Un Alpha muy posesivo, con una adolescente llevada a sus ideas, no es la mejor combinación.
Y eso, el Alpha, lo sabía muy bien... Pero un secreto, lograría mantenerlos juntos, por más que se opongan...
- ¡Despierta Megan! - dijo Jacob, pero al no recibir respuesta, tuvo que moverla - ¡Megan es urgente! - ¿Qué te pasa? - dijo aún medio dormida - ¿qué hora es? - Megan, escucha, tenemos que irnos, ahora - Deja de mentir - Acabo de recibir la llamada de un rogue, tu compañero mató a tres de los míos - Eso no es posible - defendió Megan - No es todo, también dio la orden a todas las manadas del mundo de buscarte y enviarte de vuelta a la manada - Hay que irnos - Tendremos que hacerlo a mi modo - ¿A qué te refieres? - Escapando por el bosque.
La idea no convencía del todo a Megan, pero no habían más opciones. Se bañó y vistió en tiempo récord.
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Jacob tenía listas ambas mochilas, sólo dejó lo que realmente era necesario, ropa, algo de comida, y medicinas.
Salieron del hotel, y comenzaron a caminar, debieron cruzar la ciudad para llegar al bosque.
- Necesito descansar un minuto - dijo Megan a la entrada del bosque - Está bien, seguiremos cuando estés lista - ¿Hacía donde nos dirigimos? - Creo que es buena idea seguir hasta el sur y llegar a la frontera con México, ahí conozco a algunos rogues que pueden ayudarnos - Cambiaremos de dirección, iremos hacia el norte, si Tyler me quiere de regreso en Fairbanks, así será, pero no para lo que él quiere - dijo decidida - llegaremos a Alaska, aunque eso nos tome tiempo - Nos tomará mucho tiempo, y el bosque está lleno de peligros, no para mí, sino para ti - Enseñame a pelear, entonces - No es tan fácil - Aprendo rápido - insistió - Creo que hay algo que nos podría ayudar - pensó - enseñarte a pelear no servirá de mucho, en el bosque no hay humanos, sólo lobos, vampiros y animales, pero sería útil si aprendes como usar un arco con algunas flechas - Tengo buena puntería - En el camino, fabricaremos un arco, te enseñaré a usarlo, pero ahora debemos seguir caminando y avanzar lo que más podamos hasta que el sol se esconda.
Siguieron su camino por horas, sólo se detuvieron a comer e hidratarse con algo de agua. Pero la luz del día no era infinita, y comenzaba a oscurecer, y tenían que buscar un lugar seguro donde refugiarse. Encontraron un lugar en una cueva, prendieron algo de fuego para calentarse y se quedaron ahí. En el camino, Jacob había recogido muchos materiales que servirían para construir el arco.
- ¿Vas a dormir? - preguntó Megan - No, me quedaré vigilando e intentaré construir el arco y tenerlo listo - Tienes que descansar - Tranquila, aún tengo energía.
Megan se tiró a la tierra, y usó la mochila de cojín. Jacob comenzó a construir el arco para Megan, aún no se habían encontrado con peligro, pero eso no quería decir que siempre sería así. Aunque no quisiera decirlo, él también corría peligro, y estaba comenzando a asumir el fin de este escape, pero no dejaría a Megan sola, empezaron esto juntos y no la dejaría en medio del bosque.
