Capitulo 4

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AL DIA SIGUIENTE...

Robert se despertó primero que Kim, pero en vez de despertarla a ella también, la contempló con amor. Minutos después, Kim se despertó.

—Hola mi amor —saludó con voz adormilada.

—Hola mi princesa hermosa

—¿Que haremos hoy?

—Lo que tú quieras mi vida

—Eh... ¡alquilemos un yate! —exclamó emocionada—. ¡Quiero aprender a bucear!

—Que buena idea. Si amor, lo haremos. Voy a pedir nuestro desayuno. —Se acercó al teléfono y llamó a recepción.

—Bien. Voy a bañarme y luego me vestiré.

—Si cariño, yo voy a alistar la ropa que me voy a poner y me bañaré.

Se dieron un beso mientras se abrazaban. Pasaron 10 minutos y Kim salió con el vestido de baño puesto, abrazó a Robert y lo besó; luego entró a bañarse Robert; llegó el camarero con el desayuno y tocó la puerta.

—Buenos días señorita Smith, traigo su desayuno

—Muchas gracias. —Le dio propina al camarero; Robert salió del baño vestido con una pantaloneta.

—Hola bebe. ¿Ya alistaste tus cosas?

—Si amor, ya tengo todo lo que necesito en mi bolso.

Desayunaron y luego se fueron para el muelle del hotel a alquilar el yate junto a los materiales de buceo; pasaron 20 minutos y entraron al yate a ponerse los trajes de buceo y el maestro de buceo llegó.

—Buenos días señorita Smith, buenos días señor Downey, les enseñaré a bucear fácilmente.

El instructor les dio las pautas necesarias acerca de lo que debían, asi que minutos después se sumergieron; nadaron en compañía del maestro mientras se maravillaban juntos acerca de lo que les rodeaba en las profundidades.

Media hora después, salieron y llegaron de nuevo al muelle.

—¡Kimberly! —Los dos se giraron ante el llamado.

—Hola ¿Nick? No te esperaba

Se acercó mirándolos con interés. —¿Puedes presentarme a tu novio?

—Si, él es Robert Downey

—Buenos días —saludó Robert, estrechando su mano.

—Mucho gusto, soy Nick Williams. Me parece haberlo visto en las oficinas de la empresa de mi padre Luke, soy el hijo menor de él.

—Que interesante —repuso con sarcasmo—. Si, ahora soy la mano derecha de su padre —avisó con soberbia.

—Que bien señor Downey. ¿Kim ya le comentó que esta noche vamos a cenar con usted?

—Si, gracias por la invitación, que amable —refunfuñó forzando una sonrisa.

Kim, quien notó la tensión en el ambiente, intervino. —Amor, tranquilízate...

—Este tipo se cree mucho por ser un Williams y no soporto que este a tu lado —murmuró él.

—Rob, por favor no te pongas celoso. Hazlo por mí.

Nick cansado de escucharlos hablar en secreto, interrumpió. —Bueno, ¿puedo irme en su yate para el hotel?

—De acuerdo señor Williams venga —accedió Robert a regañadientes, Kim sonrió y se empinó para darle un beso mientras entraban al yate.

AMOR DE NAVIDADWhere stories live. Discover now