Capitulo 3

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AL DIA SIGUIENTE...

Robert, como ya se habia vuelto costumbre, se despiertó primero que Kim. Abrió sus ojos y contempló la belleza de su novia. Luego acarició su cintura y le dio un beso suavemente para despertarla.

La joven sonrió con complacencia y siguieron besandose por varios minutos mas.

—¿Sabes en que estaba pensando mi amor? —preguntó de repente Robert, Kim negó ligeramente—. Creo que deberiamos irnos de viaje este fin de semana. Me siento tan estresado con esa presentacion de ayer...

—Pues me parece una excelente idea —apoyó ella emocionada—. Me encantaría viajar contigo. Sería nuestro primer viaje juntos, ¡que emocion!

—¡No se diga mas! —exclamó Robert poniendose en pie—. Voy a alistar mis cosas. ¿Podrias llamar a reservar los tiquetes de avion? Tu elige el lugar.

—Ya mismo lo hago —asintió Kim levantandose tambien de la cama.

Una hora despues, Robert y Kim ya tenian listas sus maletas. Pidieron un taxi y luego se fueron al aeropuerto. Robert aun no sabia a donde se dirigian, hasta que anunciaron un vuelo por el megafono y Kim se puso en pie.

—Es nuestro vuelo —repuso emocionada.

—¿Escojiste Hawaii? —preguntó Robert sorprendido, ella asintió—. Excelente plan. Eres un genio—. Besó a Kim y luego pasaron a abordar el avion.

Pasaron aproximadamente ocho horas y llegaron al aeropuerto de Hawaii, recibieron su equipaje y luego tomaron un taxi hacia el hotel. Llegaron y pidieron la llave de la suite en la recepcion y luego fueron con el botones al ascensor, que los llevó hasta el piso veinte del enorme edificio.

—Su suite es la 4099, pueden seguir —avisó el joven que los guiaba.

—Gracias —repuso Kim entrando a la habitacion.

—Muchas gracias —dijo Robert siguiendo a la joven y dandole un billete al botones antes de que este se marchara.

—Vaya, esta hermosa esta suite... ¡y tenemos vista al mar! —exclamó Kim sin poder ocultar su alegria.

—Si, mi amor, esta genial —aceptó Robert sentandose en la cama—. Ademas, estoy contigo, ¿Qué mas podría pedir?

Kim le miró con dulzura, y sin pensarlo dos veces, saltó tambien en la cama acomodandose sobre él para inclinarse y besarlo. El beso rapidamente pasó a volverse intenso y pasional, Robert acariciaba la cintura de Kim mientras esta se movia sobre él, instandole a que avanzara.

Una vez mas, los recuerdos de Robert entorpecieron el ardor que fluia en su interior.

—Kim....no puedo hacerte mia en este instante —repuso separandose de ella.

La joven le miró aun aturdida por el calor que tenia en su interior. —Pero si ya llevamos varias semanas juntos... —dijo.

Robert la miró con vergüenza y tristeza a partes iguales. —Perdoname...

Kim suspiró. —No te preocupes —dijo mirandolo con comprension—. Vinimos a relajarnos, no dejemos que nada lo entorpezca —agregó abrazandole con fuerza.

—Oh Kim...yo...te amo —confesó logrando que Kim abriera los ojos con sorpresa—. No quiero perderte nunca. Eres lo mejor que tengo en mi vida —repuso.

—Ohhh...cariño, eso que me dices... es hermoso. Yo tambien te amo —confesó con emocion.

Robert sonrió con alivio. Por un momento pensó que los atormentadores recuerdos iban a destruir lo que empezaba a cosechar con Kim.

AMOR DE NAVIDADWhere stories live. Discover now