede? Eso quiere decir es que ¿si quiere verme?
-No lo tomes a tu conveniencia. –bufo.
-Dime donde fue por favor, yo necesito verlo. –suplique.
-Nowaki, esto va más allá de mis principios pero, él que busca encuentra, -sonrió- no te diré dónde está pero tampoco te detendré si lo buscas.
-¿Puedo tratar de conquistarlo?
-Tal vez, eso dependerá de ti.
-Gracias Kaito, pero, tú también lo amas, entonces…
-En todo este tiempo he pensado acerca de mis sentimientos por Hiroki y he llegado a la conclusión de que lo quiero como un hermano menor. –suspiro.
-¿Cómo?
-Así como lo oyes, yo tampoco lo creí al principio pero conforme pasaba el tiempo, y en este último mes me di cuenta que me estoy enamorando de otra persona. –sonrió.
-¿De quién se trata?
-Es un actor, lo conocí hace dos meses, pero en este mes hemos convivido más y creo que me enamore.
-Me alegro por ti. –sonreí.
-Gracias, pero más te vale que no busques a Hiroki para hacerlo sufrir porque sufrirás las consecuencias.
-Lo sé, y en verdad lo amo, lo demostraré, demostraré que no soy ese estúpido adolescente que lo hizo sufrir, soy el hombre que quiere ser su felicidad.
-Espero que no mientas.

---Misaki---

Llegue a la casa que compartía con mi mejor amigo de la infancia y lo encontré platicando con un hombre alto, de pelo negro de ojos color oliva que me miraba con interés.

-Misaki, me alegra que llegarás. –comento Shinobu.
-¿Dónde está Yamato? –pregunte tratando de ocultar mi tristeza.
-Está en su habitación.
-Iré con él.
-Espera, -me detuvo- quiero presentarte al abogado Haruhiko.
-Muy buenas tardes mi nombre es Haruhiko y estoy a su servicio. –me dio una tarjeta.
-Gracias, yo soy Takahashi Misaki. –dije por inercia.
-Un placer. –estiro su mano.
-Lo mismo digo. –estreche su mano.
-Lo mande a llamar para ver el asunto del apellido de Tomoya, ya que Akihiko ha aceptado dárselo.
-Ah, -susurre- gracias.
-¿Estás bien Misaki? –me miro.
-Sí, aunque, no es lo único que quiero de Usagi-san. –suspire.
-Bueno yo iré a ver a Tomoya en lo que tú hablas con el abogado ¿sí?
-Gracias amigo, en verdad no entiendo como Miyagi se divorció de ti. –lo mire.
-Sabes la respuesta Misaki, él malinterpreto todo con Kenji y pensó que yo soy una ramera, -sonrió a medias- solo espero que él sea feliz con otra persona.
-¿Cuánto tiempo ha pasado de eso? –lo mire.
-Solo pasaron 3 años, seguramente tiene ya una pareja, pero no importa, -suspiro- iré con mi sobrino.
-Sí…

Shinobu es una gran persona, es amoroso y tierno, y creo que algo inocente, tanto que esa inocencia lo hicieron divorciarse de la persona que más amo, todo porque ese Kenji lo acosaba tanto y casi abusa de él al darle afrodisiacos, pero en ves que el idiota de Miyagi lo ayudará simplemente le dijo cosas hirientes, lo lastimo tanto, incluso el día de su divorcio le volvió a decir las mismas palabras… De lo peor…

Aunque yo también soy de lo peor, me metí con un hombre comprometido, porque lo amo, hice todo eso porque quería que estuviera a mi lado, pero…

Lo arruine…

Él me odia, nunca podré recuperar su amor…

No…

Nunca tendré su amor…

-¿Takahashi?
-Lo siento, me distraje. –comente al mirar al abogado quien me dedico una tierna mirada.

Caminamos hasta la sala y nos sentamos. Le empecé a contar parte de la historia, y que Usagi-san había aceptado darle el apellido a mi hijo.

-Entonces le haré llegar estos papeles al señor Usami para que los firme y el niño tenga el apellido.
-Muchas gracias. –comente.
-Lamento mi intromisión, pero. –me miro- ¿Puedo ayudarle en algo?
-Nadie puede.
-Puedo escucharlo.
-¿Por qué tanto interés?
-De cierta manera, algo dentro de mí dice que debo hacerlo sonreír.
-Q-Que cosas dice. –me sonroje.
-Simplemente la verdad…

---Hiroki---

Tengo sueños similares, donde estoy con un chico peliazul, donde no dejo de llamarle senpai, no dejo de decirle que lo amo, que es mi todo…

Siento un cálido sentimiento en mi pecho, pero no reconozco al chico, por más que trata de analizarlo, aunque su nombre me inquieta…

“Nowaki”

Me siento confundido, tan desorientado, solo recuerdo el dulce sabor de sus labios en los míos, aunque hay algo más que no me permite ver, algo raro…

En un momento estoy feliz a su lado, y en otro estoy llorando en mi habitación…

No tiendo nada, no sé qué pasa….

Otro mes más, me siento feliz…

Mi vientre está más abultado, me gusta acariciarlo y hablarle, aunque me veo raro al hacerlo. Tsumori se ha portado tan lindo conmigo, parece como sí…

Mis mejillas se sonrojaron ante el pensamiento que atravesaba mi mente.

-He llegado Hiroki. –comento Tsumori.
-¿Cómo te fue? –camine a su encuentro.
-Muy bien. –se acercó a mí y beso mi vientre.
-N-No hagas eso. –desvié la mirada.
-¿Te molesta?
-Etto…
-No es necesario que lo digas. –me beso la frente.
-Tsumori, gracias por todo. –sonreí.
-Todo lo que sea por mis angelitos.

Me quede pensativo ya que mi sueño actual, fue que entraba a una preparatoria y un chico rubio me guiaba por muchos lugares. Ese rubio se parece tanto a…

-Tsumori, yo quería preguntarte algo. –me senté a lado de él.
-¿Qué pasa? –me miro.
-¿Nos conocemos de algún lado?
-¿Cómo?
-Sí, que si estudiamos juntos, o nos vimos algunas veces de adolescentes.
-No lo sé.
-Es extraño.
-No deberías atormentarte por esas cosas, todo a su tiempo. –beso mi frente.
-Quizá, tienes razón…