Capitulo 5

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DOS SEMANAS DESPUES

Robert y Kim decidieron quedarse en Hawaii el resto de vacaciones navideñas que tenían, disfrutando de la compañía del otro y gozando del paisaje que la isla les concedia. Su alegría no se habia vuelto a ver interrumpida por nada, Nick habia tenido que marcharse por cuestiones que Kim no supo asi que nada entorpecia su relación con Robert. En el dia se dedicaban a bucear en las islas de Hawaii, y en las noches a dejarse llevar por la pasión que ocupaba sus corazones.

"Kim, acabo de aterrizar en Hawaii. No podía quedarme sin verte, asi que esta noche te invitare a a cenar con tu novio a las 8pm en el restaurante del hotel. Ponte bien hermosa... Nick"

—Hola mi bella durmiente —saludó Robert desperezándose.

Kim rio. —Hola mi príncipe encantado.

Robert miró la hora en el reloj. —¿Quieres desayunar o almorzar?

—Almorzar, mi vida.

—Pediré nuestro almuerzo cariño. —Llamó a servicio a la habitación.

—Quedémonos aquí en la cama —propuso Kim, revisó su celular y leyó el mensaje de Nick—. Mi amor, mira...

Robert leyó el mensaje y su expresión cambió. —¿Por qué regresó este tipo?

—No te enojes, ya habíamos quedado de cenar con él —recordó—. Yo me sentare a tu lado, no te preocupes por eso...

—Eres mía Kim, mia y de nadie mas —advirtió él.

Kim rio y lo besó. —Bueno cariño.

—Te amo Kimberly Smith

—Y yo a ti Robert Downey

Llegó el camarero con el almuerzo y Robert lo recibió dándole propina. —Gracias.

—Hmm... que rico huele —repuso Kim al verlo entrar con las bandejas a la habitación.

Ambos almorzaron y conversaron. Luego de reposar, se dejaron caer de nuevo en la cama.

—Kim, ya se que quizás suene precipitado pero ya quiero ser padre —dijo mirandola con cuidado.

Kim no pareció sorprenderse. —Si, yo quiero ser mamá, es muy bonito tener bebes. —Robert sonrió con entusiasmo—. Pero todo a su tiempo —terminó ella.

Robert sonrió. —Si es niño me gustaría que se llame William, si es niña quiero que se llame Carolyn

—Aww mi amor que lindo. ¡Vaya!, ya pensaste los nombres y todo... —Ambos rieron y se besaron hasta quedar de nuevo dormidos.

Horas después, cuando la tarde empezaba a caer, Kim se levantó y se vistió; Robert siguió dormido hasta que Kim se acercó y le besó, despertandolo.

—Hola mi princesa, ¿que hora es?

—Ya casi son las siete de la noche.

Robert se sentó de inmediato. —Oh, ya tengo que vestirme...

Media hora después, ambos estaban listos. Sin embargo, aun era temprano, asi que decidieron sentarse un rato en el sofa.

Estaban conversando con tranquilidad, escuchando un poco de música y riendo, hasta que Kim se pone de pie con un salto. Su estomago se revolcó y sintió las nauseas subirle por su garganta. Corrió al baño y se arrodilló frente al retrete, Robert llegó casi al mismo tiempo para escuchar las arcadas. La miró con preocupación.

—Kim... ¿que tienes?

—Tengo mucho mareo —repuso, y no pudo decir mas ya que siguió vomitando.

AMOR DE NAVIDADWhere stories live. Discover now