Capítulo 27

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Naruto y Hinata después de su agradable charla con Alucard y el encuentro con sus dos compañeras de la academia fueron a la mansión Uzumaki-Namikaze que si no estuviera por un domo de oscuridad que solamente las personas que tenían el permiso para entrar en el podían divisar el gran domo que encerraba a toda la casa, iban a poder escuchar los gemidos de las novias del rubio que tenía una gran sonrisa al escuchar la gran melodía que podían dar sus novias, claro que Hinata aunque parecía una chica seria y aunque su amado rubio sea un pervertido de lo último aun sentía mucha vergüenza al escuchar a sus hermanas gimiendo que seguramente todo el tiempo que ellos estuvieron en la academia los clones del rubio las complacía. Los entraron a la casa para ver como Anko no podía parar de gemir, la domadora de serpiente estaba tirada en el piso con las piernas muy bien abiertas y un clon sobre ella que la tenía sujeta de los tobillos sin dejar de empujar su pene con mucha fuerza provocando que esta no deje de pedir más, por otro lado estaban Rias, Erza y Tayuya que estaban con dos clones cada una que no dejaban de penétralas por su trasero y vagina, claro las chicas ya tenían los ojos casi en blanco, con la lengua un afuera pero aun así suplicaban más, Haku estaba en cuarto en el suelo con un rubio penetrándole en el trasero , mientras la pelinegra estimulaba el pene de un de los clones, Guren y Karin estaban en la misma situación que la pelinegra, pero ellas dos estaban encima del rubio mientras chupaban los miembros de los clones, en el gran sofá que poseía la sala se encontraban tres clones sentados, mientras Kin estimulaba sus miembros el mismo tiempo, uno con la boca y los otros dos con la mano y por supuesto otra cogiéndola por la vagina, quitando algunos gemidos.

Naruto miraba todas esas escenas con gran sonrisa pero aún faltaban algunas chicas en ese lugar y eran Mikoto, Tsunami, Maya, Esdeath y por supuesto Hitomi, el rubio como buen curioso que camino por todos los lugares de la mansión Uzumaki- Namikaze, pero antes que él pueda ir a el segundo piso de la mansión donde se encontraba el cuarto principal, el despacho de sus padres y por supuesto la habitación donde él tenía que haber vivido, fue al no tan pequeño dojo que poseía la mansión, al abrir la puerta corrediza de dicho lugar se encontró con las cinco chicas que faltaban el en la sala ellas se encontraban con varios clones que las estaban complaciendo, como siempre Mikoto y Tsunami se encontraban compitiendo, las dos encontraban encima de un clon, mientras ellas estimulaban los miembros de tres clones, casi igual que Kin, pero luego se sumó un clon más para cada una que la penetraron por su trasero, Maya y Esdeath se estaban besando mientras un clon la penetraba a cada una, Hitomi estaba casi igual que las uchiha. El rubio tenía una gran siniestra sonrisa todo el lugar al igual que la sala estaba bañado de semen, claro los cuerpos de las chicas también pero esa hacía que a la vista del rubio sean más sexy.

Hinata veía como sus hermanas mayores por así decirlo tenía una gran sesión de buen sexo que ella hasta ahora no pudo tener y lo peor de todo que parecía que el rubio sabía lo que estaba sintiendo Hinata en ese momento, pero decidió ignorarla, ella era una de las más obedientes de todas las mujeres de Naruto, era sumisa, hermosa peligrosa, pero conservaba su timidez, claro solamente aparecía cuando se trataba de sexo, aunque al rubio no sepa lo que signifique vergüenza ya que en una ocasión, tuvo relaciones con cierta matriarca del clan Uchiha en el techo de la casa, con la escucha que debajo de las estrellas es mejor, o cuando en un parque Karin y Tayuya comenzaron a lamer el miembro del rubio, en frente de muchas personas que por cosa de las vida murieron después, todo eso llegaba a la cabeza, el rubio no sabía lo que significaba vergüenza y con la única persona que no experimento nada hiciera con Hinata, que podía presentir un poco que ahora por su gran estado de excitación no le importaría hacer el amor enfrente de Hokage si era necesario .

Que hermoso olor tienes ahora mismo Hinata- dijo el rubio quitando de sus pensamientos lascivos a la Hyuga que se olvidó por completo el gran olfato que poseía el rubio que miraba a la oji perla como su próxima presa- vamos a la oficina de mi padre, hablaremos de algo – la chica asintió y cerraron la puerta del Dojo para ir a la oficina, donde el rubio cerró la puerta y se sentó en un pequeño sofá que estaba alado de esta, claro Hinata no pensaba que en este lugar había un sofá no tan grande como los de abajo, pero no iba a cuestionar nada después de todo la oficina del rubio era el único lugar donde ella todavía no había visto- si tanto lo deseas porque no me muestras lo que sabes hacer

Hinata entendía lo que decía el rubio y lentamente con un poco se quitó su ropa y se las tiraba al rubio con un pequeño baile de caderas, cuando estaba completamente desnuda se colocó de cuatro y comenzó a gatear hacia el rubio que abrió un poco sus piernas, para que la oji perlas con su bajara el cierre de sus pantalones, para luego lentamente quitarlos, con bóxer incluido dejando el ver miembro del rubio- tan grande y gordo como siempre- la oji perla no se aguanta y comenzó a chupar el miembro del rubio, que con una de sus manos acariciaba las mejillas de la Hyuga, la oji perla no era la mejor de todas en ese sentido pero cuando te pasaste mucho tiempo viendo como las demás hacían eso se puede aprender y eso demostraba cada día que lo hacía, ahora Hinata labia todo el miembro del rubio que estaba llena de su saliva- cada vez más delicioso- el rubio solo sonrió al escuchar eso de la oji perla que lamió todo su pene desde abajo hasta arriba, Hinata no parecía que iba a parar cada vez que metía el miembro del rubio algunos sonidos salían de su boca, pero después de unas cuantas lamidas más el rubio se vino en la boca de la Hyuga que casi se atragantó al tratar de tragar toda el semen del rubio, que por lo abundante y espesa que era no lo pudo conseguir- súbete al escritorio – ordeno el rubio a la excitada oji perla que no dudo y fue a sentarse en el escritorio donde había un poco su pierna para que el rubio pueda ver el excelente cuerpo que tenía la Hyuga- ven Naruto quiero tu pene dentro de mí- dijo Hinata recibiendo una sonrisa macabra del rubio que lentamente se acercó al rubio, para luego matar su miembro en la vagina de la peli azul, que no pudo aguantar más y tuvo su primer orgasmo- que pervertida eres Hinata, apenas lo metí una vez – el rubio miraba a la Hyuga que estaba totalmente acostaba en el escritorio, su respiración era sumamente agitada y eso le encantaba, y más aún cuando sabía que ninguna de sus mujeres iban a tratar de buscar a otro hombre que no sea el- muévete por favor, Naruto mueve- fue el grito de súplica que lo único provocaba al rubio era una sentasen de satisfacción, el rubio podía notar como Hinata se intentaba mover, pero no podía después de todo el rubio la tenía muy bien pegada a él, pero no tardó en dar uno ligeros golpes, que hacía que Hinata gimiera despacio al sentir como el rubio entraba y salía lentamente de ella, luego de ver eso el rubio se cansó y comenzó a penetrarla con mucha fuerza haciendo que le cuerpo de la indefensa Hinata se sacudiera y sus unos de sus pechos se balanceara ya que el otro era apretado por el rubio- AaaHHH...MAS...AaaHHH....MAS...FUE...Aaaah- Hinata arqueo todo su cuerpo al sentir como el pene del rubio, atravesaba la pared de su útero quitándole nuevamente otro orgasmo – tan dentro...aaahhh...no pares...aahh...mi amor... no pares...aaahhh- la voz de Hinata era como una hermosa melodía para los oídos del rubio, que no paraba de penetrarla cada vez más fuerte para luego llenar todo su vientre con su semen, haciendo que casi Hinata llegase a su tercer orgasmo

Que pasa Hinata ya no puedes más- preguntó el rubio con cierta burla en su voz, saliendo lentamente de ella provocando un gruñido de molestia- ponte en cuatro Hinata... esta noche apenas comienza para ti... mañana no podrás ir a la academia por culpa de lo que te voy hacer

Fin Del Capitulo 

Espero Que Le Guste 

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Gracias 

El Nacimiento De La OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora