Capítulo 12: Aniversario

1.7K 110 160
                                    

—Es increíble como el tiempo pasa tan rápido. Fueron de los mejores seis meses de mi vida. Seis meses al lado de Ash, el chico que transformó mi vida desde que lo conocí. —susurraba suavemente la pelimiel recordando aquellos nostálgicos momentos.

~Inicia relato~

Estábamos en Pueblo Boceto descansando. Ash había logrado conseguir su última medalla de manera imponente, su Pikachu ni siquiera recibió rasguño alguno. Clemont y su pequeña hermana, Bonnie, se encontraban en la elegante ciudad de Lumiose preparándose para apoyar a Ash en la Liga Pokemon. Mientras él y yo nos encontrábamos descansando en mi casa, después de todo, había sido un largo viaje hasta acá.

Mi mamá había salido del pueblo para hacer unos mandados, así que Ash y yo estábamos solos. No era tan malo después de todo. Simplemente queríamos descansar.

En un abrir y cerrar de ojos, se hizo de noche para así quedarnos dormidos.

Cuando los rayos del sol iluminaron mi rostro, me asegure de que Ash no había despertado aún. Hoy era nuestro sexto mes juntos por lo que le preparé una agradable sorpresa. Cabe mencionar que nuestra relación había mejorado muchísimo. No sólo éramos novios, también mejores amigos. Estar a su lado era lo mejor.

Fui a donde él durmió y accedi a besarlo en los labios dulcemente.

—Buenos días Ash —me recosté en su cama—. ¿Cómo amaneciste?

—¿Cómo crees? —ahora fue él quien me besó a mí.

—¿Sabes que día es?

—¿Viernes?

¿Enserio? Pensé que había madurado durante estos seis meses.

—Nop. Un día MUY importante. —dije para después voltearme y poder verlo cara a cara.

—No sé.

Esa fue la gota que derramó el vaso. ¿Cómo pudo olvidar el día en el que nos hicimos novios?

—No me hables. —me levanté de la cama para salir del cuarto, sin embargo, sentí el tacto de su mano tomando mi brazo. .

—Quedate conmigo —dijo el muy sinvergüenza tirándome a su lado—. Es obvio que sé que día es hoy. Hace seis meses me hiciste el chico más feliz de la historia y del universo.

Me besó y yo a él, después de todo me resultaba imposible enfadarme con él.

—Pensé que lo habías olvidado. Casi me haces sacar a mi Braixen para chamuscarte.

—Sabes que no me olvido de cosas importantes —rio —. ¿Qué haremos hoy para celebrar?

—¿Qué tal un picnic?

Sí. Esa era mi pequeña sorpresa. Preparé unas cuantas canastas con nuestras comidas preferidas. Ensalada de frutas, bistec, puré de papa, bebidas. Después de todo, al hombre se le enamora con el estómago.

—Me parece buena idea, pero ¿te digo algo? Me da flojera cocinar.

Rei. Era lo que amaba de él. Me hacía reir con cada tontería que decía. Incluso cuando me enojaba con él.

—Tontito. Ya tengo la comida lista.

—¡Eres la mejor!  ¿Qué estamos esperando? —preguntó torpemente.

—Yo estaba esperando a que te despertaras —lo miré con una cara de ironía

—Este... Déjame bañarme y ya.

Nuestra Verdadera Historia (Amourshipping)Where stories live. Discover now