Tristan.
No quería hablar con nadie, luego de ese nefasto altercado que tuve con Sophie no quería ni respirar. Sé que me comporto como un idiota con ella, pero aún estoy herido; herido porque se fue sin despedirse, sin decir un hasta pronto, sin volver a llamar, ella solo quiso desaparecer del mapa. Aun me arrepiento de haberle mandado un regalo de cumpleaños, pero mi abuela me lo sugirió, dijo que debía dejar el resentimiento atrás, pero no puedo, no me lo permito.
Sentado en la fría banca de aquel parque que fue testigo de muchas aventuras con mis amigos, pienso, las imágenes, las frases, las peleas, todo se reproduce como una película en mi mente. Sophie Pirce es una mala obsesión, pero era mi obsesión y amaba estar enfermo de amor por ella. Aunque, ¿qué obsesión es buena? Ninguna.
—¿Pensando en qué eres un idiota?—Un acento marcado me hace voltear inmediatamente, el francesito está aquí y no creo que puedo tolerar tenerlo a tan poca distancia sin querer golpearlo.
—Creo que el idiota es otro, francesito.
—Pues, creo que deberías hacerte una revisión interna—Se sienta a mi lado y posa su mirada hacia el frente—. Sé que estas resentido con ella...
—Y lo estoy, mucho—le interrumpo.
—Pero ella tuvo sus razones y una de ellas fuiste tú.
—¿Qué? Deja de decir babosadas.
—Escucha, McDugents, Sophie es malditamente importante para mí, es mi mejor amiga y sé muchas cosas sobre ella, cosas que sé que tu querrías saber, quiero contarte todo pero eso no me corresponde a mí, amigo, debes escucharla.
—Ella ni siquiera quiere hablar conmigo.
—¿Lo has intentado?
—Sí y termina diciendo que soy un idiota.
—Tristan, ¿lo has intentado de una manera civilizada? ¿Sin atacarla cada dos minutos?—vuelve a preguntar y esta vez posa su mirada en mí—. Deja de ser un idiota por un minuto y piénsalo, ¿vale?
El francesito se levanta para empezar a caminar en dirección a casa de los Pirce, yo suspiro porque él tiene razón. Me levanto de la banca y empiezo el recorrido hasta mi casa, uno que sé que me va a servir para tomar una decisión.
Quiero a Sophie Pirce y voy a hacer hasta lo imposible para ser lo que ella se merece.
Y hemos finalizado aquí. Primero que todo quiero darles las gracias por este maravilloso año, el mejor sin duda alguna. Dejamos el 2016 con 2K de leídas y con 1.5K de seguidores, ¡Muchas gracias!
Les deseo el mayor de las bendiciones para este 2017 y recuerden, nunca se rindan con lo que se proponen.
Se les quiere.
¡Feliz Año nuevo!
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No vuelvas a París | Los Intocables #3
Short StoryNo es necesario haber leído los libros anteriores para entender #NVAP, pero lo recomiendo para que disfrutes más de la lectura y conozcas a nuestros chicos. Enamorarte del mejor amigo de tu hermano es uno de los clichés más clásicos en las historias...