COMPLETAMENTE MÍA

Ella viene con nosotros.

Estaban a centímetros, el calor del cuerpo de Jacob llegaba hasta el de Megan, sintiéndose a salvo junto a él.
Se acercó lo suficiente para juntar sus labios, pero antes de lograrlo, Jacob la detuvo.

- Megan, no lo hagas
- Hazlo... Hazlo por mí, Jake - dijo casi en súplica....
- No, no lo haré - le respondió - si lo hago, tú estarías haciéndole a Tyler lo mismo que él te hizo.

Tenía razón, si ella lo hacía, no tendría nada que reclamarle a Tyler.
Inmediatamente se alejó de él, se arregló el cabello y se volvió a colocar su polera.

- Aunque no lo quieras reconocer, necesitas a tu compañero.

Megan sólo se limitó a mirarlo, por segunda vez en menos de cinco minutos, él tenía razón.

Tomó el arco, y salió del escondite. Jacob no temió por la vida de ella, sino, por quien se cruzara su camino.

Megan caminó por el bosque, sus botas estaban llenas de barro, pero en ese instante, no le importó.

Sintió un pequeño llanto, y pudo ver algo que se movía entre los árboles. Se acercó lentamente hasta donde se estaba ese algo, y se encontró con un bebé.

Estaba sola, en medio del bosque, en una noche fría y lluviosa, nadie sería tan cruel de dejar a un niño y menos a un bebé sólo en el bosque.
Un gruñido hizo que saliera de sus pensamientos, y para cuando lo hizo, vió a un lobo, acercándose hacia ella, o mejor dicho, a ellas.
Se acercaba cada vez más, gruñó y le mostró los enormes dientes a Megan.
Estaba lo suficientemente cerca de Megan para matarla, ahí fue cuando recién reaccionó, y rápidamente, sin pensarlo, sacó una flecha, apuntó hacia el pecho del lobo y soltó.
La flecha hizo un recorrido exacto hacia donde tenía que llegar, junto con el aullido de dolor del lobo, sin embargo, aún seguía en pie, así que, Megan hizo lo mismo que había hecho con la flecha anterior, para después, ver caer poco a poco al lobo.
Vio los ojos del lobo en cada minuto, y no dejó de hacerlo hasta que entendió que el brillo que se apagó en ellos, fue por que aquella niña en medio del bosque, era la hija de ese lobo.

No podía salir del trance, hasta que una gota cayó en su cara, miró a la bebé, y la tomó, no podía dejarla ahí tirada, después de lo que había hecho.
Caminó de vuelta hasta la cueva en donde estaba Jacob, que sólo se limitó a pedir una respuesta con su mirada.

- No me digas que hiciste lo que estoy pensando - dijo sin creerlo
- Perdóname - respondió entre lágrimas
- Era su mamá...
- Y yo la maté - interrumpió
- Megan, sé lo que estás sintiendo
- No, Jake, no tienes idea de como me siento
- Sé lo que es matar, y también sé que después de hacerlo, jamás vuelves a ser quien fuiste.

Recuerdos llenaron su cabeza, por que de verdad entendía la situación de Megan.
Jacob se acercó a ver al bebé que sostenía Megan entre sus brazos, y poco a poco, sus fosas nasales se llenaron de un olor puro, su respiración se aceleraba, y el sentimiento de posesión se hacía incontrolable

- Suelta a la bebé - dijo con la respiración agitada
- ¿Qué? - preguntó sin entender
- Aléjate de ella, es mía -  le informó
- ¡Ay no! - lamentó Megan - Jaky, calmate, es sólo una bebé, ¿entiendes?
- ¿Qué planeas hacer? ¿Qué quieres hacer con ella?
- Vamos a llegar a Fairbanks, saldremos ahora, no hay tiempo que perder.

Dejó a la bebé en los brazos de Jacob, tomó ropa de su mochila, y salió.
Fue hasta el lago y se bañó ahí, y cuando estuvo lista, salió y se secó, eran las 05 AM, y el sol se estaba asomando, después de una lluvia al fin salía el sol.
Se vistió rápidamente y se devolvió a la cueva.

Cerró la mochila, y se quitó el abrigo, lista para partir.
- ¿Qué hay con ella? - preguntó Jacob
- Es obvio, Jake - los observó - ella viene con nosotros.

Dijo antes de envolverla en su abrigo y comenzar el camino que quedaba.