Un Alpha muy posesivo, con una adolescente llevada a sus ideas, no es la mejor combinación.
Y eso, el Alpha, lo sabía muy bien... Pero un secreto, lograría mantenerlos juntos, por más que se opongan...
Preguntó quién había tomado asiento a su lado hacía algunos minutos. Ella miró su rostro, por largos segundos, tratando de asimilar a la persona que tenía en frente.
- ¿Luke? - dijo incrédula - ¡Megan! - se acercó a ella y la abrazó de sorpresa - no pensé encontrarte aquí, ¿qué estás haciendo en esta ciudad? - Vivo aquí ahora - se separaron - No entendí por que te fuiste tan rápido de Las Vegas, en verdad, nadie lo hizo, unos días después que te fuiste, Kyle también desapareció - Si, estuvo aquí un tiempo - le contó a Luke - ¿Qué estás haciendo por aquí? - Reuniones, ya sabes, las empresas que dejó mi padre - rió y miró a Megan - te recordaba un poco más...juvenil - ¿Me estás diciendo vieja? - se hizo la ofendida - No, no es eso, sólo que cuando estuvimos juntos eras más atrevida - Eso fue hace mucho - le dio un sorbo largo a su trago - éramos muy jóvenes, teníamos apenas 16 años, ahora somos adultos - Tienes razón, pero siempre tendrás el niño interior, ¿no crees? - Creo que ya me tengo que ir - le dio otro sorbo al tequila, dejando el vaso vacío - ¿Te veo aquí mañana?.
Megan sólo rió, y se levantó, saliendo del lugar. Se quedó un rato sentada en el auto, pensando. Luke había sido su amor de niña, habían estado juntos algún tiempo, y había sido un buen tiempo. Antes era guapo, pero no podía negar que ahora estaba mucho mejor que antes.
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Se culpó mentalmente por sus pensamientos, ahora estaba casada, felizmente casada con Tyler, no podía pensar en otro hombre que no fuera él. Encendió el motor y comenzó a conducir de vuelta a la casa. Cuando llegó, cerró el auto y antes de llegar a la puerta, se sacó los zapatos, abrió la puerta y caminó lentamente hasta la habitación.
Para suerte de Megan, Tyler dormía. Se deshizo de su ropa y la dejó en un canasto de ropa sucia, se puso pijama, y se acostó al lado de Tyler.
A la mañana siguiente, Tyler debía levantarse temprano, el entrenamiento con la manada era cada día más duro y no quería dejar nada a la suerte.
Miró a Megan, pero no quiso despertarla. Hacía muchos días, quizás semanas, que no tenían una conversación como una pareja normal, pero tampoco quería presionarla.
Se bañó y se vistió, para después ir a la oficina.
- Tyler, ayer vi a una Rogue cerca de la frontera - le informó Steve - Siempre hay rogues por la frontera, Steve, tranquilo - dijo Tyler - El problema es que ya la he visto por muchos días, creo que deberías darte una vuelta por la frontera - ¿Hace cuánto la has visto? - preguntó ahora preocupado - Más o menos una semana - Iré hoy a ver que pasa, me vas a acompañar - Claro - asintió - recuerda que mañana tenemos una reunión con el Alpha de la manada Herederos de la Luna - Si, le diré a Megan para ver que haremos.
Eran las 12 del día, y Megan recién despertaba. Fue hasta el baño y abrió la ventana, para luego, sentarse y prender un cigarro y fumarlo. Cuando lo terminó, se desvistió y tomó una ducha, una vez lista se envolvió en una toalla y se vistió, cepillo su cabello y salió con dirección a la cocina.
- ¿Sabes la hora qué es? - preguntó Ashley con Laurel en brazos - No - respondió mientras se servía agua - Son las 12:30, Megan, y tú ni siquiera te levantas para ver como está Laurel, deberías ser un poco más responsable.
No quería discutir con Ashley, y definitivamente no lo haría, pero se moría de ganas de enfrentarla, sólo se limitó a mirarla. Ashley estaba harta de la actitud de Megan, le molestaba que no se preocupara de Tyler y más aún de Laurel.
Dejó el vaso sobre la mesa, tomó las llaves de su auto, caminó hasta éste y se subió, encendió el motor y comenzó a conducir.
Demoró aproximadamente 15 minutos en llegar a la casa de Grace.
Tocó el timbre esperando a que abrieran.
- ¡Megy! - dijo con entusiasmo Grace - no sabía que vendrías - Lo siento, fue de imprevisto - dijo entrando en la casa - ¿cómo has estado? - Muy bien, te había extrañado, hace mucho no venías a verme, ¿porqué no trajiste a Laurel? - Ashley estaba con ella - ¿Estás bien? - dijo cuando la notó extraña - Claro, de lo mejor, sólo necesito descansar, voy a dormir algunos minutos, si no te molesta - Por supuesto, tu habitación está igual como la dejaste.
Subió a su habitación, pero la verdadera razón por la que había venido, no era por cansancio, sino, por que antes de irse había dejado una botella de vodka escondida entre sus cosas. Empezó a revolver las cosas en su armario, hasta que encontró lo que buscaba. La puso en su bolso y salió de la habitación.
- Tengo que irme, vuelvo en estos días - ¿Te vas tan luego? - Si, abuela, Tyler llamó y dijo que necesitaba algunas cosas, ya sabes - Claro, envíale mis saludos.
Salió de la casa de su abuela y subió al auto, encendió un cigarrillo y comenzó su camino de vuelta a casa.
Cerró el auto y subió a su habitación, encontrándose con Tyler, cerró la puerta con seguro y comenzó a caminar bajo la atenta mirada de Tyler. Lentamente comenzó a desabotonar su blusa, hasta que terminó y se la quitó, quedando exclusivamente con sostén.
- ¿Te gusta lo que ves? - preguntó Megan seductoramente - Te vas a arrepentir de haber hecho eso - informó Tyler, antes de acercarse a ella y besarla.
