10:00 pm.

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-Jimin, amor- Llamó Jungkook con dulzura. No podía despegar sus ojos del chico que tenía parado en frente: de estatura más baja, flaco, debilucho, lastimado, vestido de manera precaria pero, sobre todo, de una sonrisa encantadora.- Dime, ¿Qué hora es?

Jungkook lo seguía mirando fijamente con una sonrisa cálida y amable. Por otro lado, Jimin, quien se encontraba frente al otro, se mantenía cabizbajo.

-9:58, señor.- Contestó éste. Siempre con la mirada en el suelo, intentaba evitar los ojos cafés del otro. Por alguna razón, el tan sólo verlos, lo ponían rojo como un tomate.

9:58. Dos minutos para las 10.

-Deja las formalidades.- Se rió Jungkook.

El chico alto dio dos pasos hacia adelante, tomó a Jimin de la barbilla y lo obligó a mirarlo a los ojos. Entonces, se acercó un poco más, le acarició los labios con ternura y dejó que sus alientos se entremezclaran. Oían y sentían la respiración del otro.

- Te dije que no hacían falta cuando estemos solos. Sólo llámame por mi nombre, Jimin- Comentó aquello y se alejó, dejando en el petiso una gran desilusión. Entonces volvió a preguntar:-¿Qué hora es, Jimin?

-9:59, señ... Jungkook- Se corrigió el otro.

9:59. Un minuto para las 10.

Jimin seguía rojo. Él repetía en su cabeza una y otra vez aquella pequeña escena que habían tenido. Si tan sólo lo hubiera besado... Su corazón palpitaba tan fuerte que su sonido inundaba sus oídos. No podía concentrarse muy bien en lo que decía el otro, sólo veía cómo se movían sus labios cuando hablaba. Los veía moverse, pero no escuchaba muy bien lo que decían.

-...eso había pasado la otra vez ¿cierto?- El más alto, extrañado, lo observó con detenimiento.-¿Jimin? ¿Jimin?-De repente, exageró una expresión de sorpresa a la que le siguió una sonrisa burlona.- oh, lo siento ¿Dónde están mis modales? Como eres dos años mayor que yo, te debería llamar hyung ¿verdad?

Antes de que Jimin pudiera responder algo, sonó una alarma. El sonido se expandió por toda la sala. Ring... Ring... sólo se escuchaba en esa habitación tan desolada.

Los dos se mantuvieron callados mientras se prolongaban esas notas agudas.

Eso sólo indicaba una cosa: que eran las 10 en punto. 

Para uno, aquello significaba que a penas comenzaba la diversión y, para el otro, eso señalaba que su muerte cada vez estaba más cerca.

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Nota:
Cap 1 XD
Pobre Jimin pero es que esta clase de papeles de psycho le quedan mejor a Jungkook >.<

Hide and Seek →Kookmin♡Where stories live. Discover now