CAPÍTULO 2

48 47 0
                                    

Pedro llevó a Mateo, Angélica y Gabriel a su casa, su madre Doña Reina los recibió.

—Hola hijito, ¿y estos niños tan lindos? —preguntó Reina.

—No me vas a creer má, pero los encontré solos en medio de la carretera. —respondió Pedro.

—¡Virgen Santa! ¿y sus papás? — preguntó Reina con asombro.

—Ellos dicen que tuvieron un accidente automovilístico, luego su papá fue a pedir ayuda y nunca regresó. —contestó Pedro.

—¡Valgame Dios! ¿y que podemos hacer? —preguntó Reina.

Angélica dijo
—Nuestro padre es un hombre muy importante, y si nos cuida obtendrán una gran recompensa.

—No es necesario mi hijita, nosotros los cuidaremos con mucho cariño y al final encontraremos a sus padres.—dijo Reina con ternura.

—¿Y a él también lo cuidarás? — preguntó Mateo apuntando a su oso de peluche, Gabriel.

—Claro que sí, los mimaré mucho a los tres. —respondió Reina.

—Se llaman Angélica, Mateo y Gabriel.

—¿Gabriel es el osito verdad? —
preguntó Reina sonriendo.

—¡SI! —respondió Mateo con alegría.

—Que lindos nombres tienen los tres. —les dijo Reina.

—¡Gracias! —respondieron los niños al mismo tiempo.

—¡Gracias! —respondieron los niños al mismo tiempo

Hoppsan! Denna bild följer inte våra riktliner för innehåll. Försök att ta bort den eller ladda upp en annan bild för att fortsätta.
VINIERON DEL CIELO Där berättelser lever. Upptäck nu