🌼Capítulo 2🌼

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Entre las doce y doce y media de la noche el timbre suena. No esperaba a nadie a esa hora, pero al abrir la puerta, entra un apuesto morocho de ojos oscuros, de cara perfecta y todo mojado por la lluvia; mi tío Zedd Berget, tiene 21 años y con mi padre se llevan entre 9 y 10.
Siento la mirada de Keiel que se posa en el cuerpo de Zedd. Nunca le he dicho tío, jamás le pondré ese sobrenombre, no sé por qué, es el hermano menor de mi padre y de mi tía Mabel, pero me he acostumbrado a decirle Zedd o Bobo.

-Feliz cumpleaños, renacuajo -dice con cariño.

Le saco la lengua.

-Nunca entenderás que odio ese apodo, ¿no es así?

-Mmm, no.

Me entrega una bolsa azul que voy a dejarla en la cocina con los demás obsequios.

Zedd saluda a cada uno de los invitados.

-Ay Zedd, Zedd, Zedd, ¿nunca llegarás puntual como se debe? La abuela Marisa tenía muchas ganas de verte, ¿sabes?

-Lo siento, mi vuelo se retrasó y no llegó a la hora que pensaba.

Mientras la familia retoma cada uno de sus temas, Keiel me susurra:

-No me dijiste que tenías un joven y guapo tío, Emma.

-¡Ups! ¿No será que no te dije nunca nada porque siempre te ilusionas con billones de chicos?

Levanta las cejas.

-Ni siquiera lo vi en tus cumpleaños.

-¿No será porque casi nunca los festejo? Además él siempre llega tarde a cualquier evento.

-Oh, que lástima, entonces llegará tarde a nuestra boda -susurra todavía más bajo.

-Ni sueñes que te vas a involucrar con él. Tiene 21 y tú 16, además ni loca voy a permitir que pases de ser mi mejor amiga a mi tía.

Rió.

-Keiel, baja la voz, no vaya a ser que Zedd te escuche y salga espantado -nos susurra Oliver.

Ella lo mira con una mueca mientras yo me río en su cara.
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Mis padres se retiraron a dormir y mi hermano, Jacob, se fue a su casa. Para su mala suerte, todavía no ha conseguido novia cosa que veo muy extraña ya me mi hermano es guapísimo: un castaño claro, ojos celestes, musculoso y de cara perfecta. No puede ser que las chicas no se hayan percatado de su presencia, además de que es un super genio de las matemáticas.

Hablando de genios de la matemáticas, el chico que está sentado al lado mío; como siempre ha dicho mi madre, es un diccionario abierto. Oliver desde pequeño ha sido el estudiante más destacado de la clase. Siempre con buenas notas y es el preferido de todos los maestros. A diferencia mi hermano mayor, él sí que es alguien admirado por las chicas y unas cuantas. Bueno...es altísimo y cautivador con algunas de sus miradas, es morocho oscuro, de ojos celestes claros, su sonrisa es muy llamativa, delgadísimo y de un físico envidiable.

-Lamento informarles que tengo que ir a la casa de mis padres a saludarlos, fueron muchos días los que no estuve aquí así que tengo que verlos. Además mañana retomo mis clases en la universidad. -dijo Zedd en un suspiro- Los veré en la semana.

Mi hermano huye a su habitación y Oliver...bueno él vive demasiado cerca como para irse en auto, así que me saluda y camina hasta su casa.

-Sólo quedamos nosotras.

-Por suerte, -le digo a Keiel- muero de sueño. Por lo menos, mañana no hay clases.

Acosté a Theodoro en su cama.

Durmiendo con el enemigo Where stories live. Discover now