Capítulo 95

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Ella caminaba por una zona rocosa, no había vegetación a kilómetros lo único que podía ver el su alrededor era rocas de todos los tamaños adornados por cadáveres, esta era otra de sus visiones o sueños que la llevaban aquejado durante ya bastante tiempo, cada vez que despertaba su curiosidad aumentaba y trataba de encontrar un significado a sus sueños, pero en ninguna nota que dejaron las antiguas sacerdotisa había encontrado algo relacionado sobre este tema. La sacerdotisa siguió su camino entre los cadáveres de lo que parecían ser shinobis de diferentes aldeas, cada uno asesinado de una forma distinta, para ella está imagen ya era normal en sus sueños, las primeras veces si le causaban terror, pero con el tiempo se fue acostumbrando e incluso le parecía divertido en ocasiones ver el rostro de la persona que fue asesinado, sin que ella se diera cuenta la oscuridad se estaba apoderando de ella. 

La sacerdotisa no tuvo un largo recorrido para encontrar a la persona que hizo dicha carnicería, como lo sabía, por esa melena rubia que era lo único que siempre veía del sujeto, el rubio estaba rodeado de varios shinobis de solamente una aldea y al parecer eran ninjas de Kumo, había en total diez shinobis de Kumo que tenían espadas en manos y listo para atacar al rubio que tenía a un sujeto del cuello a un sujeto de piel oscura, cabello rubio y anteojos negros que estaba completamente destruido. El sujeto de piel oscura no poseía sus dos brazos y una pierna por las cuales salían litros de sangres, pero aun así el sujeto parecía estar conscientes, por un milagro o por alguna técnica que el rubio tenía sobre el para darle una muerte lenta. 

La sacerdotisa pudo ver una sonrisa formarse en el rostro del rubio, pero solamente eso, no podía ver nada más, el rubio soltó al sujeto de piel oscura que cayó al suelo, al parecer estaba preparado para matar a los otros dos sujetos que tenían frente a él, como lo hizo anteriormente con los otros que adornaron su camino hasta llegar ahí. El rubio agarró una espada que tenía en el suelo y se lanzó por 10 shinobis que no pensaban que el rubio iba a atacarlos de frente o eso se imaginaba la sacerdotisa, pero cualquier pensamientos fueron borrados al ver lo que estaba a punto de pasar. El primer sujeto que se puso en el camino del rubio fue cortado a la mitad con mucha facilidad, ella podía ver como sus intestinos y otros órganos flotaban en el cielo mostrando una escena terrorífica, pero las cosas no terminaban ahí, antes que el intestino del sujeto cayera al suelo el rubio lo atrapo, y se lo metió en la boca al pobre infeliz que trato de atacarlo por la espalda, fue asqueroso ver como el rubio obligaba a su segundo atacante a comerse el órgano de su compañero, mientras los demás quedaban mirando con asco dicha escena.

El rubio se reía al ver las lágrimas del sujeto que estaba siendo obligado a comer el órgano de su compañero, pero luego esa risas acabaron y una sonrisa apareció, segundo después la cabeza del sujeto fue destruida como si nada y en dónde anterior estaba la cabeza del sujeto estaba una pequeña bola de viento. Que luego fue a otro sujeto que sin poder hacer nada, esta pequeña esfera ingreso a su cuerpo a través de su boca, la sacerdotisa se sintió extrañada por dicha técnica, pero no dijo nada ya que al instante el cuerpo del sujeto que trago la esfera de viento comenzó a hincharse como una pelota hasta explotar y provocar una lluvia de órganos. Los restante shinobis al ver esto decidieron retirarse, pero incluso antes de dar un pasos varias cadenas atravesaron sus cuerpo matándolos al instante. 

La respiración de la sacerdotisa se aceleró como si nada al ver que el rubio iba de nuevo por el tipo de piel oscura que solo pudo ver como sus compañeros murieron como si fueran unos insectos para el rubio que le agarro del cabello y lo levantó como si fuera una bolsa de papas, para luego meter atravesarle el pecho exclusivamente la parte donde estaba ubicada el corazón. El rubio lentamente quitó su mano del pecho del sujeto, y en su mano estaba el corazón del tipo a quien asesinó, la sacerdotisa miró atentamente el corazón y vio como el rubio lo apretó lentamente hasta destruirlo, hasta no quejar nada o eso ella pensaba ya que en su mano estaba una piedra de color azul que ella lo había visto en algún lado.

La gema del tiempo – Murmuró la sacerdotisa que estaba impresionada por ver dicha gema y lo que hizo el rubio para conseguirla, la sacerdotisa estaba tan hipnotizado por dicha quema que no se dio cuenta que el rubio la estaba mirando, hasta que él se movió hacia ella – no puede ser...- la sacerdotisa estaba aterrada, la razón era simple nadie podía sentirla después de todo ella estaba viendo visiones del futuro, pero ahora ese sujeto la estaba mirando atentamente o más específicamente su collar y antes de que el un paso, ella despertó agitadamente y con miedo en sus ojos – estas en Konoha...

Mientras tanto en dicha aldea, más específicamente en la cabeza del tercer Hokage se encontraba un rubio en posición de loto que lentamente abría sus ojos mostrando unos ojos completamente blancos que lentamente volvieron a su color natural, para que luego una sonrisa se dibuje en su rostro. No solamente había descubierto dónde estaba la gema del tiempo y cómo lo conseguiría y la verdad le agrado lo que vio, sino también la ubicación de la gema de la mente y quien era su guardiana, no iba a matarla era muy hermosa para hacerle eso, era casi igual a Hinata y la ganas de tenerlas en la cama a las dos le estaba gustando.

Veamos cuánto resiste en venir a Konoha en verme Sacerdotisa – Dijo Naruto a si mismo mientras observaba hacia las afueras de la aldea con esa sonrisa tan suya que hacía que cualquiera moje sus pantalones, en este momento estaba tan feliz que si alguien lo atacaba solo le iba a cortar sus piernas, pero dejarle con vida para burlarse de el – pero estoy seguro...vendrás a mi...


Fin Del Capitulo

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El Nacimiento De La OscuridadHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin