Neon God

Capítulo 7: La habitación roja.

Un soldado con autorización vitalicia entró al búnker de nuestros protagonistas, y se dirigió a Mohan.

-Señor Kohler- Tenía una cara con rasgos rudos, pero al acomodarse sus lentes se vio mucho más amigable. -Tiene que acompañarme, es un asunto de informática y supongo que usted nos podría ayudar.

-Claro, haré lo que pueda. -Mohan estaba nervioso pero emocionado, hace tiempo que no hacía ningún trabajo de informática y probablemente le ayudaría a relajarse.

-Bien, gracias, sígame, por favor.- El soldado lo llevó a donde los esperaban. O al menos eso debió hacer, si fuera un soldado de verdad y no un infiltrado de la secta del dios de neón.

Lo llevó a una furgoneta, y empezó a conducir, debido a que falsificó a la perfección la identificación con acceso vitalicio, nadie podía negarle ni la entrada ni la salida.

Llegaron a una clase de bloque de edificios pequeño, parecía abandonado por fuera, pero era mejor que muchos edificios del Times Square por dentro.

El supuesto soldado recibió un mensaje en su teléfono:

°x°: Terminé las invitaciones y las ventas terminaron. ¿Tienes a algún objetivo?

26: Tengo a uno. Mohan Kohler.

°x°: Buen trabajo. Tráelo a la sala que acordamos.

Mohan esperaba llegar a una sala llena de computadoras y hackers expertos, gran sorpresa la que se llevó cuando entró y lo único que había era una silla y una lampara con una bombilla ahorradora justo arriba de esta.

-Oiga, ¿Qué es este lug-?- No pudo terminar la frase ya que el hombre le inyectó un concentrado tranquilizante en el brazo, lo sentó en la silla, aseguró sus muñecas y tobillos para que no pudiera escapar y salió por donde entró.

Pasaron tres horas hasta que Mohan despertó, y lo que vio no le gustó en absoluto, un hombre con una máscara de gas y algo en su boca que parecía cinta aislante en forma de "X" estaba hablándole a una cámara.

-Bienvenidos a está nueva edición de "La Habitación Roja" Hoy, tenemos a un hombre muy escurridizo, pero hoy no tiene derecho a decir no, hoy conocerá esta habitación, y conocerá el verdadero significado de dolor.- El hombre estaba emocionado, se moría de ganas por empezar.

-¡¿Qué vas a hacerme?!- Mohan estaba asustado, como nunca en su vida.

-Oh, nada especial, algo llamado: "01010100011011110111001001110100011101010111001001100001001000000100100101101110011101000110010101110010011000010110001101110100011010010111011001100001" (Tortura Interactiva en binario)- Mohan estaba sorprendido. Ahora lo recordaba, lo había oído cuando era más joven, un lugar donde los espectadores decidían que le sucedía al torturado, siempre pensó que era una leyenda urbana, pero ahora lo estaba viviendo en carne propia.

-Gloria al dios de neón.- El hombre presionó un botón que puso la transmisión en "modo espera", la tortura iniciaría en cinco minutos.

-Gloria al dios de neón.- Esta vez se dirigía a Mohan, tenía una máscara, pero por su tono de voz y como se movió su barbilla pudo asegurar que tenía una sonrisa amplia en su cara.