El Nacimiento De La Oscuridad

Capítulo 83

Naruto miraba atentamente el cuerpo del difunto Hokage, no sentía ninguna pizca de culpa por lo que había hecho, los tanto el como Hiruzen sabían que se merecía su muerte a manos del rubio, tanta muestra de debilidad que mostró en su periodo de Hokage solamente para complacer a los demás, dejándolo de lado y llevando a un infierno pero las cosas no se terminaban, Naruto sabía perfectamente que tenían que hacer que confíen en Tsunade al cien por ciento por lo que ella tenía que ser la persona que matase a Orochimaru. Claro iba ser una verdadera farsa pero algo que sin duda iba a causarle mucha diversión a Naruto, el rubio tomo el cuerpo de Hiruzen del cuello y con solo una mirada Alucard tomó la forma del sannin de las serpientes, mientras Tsunade volvía a tener la misma ropa de siempre, entendían a la perfección el plan del rubio, que lanzó el cuerpo de Hiruzen fuera del domo negro, para luego desaparecer. 

Fuera del domo los shinobis de la hoja estaban logrando superar a las fuerzas enemigas, ninjas como Kakashi Hatake demostraban porque era temido, Maito Gay hacía valer el sobrenombre de bestia verde superando a cualquiera con su velocidad, Kurenai demostraba habilidad en el Genjutsu que alcanzaba la capacidad del Sharingan, controlando a sus oponentes y obligándolos a pelear entre sí. Toda esa muestra de poder se detuvo, cuando notaron que algo había salido del domo que se encontraba encima del palco de los Kages, todos los shinobis ya sea de Konoha o sus enemigos, dejaron de pelear para ver cómo el cuerpo del tercer Hokage caía como si nada y el domo se rompía poco a poco. Para todo los shinobi las cosas pasaban en cámara lenta el ver como poco a poco Hiruzen caía al piso sin vida, para los ninjas de Konoha que se encontraban en el estadio era como si la voluntad de fuego que tanto Hiruzen mencionaba desapareció en un instante. 

QUE HACEN TODOS QUIETOS- Gritó Tsunade desde el tejado, que se encontraba luchando con Orochimaru que solo tenía esa típica mirada suya, los ninjas de Konoha ni siquiera la miraron, seguían mirando el cuerpo sin vida del tercero- ACASO QUIEREN QUE LA MUERTE DEL SANDAIME...MUEVAN SUS TRASEROS...O LOS MATARE A TODOS- Las palabras de Tsunade pudo tocar a algunos shinobis, Hiruzen murió para darle para protegerlos y no tenían que desperdiciar dicha acción- cayeron 

En otro extremo de Konoha Naruto había aparecido de la nada frente a las hermanas de la Arena que la estaban esperando, ninguna de ellas tenía la intención de atacar a Naruto como el a ellas, Airi fue la primera en actuar y movió un domo de arena que se encontraba camuflado por las rocas que los rodeaban, el domo de arena se rompió para que Naruto pueda ver al maestro de Temari y Airi totalmente encadenado y con muchas heridas, sin duda iba ser un genial sacrificio para sobrevivir a la mayor cantidad de muertos que tenía pensado Naruto, pero sabía que dicha hazaña era prácticamente imposible, si no lograba conseguir la cantidad de chakra que dicha persona posee, y el valor del alma de dicha persona. 

Me encantaría quedarme a divertirme con ustedes preciosas- Dijo Naruto mirando con mucho deseo a las hermanas de la arena, que asintieron con la cabeza estaban al tanto de los otros negocios que el rubio tenía entre manos – pero pueden ir a mi guarida...ya la conocen 

Naruto desapareció en una especie de espiral dejando solas a las dos hermanas que se dirigieron hacia dicha guarida, junto con su maestro que se encontraba en un pésimo estado y solamente esperaba que lo asesinen ya que estaba seguro que no tenía ninguna escapatoria. Mientras tanto las tres personas que eran los guardaespaldas de élite de Orochimaru, que tuvieron la genial idea de atacar a Hinata, estaban en el suelo como unas verdaderas basuras, porque eso era que Hinata los hizo entender en todo la lucha que no duró mucho, ni siquiera con el sello maldito en el nivel dos no pudieron contra la Hyuga, que ahora mismo pisaba la cabeza de Jirōbō que intentaba levantarse pero era en vano ya que no tenía la fuerza suficiente, inclusive aunque Jirōbō era dos veces más grande que Hinata, no podía poner ninguna resistencia contra el poder de la Hyuga. 

Y supuestamente son guardaespaldas de elites – Pregunto Hinata sonriendo al ver a sus oponente destrozados, el chico araña como ella lo nombro tenía todos sus brazos rotos y el chico con dos cabezas, tuvo que separarse pero aun así fueron crucificados en el suelo con Kunais, mientras el gordo comía el suelo- o son unas basuras...- Hinata suspiro, ya ni siquiera tenía sentido decir algo para que se levanten y le den un poco de diversión- Karin lo vienes a buscar 

Veo que te dieron mucha dificultad- Hablo la pelirroja que hizo acto de presencia, Hinata solo hizo un gesto de desinterés por la pregunta de Karin que solo quito los pergaminos correspondientes para colocar a los nuevos sacrificios- no hubo señal del Kaguya...- Hinata negó, tenían alguna información sobre dicho sujeto, alguien que estaba obsesionado por Orochimaru que solo pensaba en servirlo, un verdadero desperdicio que ellos querían salvar y darle una buena razón para su existencia- Tampoco ese tal Jugo...el hijo de puta de Orochimaru lo escondió súper bien.

No importa...antes de morir le quitaremos todo lo que sabe- Menciono Hinata antes que las dos se separan, para cumplir sus demás tareas, Karin tenía la tarea de capturar a los ninjas enemigos heridos para hacer los sacrificios necesario y Hinata podía hacer lo que se le diera la gana, pero capturar a las personas que demuestres tener una buena reserva de chakra que era lo más importante- las cosas serían más fáciles si usamos a los Jounin de esta aldea de porquería. 

Volviendo al estadio Tsunade alzaba la cabeza de Orochimaru para darle mucho más ánimo a los ninjas de Konoha, que al ver esto comenzaron a arrasar nuevamente a los ninjas enemigos que se encontraban en el estadio que lo único que podían hacer era morir. Lo que nadie notaba era una sonrisa oscura de parte de Tsunade, mientras un rubio que estaba camuflado entre las sombras tenía una sonrisa, más que aterradora que podía hacer a cualquiera querer salir del camino del rubio. 

Konoha - Pensó el rubio que miraba a Tsunade que actuaba cansada disimulando que la pelea que tuvo contra Orochimaru fue real, y no una verdadera farsa como era en realidad- muy pronto...

Fin Del Capitulo

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